1. Tengo más de veinte años que no voy a la isla de Margarita. Quizás la última vez que la visité, la gobernaba o la desgobernaba algún adeco o proto-adeco. Hoy un amigo del alma me cuenta que la isla de Margarita ya va para más de 50 días en el que no funciona el servicio de agua potable. No llega el agua a las casas. ¿Qué podrá decirnos el adeco Morel Rodríguez de esta situación tan grave?
2. Con tanto mar alrededor no tener agua potable es como curtirse en vida. Me cuentan que la gente está desesperada, que en algunas poblaciones se abastecen con agua de manantiales y pozos artesanales.
3. Lo raro es que se ha hecho normal que si tienes $30 o más puedes comprar ipso facto un camión cisterna de 10 mil litros. Morel, si le prometiste tantas cosas a la gente para llegar a gobernador, es una miseria que ahora estés ahí para no resolver las cosas más esenciales, como es el agua para el pueblo. El pueblo margariteño pasa de un adeco a otro, y sigue en mengua, muriéndose de sed.
4. Me siguen refiriendo este hermano, que en algunos sectores, los gobiernos locales tratan de paliar el asunto con la distribución gratuita del agua con camiones cisternas, pero es muy ineficiente e insuficiente. También me cuenta que nada más da más sed que ver a un funcionario que no resuelve nada y que se vuelve puras promesas.
5. ¿Cuántos candidatos le habrán dicho al pueblo que van a resolver el problema del agua en la isla? ¿Cuánta saliva habrán gastado en medio de tanta sed? ¿Cuánto habrán sudado sin poder luego bañarse? ¿O acaso ellos sí tienen de todo eso? ¿Me pregunto, don Morel tendrá suficiente agua como para que nada le huela ni le duela?
6. Me dicen también, que tiempo atrás se adquirieron plantas desalinizadoras, pero en la actualidad ninguna funciona. Que las tragó la indolencia, la burocracia y la corrupción.
7. PREGUNTO: ¿y el tubo submarino? Pues – me responde-: cada vez que se interrumpe el servicio, la justificación es que el tubo submarino, que trae el agua desde el estado Sucre, sufrió daños y que debe ser reparado. Pero ya la gente está cansada de recibir siempre la misma excusa. ¡No puede ser!
8.- PREGUNTO: ¿Existirá alguna mafia con los camiones cisternas siempre tan presto para llevar el agua, pero sobrada en dólares? Me dicen que eso ya se ha tornado en un negocio millonario
9. Y cuando planteo, cómo se hará con el turismo, en una isla tan bella, me contesta mi hermano que el problema de la falta de agua lo está limitando seriamente pues hoteles, restaurantes y demás servicios se ven seriamente afectados por la escasez del agua.
10. Pues, en conclusión, aquí, para una solución deben tener la palabra tanto el gobierno regional como el nacional. La sed desespera. Ayudemos a ese pueblo tan querido de Margarita…