Este derecho del que dispone el pueblo venezolano, es producto del proceso revolucionario que se viene desarrollando en nuestro país. Siendo uno de sus impulsores; Hugo Rafael Chávez frías. Quien a pesar de ser su promotor, no se eximió de ser el primero en ser sometido a sus efectos. Ni muchos menos recurrió a artimañas para evitar la aplicación en su contra. Por el contrario, a pesar de tener dudas razonables por las formas truculentas de como se recogieron las firmas, aceptó en cadena nacional, ir al referéndum revocatorio.
Ahora es el turno de nuestros gobernadores y alcaldes. Son varios los mandatarios regionales y locales, que van a ser sometidos en los próximos meses al proceso refrendario. Allí se demostrará, si el pueblo los quiere o si por el contrario, los revoca de sus puestos de gobierno. En otras palabras, le llegó al pueblo, la hora de decidir quien se queda y quien se va.
Los procesos que hay que seguir para la puesta en práctica de este derecho constitucional, se han estado cumpliendo para estos nuevos sentenciados. De acuerdo a lo establecido en nuestra carta magna, las leyes y las normas para regular el procedimiento de promoción y solicitud de referendos revocatorios de mandatos de cargos de elección popular.
Las normas establecían, que si los ciudadanos organizados carecían de una organización partidista, podían formarla, presentándose ante el CNE junto a un número de firmas que les permitieran avalar su creación. Solo el partido tupamaro, usó sus siglas para la activación de los referéndums, en varias partes del país. En el estado sucre la organización RAS-RAS (Rescatemos a Sucre – Rumbo al Socialismo) fue la que tomó la iniciativa de organizarse para solicitarle el referéndum al Gobernador Ramón Martínez. En los municipios, otras organizaciones hicieron lo propio, en la solicitud de la revocatoria de mandato a sus alcaldes.
Los procesos refrendarios, para los funcionarios que llegan a la mitad de su mandato, se van estar realizando en dos tandas. Una primera etapa que comienza el mes de junio y una próxima que comienza posiblemente en septiembre. Lo que quiere decir; que los funcionarios a los que no se le apertura el proceso en esta primera etapa, se les puede aperturar en una posterior.
Este proceso, a diferencia de los anteriores, no va contar con los llamados recolectores itinerantes, que permitían que estos se desplazaran a las comunidades, a las casas, en la búsqueda de las firmas. Ellos iban hacia donde estaban y las captaban. Fuese en hospitales, ancianatos, cárceles, universidades y a todos aquellos lugares donde hubiese la posibilidad de recolectar. En esta oportunidad, el proceso de recolección se va realizar en los centros de votación de forma exclusiva. El CNE designará cual de estos, fungirá como centro de recolección. Además, estos centros, estarán dotados de maquinas Capta Huellas y otros insumos necesarios para la ejecución del proceso. Todo esto, en la búsqueda de disminuir los efectos generados durante la recolección de firmas al referéndum presidencial, donde hubo muchas denuncias sobre firmas falsa. Pero así como obstaculiza la posibilidad de que se filtren firmas falsas, también dificulta la posibilidad recoger aquellas firmas de las personas apáticas, que les da flojera dirigirse al centro de votación.
Con esta nueva metodología, se obliga a todos los participantes, a tener que dirigirse a los centros de recolección designados. Ahora, corresponde a las organizaciones promotoras de los eventos, prepararse en función de los tiempos, las distancias y las posibles dificultades que puedan aparecer. Sobre todo en lo relativo a las movilizaciones.
Las fechas de la recolección de firmas para esta primera etapa, ya están definidas. Son tres días los que corresponderán a la recolección, determinando el CNE, que sean los días 16, 17 y 18 del mes de junio. Quedando a los promotores de los eventos, organizar su estructura, su organización, su logística, su movilización, sus propagandas, si es que no han avanzado, en apenas un mes y algunos días. En resumidas cuentas, el evento ya está encima y hay que asumirlo con la mayor organización y contundencia posible.
El numero de firmas a ser recolectadas para activarle el referéndum a Ramón Martínez, son 106.000,00 de un universo electoral regional de 530.086,00 inscritos. Y para revocarlo una votación superior a 140.407,00 votos y que él, saque una cantidad menor.
PEDRO.G.FIGUEROA@GMAIL.COM