Agosto 18 de 2018.- El viernes 17 de agosto, un centenar de personas caminaron cerca de 15 kilómetros de la comunidad rural afrodescendiente Cumbo para protestar en contra de la desidia en que los han sumido, conocido históricamente por haber sido en la cuarta república un foco guerrillero y además, según el investigador barloventeño Jesus Chucho García, fue allí donde se produjo la primera huelga campesina contra la falsa reforma agraria del expresidente Rómulo Betancourt, dirigida por la cimarrona Juana Martínez.
Cumbo ha sido durante mucho tiempo una comunidad agrícola sustentable y productora de cacao. Cumbo es la segunda parroquia del Municipio Andrés Bello (Estado Miranda) y desde que se inició el proceso bolivariano ha permanecido leal a dicho proceso. En los tiempos del gobernador Henrique Capriles Radonski, Cumbo no recibió la atención adecuada, condenándola al olvido e incluso fue una zona controlada por el hampa. A los productores de cacao le arrebataban su producción y la vendían sin certificado de procedencia a instituciones privadas.
En un acto público cuando fue candidato a la gobernación de Miranda, Héctor Rodríguez (hoy gobernador de Miranda) se comprometió públicamente en la plaza de Cumbo, a resolver los problemas esenciales de esa comunidad, sobre todo, el tema del transporte, pues la comunidad quedó totalmente aislada del resto del Estado Miranda. Ante tantos ofrecimientos incumplidos el pueblo de Cumbo marchó quince kilómetros hasta San José de Barlovento para exigir a las autoridades sus derechos, no solo con el tema del transporte, sino también la inseguridad, la inconsistencia de las cajas de los CLAPS, ausencia de servicios médicos, entre otros.
El Movimiento Juan Ramón Lugo, exige que cumplan con su deber los organismo como Conadecafro e Incodir designados para atender a las comunidades afro, cuya acción, solo se redujeron a reuniones y hablar a nombre de las comunidades, donde nunca han ido a acompañar a la gente en la solución de sus problemas básicos.
Cumbo, Ocumare, Macuquita, Guiria, Sur del Lago de Maracaibo entre otras están sufriendo la indiferencia y la ausencia del Estado.
Insistimos que hay que cambiar a quienes dirigen esas organizaciones burocráticas.
El presidente Nicolás Maduro firmó el decreto sobre el Decenio Afrodescendiente y los organismos para ejecutarlo solo viven de la burocracia y la inoperancia y se sumaron a los burócratas que han llevado a nuestro país a la crisis estructural y a exhibirse como buenos bailadores de tambor en programas televisivos, otras aparecen con un limpio en la cabeza y no tuvieron la valentía de denunciar los asesinatos cometidos contra dos jóvenes de Cumbo hace dos años.
El cimarronaje contemporáneo comenzó por la defensa de los derechos humanos básicos de las y los Afrodescendientes.
Esperamos que el profesor Aristóbulo, Ministro de las Comunas, ya deje el aguaje con el fantasma del frente antiimperialista José Leonardo Chirino, al cual ni siquiera han visitado ni han realizado un trabajo concreto en la sierra de Falcón donde se levantó este gran cimarrón histórico.
El espíritu del cimarronaje activo comenzó en esta nueva etapa asumiendo la lucha por la inclusión de los afro en la nueva Reforma Constitucional y la lucha por los derechos básicos a la vida.