El tema de los minerales no metálicos es un tema que poca atención suscita en los medios nacionales, sin embargo, en estados como Yaracuy, poseedor de una inmensa cantidad de estos minerales, cualquier posición sobre el particular no puede pasar desapercibida.
El pasado Sábado 12 de Julio el Consejo Legislativo de este estado (Yaracuy), inició un debate bien interesante sobre el asunto de los minerales no metálicos. En este estado, aunque parezca paradójico, siendo el mismo poseedor de una inmensa riqueza en arena, arcilla, granito, etc, ese potencial no ha significado una gran cosa para este estado en términos de desarrollo, ni siquiera bajo la óptica capitalista, es decir, el impacto de la producción de riqueza producto de la explotación de estos minerales no ha significado un repunte en términos de desarrollo económico para este estado, por el contrario, la queja de la inmensa mayoría es la poca inversión por parte del sector privado en el sistema económico del estado que permita un desarrollo integral, más sin embargo, el deterioro ambiental producto de la explotación de arena fundamentalmente pone en riesgo a gran cantidad de personas, causan deterioro a la infraestructura, puentes, carreteras y la contraprestación para la región no se ve o es muy ínfima en comparación a las inmensas cantidades de dinero que mueve el negocio de la arena en este estado.
La importancia de este acto llevado a cabo por el Consejo Legislativo de Yaracuy estriba en que se nota una nueva orientación en el enfoque del problema y se plantea, con la participación de la comunidad, apostar por un nuevo modelo productivo para este estado basado en la premisa de un modelo socialista; en las palabras del actual presidente del Consejo Legislativo, Julio León Heredia podemos resumir la disposición a marchar en este sentido:
"Estamos asumiendo una nueva concepción para la explotación de estos minerales. La gran cantidad de recursos que se aprobaron para esta actividad iban para fines particulares y era muy poco lo que quedaba para el pueblo yaracuyano, siendo este el dueño de estos recursos. Es por esa razón que creemos que se tiene que llevar un proceso de orden racional y estamos planteando, sin excluir a la empresa privada, que se creen empresas de producción socialistas, que permitan que la utilidad que se genere producto de esa explotación, sea distribuida, para desarrollar proyectos de desarrollo económico del pueblo". (Tomado de nota de prensa del Consejo Legislativo del Estado Yaracuy)
Como observamos, esta nueva dirección se compagina con lo que está ocurriendo en el país, en primer término es un reto para los yaracuyanos, el orientar sus acciones hacia el rescate de su principal riqueza, por otra parte, una iniciativa de este tipo debe contar con el respaldo total del gobierno nacional, igualmente quien esgrime esta opinión, el actual presidente del CLEY, Julio León Heredia, es el candidato del PSUV a la gobernación de este estado lo cual lo ubica como un vocero de mucho peso en el devenir yaracuyano, es decir, todo indica que ¡al fin! este estado atenderá su principal fuente de riqueza con un criterio estratégico, no solo para la región sino también para el país.
Es importante que tengamos presente la situación actual del negocio de la explotación de minerales no metálicos en el estado Yaracuy, la misma está en manos de sectores privados, el gobierno regional percibe un impuesto muy mínimo por cierto, además del poco control en la extracción de minerales, se presume la existencia de fuertes cantidades de minerales extraídos de forma ilegal, la pregunta es ¿En que beneficia esto al pueblo Yaracuyano? Quienes no le interesan que el estado participe en el negocio de la explotación de estos minerales se escudan en buena medida en los llamados "paleros", ¿Quienes son los paleros? Son trabajadores que de la forma más rudimentaria extraen el producto, es decir, los explotados de siempre. Detrás de cientos de paleros está el gran capitalista que recoge toda la producción, incluyendo la de pequeños empresarios y ¿Saben donde va a parar ese producto? Al sur de EEUU y Europa y lógicamente al mercado nacional, no obstante, el palero es una especie de "símbolo" de la manipulación, alguien observa a un grupo de "paleros" en su faena y lo que menos se puede es imaginar que detrás de su sudor se esconde una perversa maquinaria de explotación que un país que está haciendo una revolución debe detener.
LA PARTICIPACIÓN DEL PODER COMUNAL.
No podemos negar la participación de varios Consejos Comunales, no directamente en el negocio sino como mecanismos de contraloría social; ellos tienen alguna incidencia en la permisología, etc., sin embargo, consideramos que esta no es la salida. Los Consejos Comunales no se pueden convertir en organismos que solo se limitan a recibir donaciones de las empresas areneras, tampoco tienen capacidad económica para llevar adelante el negocio, solo con la participación del estado bajo el modelo de Empresa Socialista, con la incorporación del sector privado bajo los parámetros de ley, con ello, estaremos construyendo un nuevo modelo productivo basado en los grandes lineamientos de esta revolución, el socialismo, además, estaremos dando un paso gigantesco en el sentido de mirar con atención el tema de este tipo de minerales y su explotación que poca atención se le está dando, esto que está ocurriendo en el estado Yaracuy puede ser el empuje que requieren otras regiones en el sentido de que cada quien en su trinchera asuma la responsabilidad de construir la nueva sociedad, así como en otras oportunidades hemos sido críticos, es importante reconocer este tipo de iniciativas que fortalecen no solo al futuro gobernador sino a todo el PSUV de la región.
La riqueza que bajo la tierra yaracuyana se deposita, según la constitución y las leyes de la república, son propiedad de todos los venezolanos, llegó el momento de romper paradigmas, llegó el momento de apostar todo por el modelo socialista, celebramos la valentía de los diputados regionales de Yaracuy que asumen, en buena hora, este vital tema para el estado, sin prejuicios, sin tabúes y con una visión que apunta al futuro.
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