Cada período electoral es una enorme fuente para la inspiración de los escritores de novelas, cuentos, obras de teatro, fábulas y filmes de ciencia ficción. Al escuchar tantos personajes ofreciendo mega o macro proyectos de disímiles orientaciones y de tan inverosímil credibilidad, uno llega a creer que se encuentra en el mundo de los dibujos animados (Cartoons para los gringos) y que se va a instalar en estas tierras la fábrica de productos ACME.
Quienes conocemos los orígenes, prédicas y prácticas de tantos individuos con aspiraciones a cargos de representación popular, al oírlos prometer u ofrecer tal o cual cosa, quisiéramos creer que estamos en una sala de teatro o de proyección fílmica. Pareciera que muchos de ellos consideran cretinos o idiotas a la mayoría de la población en estas tierras. Algunos llegan a asombrar por su capacidad histriónica, ofrecen tanto que hasta la mismísima construcción de Pirámides superiores a las existentes en Egipto, México o el Perú pueden estar entre sus ofertas electorales. Sujetos que ayer se desplazaban en carcamales de carros, bebían cervecitas “gorreadas” en los tugurios de la ciudad y su vestimenta era muy parecida a la de los espantapájaros, lograron por algún motivo ascender a una responsabilidad donde se nutrieron los bolsillos con dinero del erario público o de quienes formando parte de una cooperativa o fundación, depositaron en ellos la confianza, siendo luego esquilmados mediante los tantos artilugios para robar “legalmente”, y ahora estos tipos se desplazan en lujosos vehículos, degustan escocés 18 años y visten con afamadas marcas.
De una parte entendemos que muchos de los actores más conocidos de la oposición conservan y defienden la cultura que ellos crearon y se hizo dinastía a lo largo de la historia de esta región llanera, sometida por decenios en el más repulsivo dominio de la explotación, el engaño, la depredación y el latrocinio en la administración pública. Lógicamente contra tales factores se mantuvo una exigua resistencia de sectores progresistas, que aunque no moría su capacidad de acción fue muy limitada, sobre todo por las persecuciones y exterminio selectivo de sus mejores o medianos cuadros o dirigentes. Ese resabio que aun existe de la oposición regional, cual cadáver insepulto, persiste en la intención de engañar a la población electoral de la misma forma como lo hacían con los indios Yaruros o Cuivas, a quienes les cambiaban sus valiosas artesanías por botellas del aguardiente blanco, conocido por el nombre de “lavagallos” en esta llanura.
De otra parte están los “convertidos” una cofradía muy particular integrada por aquellos sujetos (de ambos sexos) trasmutados de la viva imagen de Rómulo Betancourt o Rafael Caldera a la resurrección de Ernesto (Ché) Guevara de la Serna, Farabundo Martí, Emilano Zapata o Salvador Allende, entre otros; algunos alcanzan tan elevado “perfomance” revolucionario, que al verlos u oírlos uno juraría estar frente al “Clon” de Hugo Chávez. Estos últimos son más peligrosos que los anteriores, pues sobre aquellos se tiene claro que no comparten el proceso de transformación nacional y hasta llegamos a respetarles (mas no compartirlo) esa valentía de mantener la defensa de sus ideas, tanto como lo hicimos nosotros en el pasado (y ahora con más vehemencia), pero con estos conversos la lucha es muy difícil porque con el argumento de la “unidad” y la conservación de lo “estratégico”, debe uno soportarlos estoicamente oyéndoles su “socialismo ecléctico” y el “malabarismo conceptual” que ni ellos mismos logran concretar coherentemente en una o varias cuartillas escritas.
La historia regional, vertiente de una ciencia que nos ilustra sobre el devenir existencial de la humanidad en esta vasta pampa libertaria, cada día nos muestra como siguen manifestándose y actuando los malhechores aquí nacidos, además que, como las Langostas, van llegando y/o apareciendo, cada vez en mayor cantidad, profetas y advenedizos cual Cristóbal Colón, confiados que estas tierras todavía estamos de guayuco y taparrabo, así pretenden deslumbrarnos en sus aspiraciones de Faraones y ofertándonos Pirámides como promesas electorales… ¿Por cuánto tiempo más seguiremos jodidos los apureños? (06/08/2008).
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