El estudio pretende contribuir a romper esa imagen de lo que ha sido el aporte aborigen a la construcción de la ciudad y a la ocupación de la costa caribeña y su región insular del oriente venezolano manifiesta en la poca o nula importancia que se le ha dado a los pueblos Guaiqueríes de Cumaná.
Los acontecimientos relativos a los primeros contactos de los conquistadores y misioneros españoles con los indígenas de la Costa de las Perlas han sido narrados por varios cronistas. López de Gómara nos informa que en el año 1499 Peralonso Niño navegó a lo largo de la Costa de Maracapana, desde Cumaná hasta Curiana. Fray Bartolomé de Las Casas y Gonzalo Fernández de Ovideo y Valdez relatan detalladamente la infortunada historia de esta misión, contemporánea de los Reyes Católicos.
Sin embargo, este entorno geográfico sobre una gran cuenca hidrográfica donde se encontraban asentados los pueblos originarios Guaiquerí de Cumaná, representó el principal condicionante para el desarrollo urbano, por lo cual resultó conveniente analizar:
- La privilegiada posición como puerto protegido por la península de Araya.
- La facilidad y práctica de la pesca en el golfo de Cariaco por parte de sus pobladores.
Los dos anteriores aspectos, explicaron el carácter estratégico de la fundación de la ciudad y su protagonismo político-institucional desde sus comienzos. Si bien este último elemento representó el motivo principal del primer asiento colonizador en el año de 1515, no constituye el motivo real de la última fundación de la ciudad en 1569, este obedece a razones de índole estratégica en la conquista de tierra firme y las costas de las perlas.
- La fertilidad de su tierra circundante, fruto de la acumulación aluvial y milenaria del rio, llamado por los pueblos originarios "Cumaná", devenido luego "Manzanares" por los conquistadores.
Esta particularidad marcó el asiento de la ciudad y su localización final en tierra adentro, dotada de abundantes recursos de agua dulce que explican la hipotética constitución de centro nodal de una región histórica, al establecer una de las primeras características de la fundación de la ciudad de Cumaná, el desarrollo urbano, los límites del crecimiento y la ordenación de la estructura físico- espacial.
- La presencia de los asentamientos y de una fuerte población ancestral. Esta última variable condicionante generó la existencia de varias fundaciones previas de la ciudad y particularmente, la realizada por los dominicos en 1562.
Vale destacar que para estudiar a Cumaná se debió tomar en cuenta el territorio sobre el cual se asentó como ciudad y, en ésta, se abordó la presencia física de cursos de agua, deltas, accidentes topográficos y construcciones ya existentes, por cuanto estos rasgos conducirían a las raíces de la estructura del futuro tejido. De manera que esa particularidad urbana resultó de un proceso continuo que para ser comprendido ameritó indagar sobre su crecimiento y la evolución de la forma urbana, como de la consolidación, expansión y transformación del tejido urbano de la ciudad.
La comprensión de este fenómeno, permitió aseverar que Cumaná calza a la perfección con el concepto de región histórica de Dolfus, pues, cronista tras cronista escribieron la cronología espontánea de los conquistadores y narraron los hechos de las fundaciones de Cumaná, lo cual planteó la necesidad de un estudio sobre sus orígenes en su aspecto urbano-arquitectónico, en los siguientes subperiodos correspondientes: el crecimiento y la evolución de la forma urbana del siglo XVI, la consolidación de la ciudad y la expansión del siglo XVII y la transformación del tejido urbano del siglo XVIII.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento… ¡
Nota: Este artículo fue tomado del libro inédito del mismo autor: "El caserío Altagracia de Cumaná: La experiencia suburbana decimonónico finisecular". Propongo formalmente la posibilidad de publicar la presente obra. En: https://www.aporrea.org/cultura/a267090.html