Monseñor Moronta voz liberadora

El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Estado Táchira, Monseñor Mario Moronta alzó su voz para recordar los mandatos de Puebla donde la Iglesia de avanzada sentó bases esenciales para la sociedad más justa, guiados por la doctrina de Cristo, la liberación de las ataduras de los pobres ante la aberrante dominación de la ideología de las clases dominantes.

Las reflexiones de Monseñor, publicadas en Diario Vea, por razones que exaltan el cristianismo fundamento del Evangelio en la praxis, la emancipación de los pobres o excluidos por la avaricia y la excesiva riqueza que históricamente ha impedido la humanización, y ha creado la compleja idolatría del dinero sustituyendo el valor del ser humano.

El alzamiento cívico-militar que dio al traste con la voluntad del pueblo, en la República de Honduras, motivaron las palabras de un prelado de la llamada alta jerarquía eclesiástica contra la dictadura surgida al pleno estilo del gorilismo del pasado siglo.

Extraemos textualmente algunas líneas o párrafos de la reflexión de Monseñor, que destacaremos en negritas: no les interesa el pueblo por una sencilla razón; nunca se han sentido pueblo; no les interesa la gente, porque nunca se han sentido gente… Se han sentido Supermán o superwomen, que les permite hacer todo lo que están haciendo porque se creen dueños del pensamiento, de la acción, de la libertad… Lo que buscan es su propio interés. Por eso manipulan los medios de comunicación para endurecer corazones y vaciar conciencias; porque sus corazones son de piedra y su conciencia hace tiempo que se les fue de la vida.

Hace 30 años, en Puebla, surgió la necesidad de construir una sociedad más justa con los criterios de la palabra de Dios, lo que empujó a proclamar como urgente la opción preferencial por los pobres…

Hoy, como podemos comprobar por los acontecimientos ¨en pleno desarrollo¨ , como lo dice el analista y periodista, que hay una asignatura pendiente: la del respeto a la gente, al pueblo, a la libertad, a la justicia social. En Honduras hoy, vuelve a escucharse el clamor del mensaje de Romero, de tantos sacerdotes y religiosas, catequistas y militantes laicos que dieron su vida y ofrendaron su sangre para dar paso a la libertad verdadera. En América, se sigue sintiendo la urgente necesidad de hacer vida el Evangelio del que somos servidores. En nuestros países urge que la Iglesia esté de verdad con el pueblo y con la gente: desde allí evangelizar y construir el reino. No es con los poderosos de la tierra con los que se edificará el cielo nuevo y la tierra nueva, de la que nos habla la escritura. Eso sí, ellos están también invitados a unirse a nosotros en ese camino, sin miedos a perder, más bien a ganar. Ellos están llamados a sentirse pueblo a ser gente…

Zaqueo, el que recibió la visita del Señor en su casa nos da un ejemplo de lo que los poderosos pueden llegar a ser: gente convertida, capaz de compartir lo que tienen con los demás, no lo que les sobra sino lo que tienen… Entonces, cuando eso suceda, sentirán lo que Jesús le dijo a Zaqueo: también la salvación entrará en su casa.

A una kilométrica distancia está monseñor Moronta de los demás obispos y cardenales de aquí y de allá, recordemos cuando el Golpe de Estado del 2002, la posición de aquel Cardenal, y de los obispos del la Conferencia Episcopal, muchos siguen persistiendo al entorpecer y colocar barreras en el camino de la liberación; en Honduras el Cardenal en nombre de la Conferencia de obispos se adelantó a hacer llamados desesperados al pueblo y al Presidente Constitucional depuesto por la Oligarquía para que se redimieran, ante los gorilas usurpadores, hasta con sentencias trágicas de muerte y sangre. Estos son las cúpulas culpables del atraso, del hambre, la miseria, la subyugación de nuestra América, quebrantan la Teología de la Liberación, y los documentos pontificios de la década del sesenta, cuando el papa Juan XXIII, dio ejemplos de avance y transformación en la Iglesia Católica. La encíclica, ¨Madre Maestra¨ (1961), la carta de Paulo VI, ¨Los cristianos ante los nuevos problemas sociales¨ (1971), ¨El Desarrollo de los Pueblos¨, también de Paulo VI, estos documentos asustaron a las clases poderosas y dueñas del mundo, las tildaron de marxismo recalentado, papas rojos, comunistas y otras calificaciones de críticas destructivas.

Estos documentos papales insertan por primera vez posiciones de avance social, contra la guerra, la violencia. Que el hombre no sea lobo para el hombre, exalta los fundamentos esenciales de los derechos del hombre, el papel de la ONU, la importancia de la paz, el desarrollo integral del hombre y de la humanidad, la independencia política, económica, la tierra es para uso de todos los hombres, no de un grupo, exaltan el papel evangelizador de la Iglesia y sus pastores en concordancia con los postulados de Cristo, atención prioritaria a los pobres. Recordemos, por lo menos quienes fuimos testigos en esa década de las críticas y temores, los conservadores de la Iglesia pegaron el grito al cielo, les asustó los cambios revolucionarios en esas décadas del sesenta y setenta, de hecho surgió Puebla y otros movimientos renovadores de la Iglesia.

