Fue en Maracaibo donde por primera vez los venezolanos tuvimos energía eléctrica. Todavía a finales del siglo XIX, los maracuchos teníamos la obligación de colocar mechurrios, faroles y todo lo que sirviera para alumbrar nuestras puertas y ventanas, desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche.
The Maracaibo Electric Light Company, fue la primera empresa, que contrató el gobierno para darle luz eléctrica a la ciudad. Primero por las calles principales, y al año comenzaron a efectuarlo en cada una de nuestras casas, alumbrando así el futuro marabino
La noche del 24 de octubre de 1888 se encendieron las primeras lámparas de arco para alumbrar la plaza Bolívar de Maracaibo y dos de sus calles adyacentes, así como otras en la Casa de Gobierno y el Teatro Baralt, con motivo de la conmemoración del centenario del natalicio de Rafael Urdaneta.
Un pequeño generador fue emplazado a orillas del lago por Jaime Felipe Carrillo, quien hacía de contratista con el gobierno del Zulia, para importar e instalar los materiales eléctricos necesarios, para que nosotros cambiáramos el faro por el bombillo. De allí en adelante Maracaibo siempre mantuvo su eficiente energía eléctrica hasta la recordada ENELVEN y su Kilovatico.
Desde 1966 se realiza la Feria de la Chinita en Maracaibo. Esto en honor a la Virgen de Chiquinquirá. Por ello, los días previos y en su 18 de noviembre, son de fiestas patronales en el Zulia. De las tradicionales Veladas y las adornadas calles con papelillos y las tiras de bombillos, alumbrando de poste a poste en su Barrio Saladillo, pasamos al encendido de las luces en toda la avenida Bella Vista.
Por eso. "Y cuando zarpes del Puerto aquel que te impresionó Sientes en el alma. Que algo te embrujó. Fue el titilar nocturno de Bella Vista. O la imagen sagrada muy venerada de la chinita. A ese Maracaibo. Señor turista. Lo recordará. Igual que yo. A ese Maracaibo. Señor turista. Lo recordará. Igual que yo".
