Para la Ministra de Ambiente Yubirí Ortega de Carrizales de los ecologistas del Zulia opuestos a la expansión de la minería del carbón
27 de enero de 2007
Ministra Yubirí Ortega de Carrizales, sirvan estas breves palabras, primeras palabras de un posible y constante diálogo, para saludarle de manera afectuosa y para animarle en todo cuanto esté de parte del ecosistema y de las culturas primigenias que actualmente padecen el malestar que genera la degradación de las bioregiones de nuestro estado Zulia y de la patria venezolana.
Existe aún una deuda profunda sobre el destino del río y demás espacios de la Cuenca Hidrográfica del Guasare (ubicada al nor occidente del Estado Zulia) en virtud de la explotación carbonífera con las minas a cielo abierto Paso Diablo y Mina Norte; así mismo nos embarga el temor que ese nefasto destino sea ahora el mismo para las cuenca de los ríos Socuy, Maché y Cachirí, y sus embalses Manuelote y Tulé, por la apertura de nuevas minas anunciada “con bombos y platillos” por parte de Corpozulia, Carbozulia, Carbones de La Guajira (la Inter-American Coal Holding, N.V., Texaco y Evan Energy), la Compañía norteamericana/brasileña Vale do Rio Doce y la empresa irlandesa Carbonífera Caño Seco.
Existe también una deuda con respecto a la demarcación digna, a partir de las tierras y hábitat indígena autodemarcadas, dejada actualmente en el limbo. En nuestro estado, este proceso se llevó a cabo, con las abiertas sospechas de no considerar la participación de una buena parte de la población (ancianos y caciques) de las diferentes comunidades Barí, tal como lo refleja el Informe Técnico Socio Antropológico de la Comisión de Demarcación.
Es necesario la entrega de títulos de propiedad colectiva de tierras y hábitat saneadas de concesiones mineras y de derechos de terceros(hacendados y parceleros), lo que amerita por parte del Presidente Chávez la derogación de todas las concesiones de carbón ubicadas en los territorios indígenas Barí y Yukpa y en las comunidades Wayúu del Socuy, Maché y Cachirí.
El modelo de desarrollo cuarto republicano se destacó precisamente por no considerar la participación del pueblo todo en la toma de decisiones iniciales, como también en las finales, de proyectos y programas de alto perfil neoliberal. Es por ello que, en la construcción de un nuevo Estado (Comunal, como bien lo ha señalado el líder de la revolución bolivariana) el ecosistema debe ser entendido como el espacio que eternamente nos dará cobijo y no solamente como dador de materia prima para dinamizar temporalmente la economía productiva del país.
La construcción de un modelo de economía socialista no puede erigirse por sobre los ecosistemas y los pueblos y culturas indígenas, sería nuevamente reincidir en desviaciones indignas, como la padecida ya por casi un siglo en nuestra región, representada por la extracción petrolera, misma que ha dejado a su paso, pueblos enfermos, desiertos y pobreza extrema.
La ministra anterior, Jacqueline Faría, recordó y asumió cada vez que pudo la importancia de sincerar el tema para darle al ordenamiento ambiental territorial el lugar que se merece. En la actualidad la deforestación, el avance de la frontera agrícola y la incertidumbre socioeconómica en la zona amenazan los ríos que surten de agua a los dos únicos embalses que surten del vital líquido a los municipios Maracaibo, San Francisco, Jesús Enrique Lossada y Miranda (este último en la Costa Oriental del Lago). No es viable aceptar que Corpozulia, negada a erigirse como empresa de producción social, Carbozulia y las empresas multinacionales del carbón, amenacen la política ambiental que avala la preservación de los espacios boscosos que rodean los embalses de agua.
En recientes declaraciones públicas del General Carlos Martínez Mendoza, así como distintos operadores de la visión desarrollista de Corpozulia junto a su filial Carbozulia, han asumido una posición insubordinada y desafiante señalando que era casi un hecho cumplido la apertura de las minas Socuy y el desvío del río, del mismo nombre, a más de tres kilómetros de su origen, pese a que la ex ministra del ambiente Jacqueline Faría, en diversas oportunidades anunció a través del canal del Estado, (programa de opinión “Contragolpe” moderado por Vanesa Davis) que el ministerio no iba a aprobar la explotación de minas de carbón aguas arriba de los embalses. Esto unido a las declaraciones del propio Presidente Chávez, quien en tres oportunidades ya ha manifestado de manera enfática que: “si este carbón daña el ambiente se quedaría bajo tierra” (Dato de la alocución de Chávez en Miraflores - ver anexo).
Ministra Yubirí Ortega de Carrizales, como movimiento ecológico y social, con más de 20 años enfrentando el mismo modelo desarrollista del imperio norteamericano, estamos en el deber de exigirle con respeto y con decidida voz que siga respaldando las decisiones acertadas de la valiente mujer que es la ex ministra Jacqueline Faria. Exigimos, igualmente, que en este tema no se generen limbos jurídicos, silencios discrecionales que redunden en beneficio de los “ostrones tecnócratas” y en detrimento de las comunidades Wayúu, Barí, Yukpa y Añúu que habitan actualmente territorios amenazados por la explotación minero carbonífera, los proyectos viales multimodales y el puerto de carbón en las islas San Bernardo - San Carlos denominado recientemente Puerto Bolívar de comprobados orígenes y conducción imperialista. Sugerimos, se una a las voces de quienes hemos mantenido una posición firme frente a los planes neoliberales de las transnacionales imperiales en la región.
Conforme a ello, deseamos saber de su visión en relación al medio ambiente que ahora, en gestión compartida, estaremos defendiendo de amenazas antrópicas. Para ello, consideramos necesario reforzar las consultas vinculantes con los pueblos indígenas de nuestro estado, vitales para la consecución de un clima de paz y justicia en la región.
Deseamos reunirnos con usted. Un encuentro para el intercambio con su persona, sin mediadores, sin ruido, sin comisión alguna, para hacerle ver nuestros argumentos, nuestras investigaciones, nuestros clamores plurales sobre un tema que unifica a una cada vez más creciente y preocupada población de nuestro estado. El tema del patrimonio biogenético y del agua presente en los espacios naturales de la Sierra de Perijá debe ser atendido en su justa dimensión y no avasallados de antemano por campañas publicitarias financiadas desde las oficinas corporativas de Corpozulia.
Contamos con una intención clara de respetar las diversas aristas que sobre el tema se manejan, más sin embargo, es necesario abrir un debate público sobre este tema, sin dilatar mucho más las tensiones en la que hoy viven muchos de los pueblos indígenas que habitan en la zona.
Creemos que la construcción del socialismo ecológico, indo americano, robinsoniano, zamorano y bolivariano, es un proceso que “está siendo”, mas no uno acabado y decretado. Por ello, Ministra Yubirí Ortega de Carrizales, creemos en la participación vinculante, popular y democrática como soporte del socialismo venezolano y en el combate abierto, firme y digno de todas las formas de imperialismos internos.