“La tierra de los Humogría es una tierra prodigiosa, sólo sus habitantes, el Concejo Municipal y el Estado venezolano, son los únicos responsables de su futuro y desarrollo”.
(El autor)
Ahora que La Grita capital del Municipio Jáuregui del estado Táchira, al igual que los 335 municipios del país están preparados para la jornada electoral del próximo domingo 9 de diciembre, sería oportuno que los candidatos a ser electos como representantes del pueblo en el Concejo Municipal, ente que regirá los destinos en los próximos años, sean concejales honestos y preparados para que revisen y ejecuten la planificación y los programas estratégicos de esta región andina.
La conocida como “Atenas del Táchira” es una vital región con un potencial extraordinario el cual ha sido desperdiciado, debido a la poca visión y preparación de los líderes, quienes han tenido las riendas y la responsabilidad de gobierno del Municipio, rector de las políticas públicas y ejecutor de las ordenanzas, programas de desarrollo y la planificación urbana de su espacio geográfico (PDUL).
No podemos seguir repitiendo elecciones en el marco de un proceso revolucionario para que el pueblo vote por representantes de partidos políticos, bien de la oposición o revolucionarios, para luego hacer un triste papel, desperdiciar la oportunidad que el pueblo les ha dado y además, pongan la cagada al frente de los Concejos Municipales.
En la mayoría de los casos hay responsabilidad compartida que se ha repetido a través de los años. Es decir, hay responsabilidad en los partidos que escogen a dedo a los candidatos a concejales o “gallos tapados” y hay responsabilidad de parte de los electores, quienes votan a ciegas en listas cerradas o no escogen a sus verdaderos representantes o luchadores natos, gente de trabajo y de comprobada honestidad.
En el caso del Municipio Jáuregui cuya capital es La Grita, los futuros concejales deben pasearse junto al Alcalde José Luis Contreras, por un programa estratégico que visualice los problemas puntuales e inmediatos de la comunidad jauregûina y se entiendan además las dimensiones a futuro de los indicadores de los campos vitales para el desarrollo, como la educación, la agricultura y el turismo.
Es histórica y relevante la actuación que ha tenido el Norte del Táchira desde que fue capital de Provincia del Espíritu Santo de La Grita y cabecera de Gobernación de Mérida y Maracaibo en la época de la Colonia. Igualmente es relevante su papel histórico como cuna de la Rebelión Comunera que anticipaba su vocación libertaria, junto a la bravía herencia de los indios Humogría en el piedemonte andino.
Más allá de todo este legado, los concejales de La Grita deben superar el complejo provinciano de sólo verse el ombligo y no trascender en el marco de un solo gobierno dentro del proceso del país y la Revolución Bolivariana; esto es vital porque de lo contrario, estaríamos dando de nuevo un salto al vacío y eligiendo concejales que sólo buscan el escenario político, para hacer negocios personales y componendas que con el tiempo dan pena ajena a la hora de evaluar su gestión.
En el caso del Municipio Jáuregui; lo hemos dicho en muchas oportunidades, existe un extraordinario potencial en el campo educativo a todos los niveles, con centros y universidades que deben potenciarse en la investigación acorde con el desarrollo de la región y su potencial agrícola y turístico (Ejemplo religioso con el Santo Cristo de La Grita).
En otras palabras, la región reúne las condiciones en su vocación del campo agrícola al pie de los páramos andinos con visión ecológica para que se siga cultivando los renglones que hoy alimentan a todo el país en los campos de tubérculos, hortalizas y legumbres. Los ferieros de Jáuregui hoy se esparcen por toda la geografía nacional pero deben ser protegidos coordinados y organizados por el Concejo Municipal, a través de ordenanzas e instituciones que los incorpore a los programas de desarrollo y proyectos de la municipalidad; en su formación y en el pago de impuestos.
Por su parte el campo turístico es un renglón de mucha vitalidad y que actualmente en el país ha adquirido una gran relevancia y se acaba de observar con la reciente Feria Internacional del Turismo en Caracas, donde La Grita brilló por su ausencia (sólo fotografías) por la falta de un ente que debe llevar las riendas de este sector en el Municipio.
Existen necesidades imperiosas en el campo de la organización y la formación del recurso humano para el turismo en el Municipio y está bandera debería ser enarbolada por los futuros concejales para crear un sólido Instituto del Turismo de La Grita, pero de relevancia y actuación comprobada en su nivel y en sus políticas de turismo apoyadas por el Estado y el Ministerio del Poder Popular para el Turismo con la ministra Estela Lugo (Feria Nacional de las Hortalizas de La Grita).
Hemos insistido hasta el cansancio el valor estratégico que tiene el Hotel de Montaña de La Grita, infraestructura que está secuestrada por la ceguera municipal y la falta de visión estratégica de los Alcaldes de turno en el Municipio Jáuregui quienes han dejado pasar la oportunidad, al no estar preparados para administrar un hotel de esta relevancia y además por no ser una función de las alcaldías.
En el caso del Hotel La Montaña de Campo Alegre, vía páramo de La Negra, debe aprovecharse para ser insertado como una Escuela de Turismo adjunto a la Universidad del Turismo o la Universidad para el Ambiente “Fruto Vivas” de Barquisimeto, proyecto que debe estructurarse, concretarse y darle forma en la próxima gestión municipal.
Si los concejales y el Alcalde de La Grita no se ponen las pilas, estaremos botando la bola y desperdiciando de nuevo una oportunidad de primer orden. En las próximas elecciones del venidero 9 de diciembre en la “Atenas del Táchira” y cabeza histórica del Municipio Jáuregui el pueblo tiene la palabra…Llegó la hora de la verdad.
¡Amanecerá y veremos!