A lo largo de la Biblia, resuena el grito o alerta de los profetas, denunciando la Injusticia y la explotación que sufren los pobres.¨! Ay de quienes juntan casa con casa y campo con campo! ¡ Ay quienes pisotean al pobre sin defensa!¨( Is., 5;8; Hab., 2;6; Am.,8: 4, etc.).

En nuestra América, desde la década del sesenta, grandes esfuerzos y sacrificios con vidas y sangre han hecho muchos revolucionarios, tanto laicos como sacerdotes, recordemos al sobresaliente e inteligente sacerdote colombiano Camilo Torres, quien predicó y practicó el evangelio de Cristo, se sacrificó por sus principios y convicciones en beneficio de su pueblo. Los poderosos oligárquicos le tildaron de ateo, comunista y hasta la reaparición del diablo, son las reacciones y prejuicios de la cristiandad aupados por los eternos poderosos.

Otros cuantos sacerdotes y obispos expresaron al mundo y en especial a nuestro continente la necesidad de la ¨Liberación¨, la proclama revolucionaria de Nestor Paz Zamora al pueblo de Bolivia, quien participó en movimientos de guerrilla en Teoponte 1970, compartiendo con los universitarios, dijo,-creo que levantarse en armas es el único medio de proteger al pobre de la explotación actual y generar un hombre libre, ¡ Basta de lánguidas caras de beatas; el látigo de la justicia tantas veces traicionado caerá sobre el explotador, ese falso cristiano que se ha olvidado del amor al prójimo! Creemos en un hombre nuevo, liberado por la sangre y resurrección de Jesús.

Helder Cámara, Ernesto Cardenal; Adolfo Romero y los sacerdotes, monjas sacrificados en San Salvador donde las oligarquías masacraron al pueblo indefenso. México, Chile, Perú, Ecuador, Brasil, Venezuela y otras latitudes, España, Portugal en este último sobresalió el padre Fleixedo, que escribió aquella gran obra ¨Mi Iglesia Duerme¨, en nuestra patria bolivariana existe un buen número de sacerdotes del Socialismo Cristiano, algunos han sido acallados, otros despojados de sus hábitos,otros firmes que no acatan el silencio que les quieren imponer.

Desde el sesenta para acá los intentos de liberación han venido cuajando poco a poco, en una especie de comunión de liderazgo en las líneas trazadas por Simón Bolívar, O´Higgins, Hidalgo, José Martí, Sandino, Morazán, Che Guevara, Fidel Castro y las nuevas generaciones encarnadas en Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa, pioneros de marcados cambios que han hecho temblar las oligarquías, más moderados pero también en la vía de la liberación, Lula, Cristina Fernández y su esposo, Alvaro Colom, el ex obispo Lugo, Tabaré, Zelaya, que aunque no es de izquierda, tiene corazón de carne y no de piedra, como dijo Monseñor Moronta, y, más recientemente el Presidente de San Salvador, Mauricio Funes que también viene por los cambios liberadores.

Estos líderes políticos abrazados por la evolución y despertar de los pueblos marchan a pasos agigantados, claro con los obstáculos de la cultura dominante, hoy auspiciada por los empresarios de la comunicación mediática que conspiran y tratan de abrir los caminos del precipicio para producir alienación y falsa conciencia. Si dudan, miremos el espejo de apenas hace ocho días en Honduras, donde los medios no informaron al pueblo sobre las atrocidades del golpe, y lo más denigrante y que uno no consigue explicaciones de cómo dicen mentiras y haya gente que les crea, claro sabemos que los que siguen sus líneas informativas van por un solo pensamiento, el único, el del Imperio y sus defensores condicionales.

La voz de Puebla, la voz liberadora manifestada por Monseñor Moronta en una condena contundente contra la tiranía usurpadora de libertades y derechos de los pobres , es bienvenida y ejemplar, en momentos aciagos para el pueblo de Honduras que con altos grados de conciencia, sin miedo, sin temor salió a defender su democracia y a su Presidente, perseguidos, coaccionados, golpeados, vejados, sin derechos y hasta sacrificados, pero no se doblegarán y menos con el hecho histórico que la comunidad mundial por primera vez se unió para condenar el Golpe, aupar y apoyar el retorno de la Institucionalidad, el pueblo UNIDO JAMÁS SERÁ VENCIDO, NO SE PUEDE VOLVER A PASADOS NEFASTOS.


saguete@gmail.com


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Teodoro Guerrero Salas


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