A la gente en Venezuela la roba el guardia y el policía en conchupancia con los operadores de las estaciones de servicio, la roban los empresarios y comerciantes parasitarios que no pueden enterarse de que el Gobierno entregó un bono por el Carnet de la Patria, porque enseguida les caen como aves de rapiña, la roban los choferes del transporte público, la roban las operadoras de telefonías móviles, la roban con los Clap…
Ahora, todos los años nos desean unas Felices Pascuas y un Próspero Año Nuevo con el robo de los perniles que ofrece el presidente Nicolás Maduro, para que la gente más necesitada tenga unas Navidades felices; la comunidad grita y patalea y no obtiene respuesta al respeto. Su lamento se lo traga el monstruo de la impunidad que prevalece en la Patria de Bolívar sobre la corrupción evidente.
La irregularidad con las partes de cochino se registró primero en diciembre 2018, y no ocurrió nada, luego el Presidente las volvió a prometer en las Navidades de 2019, y a muchos, como los beneficiarios adscritos al Consejo Comunal Raíces del Poder Bolivariana Clap 1 y Clap 2 del barrio Los Robles, parroquia Luis Hurtado Higuera, Maracaibo, estado Zulia, nunca les llegó, ni siquiera los juguetes, sin embargo, nunca se han pronunciado Maduro, el gobernador del Zulia, Omar Prieto; el alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, en tanto los representantes de la mencionada organización vecinal hace absoluto silencio aun cuando es testigo de la marramuncia contra la gente.
Y hablando de tal situación, me viene a la mente lo que dijo Diosdado Cabello en uno de sus programas con el Mazo Dando; en el que llamaba a que el pueblo hiciera valer sus derechos, a ejercer su poder en esta revolución, a pedir apoyo a las autoridades, a insistir, y yo comparto tal posición, pero… siempre hay un "pero".
¿Cuál es el "pero"? El "pero" es el que vemos, por ejemplo, en las estaciones de servicio de Maracaibo, donde la gente en la cola espera echar gasolina mientras policías y militares matraquean con los bomberos, y usuario que protesta va preso por alteración del orden público. Y preso queda, después que alguien caiga le creen al policía y al militar, nunca al detenido.
Lo mismo ocurre con los comerciantes. Los efectivos policiales y militares, ante algún imprevisto, casi siempre se ponen del lado del especulador. De manera que no es fácil, cuando funcionarios adscritos a los organismos de "protección al pueblo" se ponen a favor de los agresores. Eso, créanme, ocurre con bastante frecuencia en este país, y en el Consejo Comunal del Poder Bolivariano y sus Clap 1 y 2 del barrio Los Robles se ha hecho una constante.
Estimo, sin embargo, que no hay que darse por vencido, por eso mi insistencia con el robo de perniles en Zulia, a pesar de que no le guste a los que se creen más chavistas que Chávez, a los del "todo bello", a los que están en contra de la crítica, a los que piensan que callando la corrupción de este Gobierno, le hacen un favor a la revolución.
Estoy consciente de que es fácil decir, protesten, denuncien, hagan ejercer sus derechos, pero ¿ante quién?, y he allí precisamente que nos encontramos con la piedra de tranca, los organismos "revolucionarios" correspondientes, generalmente, no mueven un dedo para socorrer al pueblo. Y en última instancia se ponen a favor de los agresores.
Las irregularidades con los perniles se han registrado en diferentes estados del país, es un robo anunciado por Twitter, Instagram, Facebook, entre otros medios, y en ese caso del barrio Los Robles de Maracaibo, ni el Gobierno nacional, ni el Gobierno regional, ni el Gobierno municipal, ni el Consejo Comunal Raíces del Poder Bolivariano y su Clap 1 y Clap 2, en ningún momento han aclarado el manejo turbio que se observa en la distribución de la carne de cerdo decembrina.
Por eso mi exhorto directo al presidente Maduro, lo que, repito, indigna mucho a los chavistas del "todo bello", quienes alegan que el Presidente no puede andar en las comunidades repartiendo perniles, y tal vez están en lo cierto, pero si no actúan el gobernador Omar Prieto, el alcalde Willy Casanova, y el Consejo Comunal ¿qué se puede hacer? ¿Callar para no perturbar la revolución? La gente está sola y desguarnecida, al menos, en la entrega de perniles, en este caso que aparte del daño que hace a las comunidades, representa el robo de millones sobre millones de bolívares a la nación.
Camarada lector, camarada lectora, no queda más alternativa que hurgar en las altas esferas del Gobierno con la esperanza de que algún día alguien recuerda que esta revolución se debe al pueblo, más si los consejos comunales como el denominado Raíces del Poder Bolivariano y su Clap 1 y su Clap 2, en vez de defender sus beneficios, lo que hace es sumarse a la irregularidad, al delito, distribuyendo el puerco que les llega entre sus familiares y amigos exclusivos.
No estaría mal -creo que sería lo correcto- que el Sebin investigara en qué parte de la cadena de distribución se comienzan a extraviar los fulanos perniles, y ¿por qué ese consejo comunal de Los Robles en vez de denunciar que las piezas de puerco no les llegan completas tal como lo anuncia el presidente Maduro, lo que hace es callar haciéndose cómplice de la fechoría?
Amigo lector, amiga lectora, Venezuela entera, el silencio de los perniles navideños robados en el barrio Los Robles de Maracaibo y en cualquier parte del país, llama a gritos al Sebin.