“Sociólogos por la vida”

La lucha contra una pandemia

LA LUCHA CONTRA UNA PANDEMIA

• Finalidad:

Promover la participación, organización y articulación de los diversos sectores de la sociedad venezolana (gubernamentales, políticos, económicos, comunicacionales, sociales, científicos y académicos) para contribuir a afrontar en las mejores condiciones posibles, la enfermedad del coronavirus (o COVID-19), declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como pandemia.

• Situación inicial:

En la actualidad el país enfrenta dificultades importantes relacionadas con la atención médica y la infraestructura de salud, vinculadas a la emigración del personal del área, serios problemas en la dotación de equipos, insumos y medicinas, en el marco de una crisis económica severa, una situación que se ha acentuado dramáticamente con las sanciones unilaterales aplicadas por los EEUU, que agravan las dificultades actuales existentes para encarar esta pandemia.

A esto se une una fractura del espacio público que se expresa en el enfrentamiento agudo de la dirigencia política, que ha trascendido a sectores de la población con efectos importantes de división social.

Un marco que, en general, instala una grieta en la sociedad venezolana y desfavorece, en principio, la unidad nacional que se requiere para enfrentar una enfermedad temible y agresiva.

Los anuncios del gobierno venezolano reflejados en las informaciones emitidas por diversos voceros en los primeros días de marzo 2020 son alentadores: la declaración de emergencia nacional y alerta permanente del sistema de salud, la suspensión de vuelos provenientes de Europa y Colombia, la coordinación de acciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la interrelación con el subsistema de salud privada del país para la distribución de los protocolos clínicos, el anuncio de la llegada de los test de prueba, la preparación de campañas educativas y la cooperación internacional con algunos países que han ofrecido su colaboración.

• Orientaciones que se proponen:

Por nuestra parte señalamos a continuación algunos elementos que (sin ser necesariamente originales) pueden contribuir a la discusión pública de orientaciones constructivas para enfrentar la amenaza a la salud que representa el COVID-19.

- La detección temprana del virus en las zonas o territorios en los que se produzcan los primeros casos, con relación al sector de residencia de las personas afectadas, sus lugares de trabajo y rutas de desplazamiento, antes de que la expansión de la enfermedad se acelere exponencialmente y se torne difícil de controlar la situación.

- Interrumpir las clases en escuelas, universidades y centros de enseñanza en general antes de que aparezcan los primeros casos, al igual que cancelar las concentraciones públicas (como ya fue anunciado por el Presidente de la República); esta prohibición debería abarcar todas las áreas: deportivas, culturales, religiosas, celebraciones públicas y privadas, conmemoraciones, marchas y desfiles, por tiempo indefinido, hasta que la enfermedad haya sido controlada.

- Proceder a la hospitalización de los enfermos que presentan los síntomas más graves en áreas separadas de los hospitales y centros de salud privados. Esta medida, bien canalizada, no debería suponer necesariamente el colapso de los centros de salud, habida cuenta de la necesidad de clasificación previa de los enfermos; tomando en cuenta además que, según señalan los expertos, sólo un 10% aproximadamente de las personas infectadas, requieren ser internadas.

- Establecer equipos de coordinación regionales y municipales, amplios y plurales, con participación de autoridades gubernamentales (gobernadores, alcaldes), dirigentes gremiales y sociales, más allá de sus adscripciones políticas.

- Mantener informada en todo momento a la opinión pública, con orientación científica, útil y equilibrada; motivar en ese sentido a los medios privados y a las redes sociales para evitar la difusión de noticias falsas que puedan crear pánico innecesario y contraproducente entre la población.

- Someter al test de prueba a toda persona que proceda del exterior o utilice vuelos nacionales y, de resultar positivo, colocarlos en cuarentena en el aeropuerto hasta que los médicos decidan el curso a seguir con el paciente. Iguales medidas deben adoptarse en los terminales terrestres.

- Desestimular a través de campañas públicas los traslados de una ciudad a otra dentro del país, salvo casos excepcionales, hasta que la epidemia haya sido controlada.

- Realizar una higiene diaria, exhaustiva y profunda, de las unidades de transporte público: Metro, autobuses y camionetas de pasajeros urbanos e interurbanos, aviones y lugares de estancia, como terminales y aeropuertos.

- Establecer la cooperación internacional para compartir protocolos médicos, como las guías de diagnóstico, tratamiento, prevención y control de la enfermedad ofrecidas por el gobierno de China, en el marco de las relaciones con ese país, anunciada por el gobierno de Venezuela. De la misma forma, adoptar tratamientos ya existentes en otros países (el caso del Interferón en Cuba) así como el uso de tratamientos de bajo costo conocidos desde hace décadas basados en el empleo de medicamentos antimálaricos.

- Proponer a los gobiernos de países vecinos especialmente a Colombia y Brasil (más allá de las diferencias y antagonismos existentes en la actualidad), así como a los países del área andina y del Caribe, mecanismos de acuerdo y cooperación de mutuo beneficio. El gobierno de Venezuela ha tomado la iniciativa correcta de invitar a Colombia, la que debería extenderse a los otros países mencionados.

- Invitar a los activistas sociales y políticos de todas las organizaciones, en barrios populares y sectores de clase media, a fin de inventariar los recursos, ventajas y desventajas existentes en las comunidades para enfrentar el problema y mantener un flujo continuo de información bidireccional con centros de salud, autoridades y mecanismos locales de coordinación.

- Exhortar al gobierno nacional a mantener una actitud de apertura a las observaciones críticas que puedan surgir en el proceso e enfrentamiento de esta enfermedad, más allá de los sectores de los cuales provengan, con la finalidad de adoptar los correctivos necesarios para asegurar el éxito de la estrategia.

César Henríquez Fernández
 



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César Henríquez Fernández


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