Coincido con el periodista Clodovaldo Hernández, al señalar que las Elecciones Primarias Abiertas (EPA) realizadas el pasado domingo 8 de agosto de 2021 en la República Bolivariana de Venezuela se trató, en la mayor parte de los estados y municipios del país de la pugna interna dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) tratando de extrapolarla al resto de las organizaciones que componen el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. Pero ese no es el espíritu que me mueve a escribir las presentes líneas.

En anteriores escritos, incluso años antes del nacimiento de esta columna muy seguida, siempre indiqué que el estado Bolívar, su destino nunca me sería indiferente, a pesar de que en estos momentos no me encuentro viviendo en la referida entidad federal, depositaria de todos mis amores y de todos mis dolores.

Consideraciones de diversa índole he realizado sobre la referida entidad federal, y salvo por algunas actualizaciones de contextos y actores, mi opinión señalada sobre la situación que afronta el referido estado la mantengo casi que en su totalidad.

Pero bueno, es un hecho público, notorio y comunicacional que el estado Bolívar es uno de los ocho estados de la geografía nacional, que está siendo objeto de evaluación de la candidatura a la Gobernación del estado Bolívar por el PSUV, dada la fuerte atomización que hay y que ninguna de las opciones más votadas en dicho estado cumplió con las condiciones establecidas por la Comisión Electoral y el Reglamento de Postulaciones, para ser considerados como candidatos de la referida tolda política.

De acuerdo a los resultados divulgados por la Comisión Electoral PSUV presidida por el Primer Vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello Rondón, el precandidato Tito Oviedo (actual alcalde del municipio Caroní) obtuvo el 39,21% de los votos válidos, el actual gobernador y aspirante a la reelección, M/G Justo Noguera Pietri obtuvo el 35,78% y el teniente de fragata y ex edecán del Comandante Hugo Chávez, Christian Medina Macero obtuvo el 11,81%.

Indudablemente hay un candidato que sacó más votos, pero como ninguna de las opciones en disputa obtuvo ni el 40% de los votos válidos ni la brecha de ventaja del candidato más votado fue de 10 puntos o más con respecto al segundo candidato que obtuvo la mayor cantidad de votos válidos emitidos, pues estas candidaturas van a evaluación, y en donde la Comisión Electoral debe tomar la opinión de los integrantes del Alto Mando Político de la Revolución y la política de alianzas de las organizaciones que hacen vida en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar.

Y de acuerdo a mi modesto criterio, puesto que me llamó mucho la atención que en todas las instancias esta Comisión Electoral publicó solo a los tres candidatos y candidatas que obtuvieron las mayores votaciones, es porque a mi parecer, el primer criterio de selección en la evaluación que haría la Comisión Electoral dirigida por Diosdado Cabello, es el liderazgo que puedan mostrar los integrantes de esta terna de candidatos. Aunque, indudablemente no sería el único, ya que esto está cargado de muchas subjetividades.

Lo cierto del caso es que, la decisión que se debe tomar con respecto a la candidatura a la gobernación del estado Bolívar de cara a los comicios del 21 de noviembre, y sobre todo de los tres precandidatos más votados, tiene un conjunto de aristas espinosas, y la decisión que tomen no es sencilla, y siempre habrá personas que no les agradará la misma. Pero hay que pensar estratégicamente y pensar que más allá de una candidatura o una gobernación, está en juego es el destino de la Revolución no sólo en Bolívar sino en Venezuela.

Si bien es cierto que yo desde el 6 de diciembre de 2020 ya no votó en Bolívar (debute votando en las parlamentarias del año pasado en la ciudad de Caracas) eso no me impide opinar políticamente de la situación del estado Bolívar, porque no me he desvinculado de su realidad. Esto porque cuando se te quiere descalificar en tus argumentos, mucha gente en ese estado apela a un regionalismo muchas veces simplista, cuando a veces algunos podemos conocer mucho mejor ciertas realidades porque las vivimos, y a veces estando desde afuera podemos tener una perspectiva que los que están dentro de dicha entidad federal no ven.

Mucho es el abanico de posibilidades que tiene la Comisión Electoral PSUV, el Alto Mando Político y el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar para la designación del candidato o candidata en el estado Bolívar. Las opciones van desde considerar solo la terna que componen Tito Oviedo, Justo Noguera o Chistian Medina Macero, o la posibilidad de colocar a un candidato o candidata que no fue postulado inicialmente, o si fue postulado o postulada no quedó en esta eterna que está siendo sometida a evaluación por parte de la dirección política de nuestra revolución. Es lo que coloquialmente se denomina la figura del o de la "outsider" que ha vuelto loco y loca a más de uno y una en estas últimas horas. Pero creo que, interpretando el sentir de la mayoría del pueblo guayanés, y ese es el espíritu y razón que me impulsa en esta edición de esta columna a escribir las presentes líneas, las condiciones o cualidades más bien, que debe reunir el candidato o candidata del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, para la Gobernación del estado Bolívar.

La primera condición o cualidad que debe tener el candidato o candidata a la Gobernación del estado Bolívar es que debe conocer la zona. O bien porque nació en ella o bien porque ha vivido muchos años en ella y que conozca como la palma de su mano dicha entidad federal. Ese a mi juicio es la primera condición o cualidad que debe tener el candidato o candidata.

Segunda condición, debe ser un candidato o candidata que se convierta en un verdadero factor de unidad en el estado Bolívar. Lamentablemente, ninguna de las opciones en pugna en Bolívar es garantía de esa anhelada unidad que le abre la brecha a la derecha para que rija políticamente los destinos de un estado tan estratégico como el estado Bolívar. Son muchos los intereses en juego, los cuales se han reflejado en esta pugna electoral. Por ello la decisión de la Revolución no es sencilla, pero esta es una de las condiciones más importantes para poder triunfar en dicho estado.

Y la tercera condición o cualidad es que sea un candidato o candidata que contribuya a bajar las tensiones políticas y divisiones que hay actualmente en Guayana, sin daños a terceros y terceras.

Estas serían las condiciones o cualidades que debe reunir el candidato o candidata que designe el PSUV para optar a la Gobernación del estado Bolívar. No quise indicar nombres ni de hombres ni de mujeres para no contribuir a la crispación que ya de por sí hay en ese estado y cuyas heridas que allí hay son profundas.

Y, sobre todo, cuando se requiere de alguien, hombre o mujer, que esté en capacidad de enfrentar y afrontar las mafias que allí hay, y además de saldar los pasivos económicos, sociales, políticos, energéticos y hasta ambientales que hay en la referida entidad federal.

He ahí la tarea

¡Bolívar y Chávez viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!