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Una intervención de fragmentos cerrada y estática debió hacerse arquitectura urbana y como un portal de acceso remitir a un fenómeno de dimensión geográfica-territorial del Área de Interés Histórico de la ciudad de Cumaná.
Al parecer las preocupaciones y acciones en la ordenación del territorio, la planificación urbana y el plan sectorial no lograron coincidir en una organización coherente del anónimo y atemporal bulevar. No hay aportes en su ordenación, existe una fragmentación en la visión paisajística del sector plaza Miranda y el puente Guzmán Blanco, que niega el umbral de llegada al Área de Interés Histórico de Cumaná, al pórtico de entrada, antiguamente reseñado como el "portal de agua" que identificaba el antiguo puerto colonial cumanés.
El bulevar debió abrir la mirada a una manera "no lineal" para la optimización de un planteamiento no tradicional, más integral. Su conceptualización espacial no se relaciona con la visión trasversal, visto desde las ciencias como del urbanismo. No planteó recuperar las ideas de ordenación del territorio, por lo que no soporta un proceso de revisión teórica. En su objetivo debió destacar las pautas de análisis, de relación y de aproximación al territorio con una nueva visión del planteamiento, una planificación integral y contextual, evitando una vulgar intervención de fragmentos cerrada y estática.
En el proyecto de bulevar se debió estudiar y analizar una complejidad única, una evidencia de la alteración de las dimensiones de entrada y salida, límite, puerta, terminación, principio, remate, articulación, dependiendo desde cuál dirección nos acerquemos. Sus pautas de análisis, de relación y de aproximación al territorio no consideraron el espacio urbano con una dimensión ecológica, con una rica matriz biofísica, con una dimensión antropológica única con el legado de la colonización española, una dimensión económica emergente y que presiona a una dimensión de gobernanza joven y contradictoria, con vacios y superposiciones evidentes en su planificación, una situación interesante para plantear algunos criterios de ordenación del espacio urbano otro.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento… ¡