Hace más de 65 años este médico, de origen trujillano, piso tierras palmirenses, venia de una breve estadía de Seboruco, donde había cumplido con los dos años rurales, tal como lo establece la Ley. Luego fue trasladado a Palmira, fijando su residencia frente a la plaza Bolívar. En medio del ajetreo profesional hizo un postgrado en epidemiología. Fue un medico de acendrados valores morales, de fino humor, para él era igual placer darle el mismo trato al humilde obrero que a cualquiera de alta alcurnia. A veces salía con alguna de sus ocurrencias. Una vez se encontraba en la Bodega del Pueblo y se le acerca al señor Heriberto Briceño y le dice Heriberto tiene las manos limpias, si doctor le responde, demélas para acá y con la velocidad del rayo se las llevo al trasero y le soltó un peo. La risotada de todos los presentes no se hizo esperar. Así era el doctor Alvarado Ramos un hijo de pueblo que no se dejó cautivar por la embriaguez del poder y los títulos. Fue jefe de los servicios cooperativos de Salud Pública del estado Táchira, donde hizo cambios significativos. Ha sido el mejor epidemiólogo que ha pisado este estado. Años después se radicó en un conjunto residencial aledaño a la Av. Libertador. Siempre tuvo presente su estadía en Palmira, de donde guardaba sus mejores recuerdos y anécdotas. Después de haber cumplido con una dilatada trayectoria profesional, partió por el camino sin retorno a los 98 años en octubre del 2021.
El doctor J. J. Villamizar Molina:
Hombre de fina pluma, escritor, orador, historiador, columnista, poeta, médico psiquiatra y para completar, además, poseedor de una decantada formación cultural, que se une la de ser cronista de la ciudad de San Cristóbal y Santa Ana, donde es nativo, con las que ha cumplido con dedicación y entrega por varias décadas. Ha sido hijo adoptivo de Palmira, donde está radicado desde mediados de la década del 60. Como medico se desempeñó en el IVSS del municipio; en el hospital Vargas de San Cristóbal y otros centros asistenciales. Es autor de libros de historia, poesía y columnista del diario La Nación que lo hizo con una rigurosidad y dedicación semanal.
