Hemos leído y oído numerosos análisis indignados y hasta iracundos sobre la decisión de algunos compañeros de ordenar, intimidar, arrinconar al Coodinador General de "SI en positivo" Fernando Márquez.
Esta acción constituye una falta de respeto al estilo del Síndrome de Kazán o Nazbol o Alacrán o como quiera que se vaya a llamar de hora en adelante el acto de deslealtad política más innoble del extremo de quiénes saben de su pérdida de "liderazgo".
"De entrada, no estoy de acuerdo con todos esos análisis, opiniones, descargas y catarsis de ésta "Oposición" con el sindrome Alacrán, Kazán o Nazbol.
Todo lo que hemos dicho hasta ahora, contra ellos se lo merecen. Muchos, incluso, nos quedamos cortos en sus epítetos.
En mi turno de opinar, aparte de suscribir esa propiedad inherente, prototípica o característica de lo designado por el nombre de Síndrome de Kazán o Nazbol o Alacrán, sólo tengo algunas ideas sueltas sobre lo ocurrido.
Este el tipo de posición en el que uno tiene que esperar que se le pase la tibiera -dicho en su acepción oriental venezolana-, para decir algo válido y contundente.
Fernando Márquez, no está sólo, es nuestro coordinar general y cuenta con el respaldo de Sociedad Integrada: SI en positivo [+].
En el ámbito regional y local sucrense, nos deslindamos de esa antología de varios tomos que incluya los que al pintar sus primeras canas pasaron a ser confidentes del Gobierno Madurista o de la Oposición no Nacionalista, parlamentarios habladores de gamelote, pero que, al final, no votaron por los partidos que ellos representaban, se convirtieron en empresarios ricachones con barniz progresista o directores neoliberales aplaudidos por la canalla.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento¡