Junio 11 de 2015.- Los niveles de desesperación por la falta de agua han sobrepasado los límites de la población del Sector Este José Gregorio Hernández, y es que ya han pasado más de setenta días sin ver una gota. Preguntan a los organismos competentes y a la Gobernación del estado: ¿Por qué ellos no reciben agua, mientras que en Las 15 Letras, El Teleférico, La Clipper y El Cojo, reciben al menos una vez por semana el servicio? A ellos por razones que desconocen no les llega desde hace más de dos meses y no terminan de entender por qué a ellos no les cumplen con el servicio.
Al estado Vargas, que siempre ha tenido problemas con el suministro de agua, se le agrava la situación por la construcción de los nuevos urbanismos que se desarrollan a lo largo de su territorio, para los cuales no se previeron ni planificaron las suficientes fuentes de suministro de agua, todo lo contrario, los ríos, quebradas y acuiferos que alimentaban o podrían ser receptores y fuentes que proveyesen del líquido, están, muchas de estas, siendo explotadas como es el caso de las canteras de Tacagua, ubicada en la parroquia Carayaca, Marapa-Piache en la parroquia Catia La Mar, Camurí Grande y Naiguatá; de la parroquia Naiguatá, de donde se extraen piedra, amocillo, arena, polvillo, grava, picada y agregados minerales para la construcción. Se ha privilegiado la construcción en detrimento de estas valiosas fuentes de agua que podrían aliviar a la población que padece una de las peores y prolongadas sequías por las que atraviesa la región litoralense.
En el caso del Sector Este José Gregorio Hernández, la solución podría ser bombear agua de los ríos que bajan desde Galipán, por El Cojo y Macuto, así como del manantial que alimenta al Hotel Olé Caribe que podría abastecer a toda la comunidad, esto podría ayudar, mientras esperan por la construcción de una vez por todas de la gran represa de Puerto Maya que podría surtir a gran parte de la población varguense.
Mientras tanto, la población del Sector Este José Gregorio Hernández de Macuto, esperan con los tanques vacíos a que les den el servicio, y exigen a las instituciones que se supone deben velar por satisfacer una de las más elementales necesidades como lo es el suministro de agua, a que cumplan con su obligación.