Mérida, 27/05/2015.- El equipo de RCM estuvo de visita en el principal atractivo turístico de la entidad merideña, las nuevas instalaciones de lo que hoy se conoce como “El Teleférico Mukumbarí”, (vocablo en lengua aborigen que significa “lugar donde se posa el sol”).
La cordillera de los Andes es una cadena de montañas de la América del Sur comprendida entre los 11 ° de latitud N y los 55 ° de longitud S, que atraviesa la Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia y parte de Venezuela.
El sistema teleférico de Mérida, está enclavada en la cordillera de los Andes, siendo su estación base “Barinitas”, la cual se desarrolla sobre una superficie de unos 6.400 metros cuadrados, la misma abrió sus puertas el pasado mes de abril al público merideño y turistas que visitan esta hermosa tierra de gente sencilla y amable.
Podemos definir el trabajo de diseño arquitectónico de estilo europeo con una fuerte tendencia vanguardista elaborado con materiales de alta calidad y prestancia para lo cual se aplican; dichas responsabilidades están a cargo de la empresa austríaca“Doppelmayr”.
Haciendo un poco de recuento, el 26 de abril de 2010, Mintur y Venezolana de Teleféricos (Ventel), en representación del gobierno nacional firman el contrato para las obras electromecánicas con la empresa austriaca “Doppelmayr”.
Revisando la Gaceta Oficial Nº 39.472 de fecha: 23 de julio de 2010; nos aclara el trabajo a seguir: “el referido proyecto fue encomendado por el estado venezolano, a través del Ministerio del Poder Popular para el Turismo (Mintur), con financiamiento del Banco de Desarrollo Económico Social (Bandes) a la empresa austriaca “Doppelmayr Seilbahnen Gmnbh”, según contratos suscritos desde abril a julio del 2010. Para así llevar a cabo la modernización, dotación de equipos, montaje e instalación de los componentes electromecánicos, materiales de última generación, transferencia tecnológica y modernización de las estructuras arquitectónicas del STM, uno de los cuatro teleféricos en serie, con cinco Estaciones: Barinitas, La Montaña, La Aguada, Loma Redonda y Pico Espejo”.
Así mismo, dicha relación comercial se encuentra amparada bajo la “Ley Aprobatoria del Convenio Marco de Cooperación Económica, Comercial, Ambiental, Industrial y Tecnológica entre el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno Federal de Austria.
En nuestra visita a dichas instlaciones encontramos una amplia exposición de infografías. Todo dispuesto en la estación “Barinitas”, muestran en medio de resaltantes gigantografías del proceso de construcción del nuevo Sistema Teleférico de Mérida “Mukumbarí”, así como de sus distintas estaciones, su biodiversidad y pisos climáticos del Parque Nacional Sierra Nevada.
Por otra parte, resulta muy escasa la información detallada que forma parte de nuestra historia, de los orígenes de este proyecto turístico propuesto al General Marcos Pérez Jiménez, en el año de 1952, y posteriormente aprobado en marzo de 1955.
Destaca en estas exposiciones además la reseña fotográfica del proceso de construcción y de las inclemencias del tiempo que debieron afrontar los trabajadores y obreros en medio de las bajas temperaturas (-10 grados centígrados), nevadas y con vientos de 45 Km/h. El transporte de 34.388 toneladas de materiales, el empleo de 2.500 trabajadores y, según sus responsables, la acumulación de 6 millones de horas de trabajo sin accidentes incapacitantes.
La infografía sobre la biodiversidad del Sierra Nevada detalla las especies silvestres presentes en los distintos pisos climáticos, abarcando las selvas semicaducifolia y nublada, los páramos andinos y el desierto que se presenta sobre los 4.800 msnm.
Esta amplia muestra fotográfica, incluye además un simulador panorámico de tres dimensiones, donde visitantes y turistas pueden realizar un recorrido virtual a los largo de todo el sistema Teleférico “Mukumbarí”.
Grandes servicios a precios para el turismo extranjero
Sin duda, que una de las grandes interrogantes que nos quedan al contemplar estos sobredimensionados espacios de la estación “Barinitas”, y con el conocimiento en las vistas futuristas de las demás estaciones publicadas anteriormente en diversos medios, como: La Montaña, La Aguada, Loma Redonda y Pico Espejo; queda la expectativa, de como se establecerán los futuros costos de entrada y disfrute de este importante icono turístico nacional con proyección internacional.
Podrá acaso participar el poder popular organizado en los consejos comunales y comunas en la toma decisiones como le corresponde por ley en la determinación de las políticas públicas.
Constatamos como en el mini centro comercial de la referida estación los precios de los productos y servicios que allí se ofrecen al público visitante son verdaderamente prohibitivos para el ciudadano merideño.
Además de ofrecer al turista una espectacular vista de la cordillera andina, están contemplados 24 locales comerciales con servicio de feria de comida, parque infantil, tiendas de “recuerdos”, artesanías, dulcería criolla, librería, insumos para fotografía, ropa especializada y equipos para deportes de montaña.
Ausencia del Arte y de nuestros artistas
En muy buena proporción los grandes desarrollos arquitectónicos europeos en la actualidad, tienen cabida las diversas expresiones artísticas, como: la escultura, el muralismo, o las instalaciones. En nuestro caso estos avances artísticos no se dan con frecuencia, generalmente resulta infructuoso para los artistas acceder con sus proyectos artísticos a estos grandes emprendimientos del gobierno nacional.
Pero en medio de esta situación, debemos reseñar que la empresa austríaca “Doppelmayr” presentó originalmente en sus planos y vistas futuristas de la estación “La Aguada”, el espacio destinado para ubicar un gran museo, seguramente apoyándose en su tradición cultural en donde las artes revisten una gran importancia para darse a conocer como Nación. (Se anexa imágenes).
Acaso los consejos comunales, tuvieron acceso a estos detalles que hoy mostramos acerca de la importancia en la proyección de nuestro artistas y cultores locales y nacionales.
En medio de esta realidad de nuestros artistas visuales, también debemos reseñar el presente caso que debe llevarnos a todos a la reflexión, ante el aprovechamiento ilegal del talento artístico nacional por parte de empresas que vienen con jugosos contratos a trabajar bajo nuestras leyes.
Es el caso del artistas plástico venezolano Iván Darío Hernández, de amplia trayectoria profesional, nacional e internacional; quien viene denunciando desde el año 2010, la violación a sus derechos de autor y propiedad intelectual infringida por la referida empresa “Doppelmayr”, al emplear imágenes de su portafolio de obras de artes sin su aprobación u autorización, incluyéndolas como supuesto motivos de “decoración” y “aporte artístico” en su proyecto comercial del nuevo sistema Teleférico de Mérida “Mukumbari”. Dicha acción fue descubierta en la Web en el año 2010 por estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Los Andes (ULA). En ese momento el artista se encontraba exhibiendo en la ciudad de Damasco, Siria.
Pero lo más lamentable de todo esto, es que en medio de la vulneración a los derechos de un artista venezolano, es el silencio demostrado por parte de las autoridades responsables directas del proyecto como Mintur y Venezolana de Teleféricos (Ventel); así como también por parte de la empresa infractora “Doppelmayr Seilbahnen Gmnbh”, en Wolfurt, Austria. A quien se le dirigió un extenso informe el cual fue recibido por su consultor jurídico pero en su respuesta niega todo reconocimiento a la infracción cometida.