A propósito de unas reflexiones que recibí del compatriota JOSÉ ROSALES, a quien por cierto no conozco, empero estimo que leyó mi último artículo publicado en la web Aporrea.com referente al tema de ciencia y tecnología, me permito hacer las siguientes consideraciones:
1) En primer lugar agradezco la atención que todo analista y lector de esta web dedica a mis modestas ideas, empero.
2) De modo preliminar se debe hacer la salvedad de que el país como un todo, si bien cuenta con apreciable cantidad de ingenieros y profesionales egresados de universidades en distintos campos, buena porción de ellos hoy en el exterior por dificultades de índole económica principalmente, como la padece todo venezolano ahora, muchos de ellos ven la ciencia y tecnología como un coto privilegiado, en el marco de lo que Oscar Varsavsky catalogó como ciencia neolocolonial: adscribiendo sus proyectos de vida hacia el Primer Mundo, en tiempos de crisis o de "vacas gordas" -ello es indiferente para dicho perfil de profesionales de alta competencia sí-, obviando la necesidad de construir un proyecto científico nacional.
3) Así, si bien muchas responsabilidades en empresas básicas y estratégicas de telecomunicaciones, Pequiven o Pdvsa -según lo que percibe quien suscribe esta nota-, se designan en base a la "confianza política" en torno al proyecto político o la "confianza personal (amiguismo)", en nombramientos a veces cuestionables por parte de los Ministros en dichas áreas; debe indicarse que la gerencia y administración de empresas, básicas, recuperadas o de pequeña escala, inclúyase las de escala comunal donde existan, requieren para su exitoso rendimiento, de jefes que conozcan mínimamente de economía, estadística, planificación, formación del talento en dicha área, metalurgia, polímeros, tornería, etc, entre otros campos del conocimiento que pasan por las Ciencias Sociales.
4) Ahora bien, lo que pareciera que ha ocurrido es que en distintos casos en Empresas del Estado con una importante incidencia tecnológico-productiva, se ha colocado al frente, a personas que ni destacan en el área propia de producción de la misma, o que no se involucran con el área o especialistas, para dotarse de indispensables destrezas propias de la verdadera ciencia social que se superpone al mero discurso, la administración, visión estratégica, trabajo en equipo, porque si bien póngase como un ejemplo, no necesariamente en todo momento se necesita ser médico para dirigir un hospital, sí SE NECESITA HACER EQUIPO CON MÉDICOS: CONVOCAR EXPERTOS EN EL ÁREA DE LA ESPECIALIDAD PRODUCTIVA O DE SERVICIOS DE QUE SE TRATE, TENER AMPLITUD DE MIRAS Y MÍNIMAS DESTREZAS en planificación, control de procesos, Mantenimiento y Atención al público, diseñar un Plan Tecnológico para la respectiva unidad productiva o de servicios de que se trate. Y como sobre-ejemplo al respecto puede ofrecerse dos casos de la historia moderna, uno el Proyecto Manhattan, dirigido por el entonces coronel Leslie Richard Groves Jr, quien supo apoyarse en el físico Robert Oppenheimer para dar viabilidad al terrible proyecto bélico; y lo mismo ha de decirse respecto a Jeff Bezzon, creador de Amazon y el hombre más rico del planeta, quien no era profesional de los libros ni se graduó de bibliotecólogo para instalar su primer nicho en el garaje de su casa, empero supo rodearse de expertos para expandir su proyecto de comercio editorial digital.
5) Venezuela no está condenada por ninguna maldición de ninguna Malinche al subdesarrollo por los siglos de los siglos, no: de lo que se trata en este momento del país es de HACER CONCIENCIA COLECTIVA, NACIONAL respecto a los temas de calidad gerencial y condiciones para el desempeño exitoso de la EMPRESA PÚBLICA, DE LAS UNIDADES PRODUCTVAS TANTO DEL ESTADO, COMO COMUNALES O PRIVADAS de distinta escala promoviendo entre medidas de primer orden, políticas tecnológicas, de Investigación y Desarrollo. Y no debe negarse la importancia de las Ciencias Sociales;
6) De otra parte en algunos artículos de quien acá escribe, y que han sido publicados en distintos medios, se ha insistido acerca de que en el actual período venezolano, es fundamental DAR RELEVANCIA Y PRIORIDAD A LA VARIABLE DE LA TECNOLOGÍA, a la estrategia de acometimiento y emprendimiento tecnológico concreto dentro de cada área productiva, como política de Estado. Y para ello bien sirve la sugerencia de atar a cada uno de los QUINCE O 16 MOTORES PRODUCTIVOS, UN PLAN TECNOLÓGICO PROPIO, cuyo punto de partida bien puede ser el Plan Nacional de Reparaciones y el Plan nacional de Mantenimiento, que se contempla en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2019 - 2025 (Plan de la Patria), en alianza en todo caso con sectores nacionalistas del empresariado, por escasos que hoy puedan contabilizarse estos últimos.
7) Y en consecuencia de lo anterior –exponiéndose el autor de estas notas con esta última afirmación, a que lo apedreen los eruditos cientificistas del país-- HOY ES IMPOSTERGABLE HABLAR MÁS Y HACER MÁS EN TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN, que en Ciencia, por cuanto ni las élites académicas, ni lasa distintas administraciones han generado en los últimos cuarenta años al menos, que conduzcan a superar la noción de ciencia imperante dentro del imaginario suramericano y venezolano, la noción de ciencia supeditada a los paradigmas gestionales de las Grandes Potencias con sus centros de intereses en cuanto a la captación de cerebros y producción de nuevo conocimiento: MIT, NASA, BOEING, Lockhed, Silicon Valley y otros espacios donde se valora y crea la tecnología que luego habrá de sostener la dominación y desigualdad de intercambio con el resto del mundo.
8) Y dicha noción profundamente areraigada en las élites del saber nativo, subalterniza, soslaya las necesidades concretas y específicas de Venezuela en cuanto a búsqueda de respuestas y soluciones para el despegue tecnológico y científico, por cuanto para dicho paradigma "a qué esforzarse por crear cosas o procesos nuevos, si es más fácil traerlos construidos del exterior", remachándose así la sujeción a los circuitos importadores de los bienes de capital, alquiler de patentes y régimen neocolonial del conocimiento tecnológico. Y dicho reto bien puede acometerse a partir de la capacidad tecnológica instalada en el territorio incluso por la Cuarta república en muchos casos, pues si bien es una tecnología con grados de obsolescencia, permite en las condiciones históricas del país, iniciar el desarrollo tecnológico venezolano. Al respecto recuérdese que China trasladó a su territorio instalaciones industriales de Alemania, EEUU, Holanda, Francia y otros países, cuyas casas matrices despreciaban por obsolescencia, y ello constituyó uno de los principales factores en su salto a la condición de gran potencia tecnológico-industrial que es hoy la patria de Sun Yat-Sen.
9) En la Venezuela de este siglo XXI se debe aplicar, una estrategia audaz y compacta de Ingeniería de Reversa; y así, a partir del Mantenimiento y las Reparaciones, generar nuevo conocimiento aplicado, nuevas patentes de invención, innovación y mejoras incrementales. Así lo hicieron en su momento Japón, Singapur y China, y NO LES HA IDO MAL en su acometida. Allí opera creo yo, un factor que Ud apunta en su escrito: la mentalidad hispano-colonial de lo que Juan de Mairena (Antonio Machado) definía como la "cultura del señorito", el hidalgo a quien le cuesta ensuciarse las manos con trabajo físico.
10) Se debe transformar la conciencia nacional en torno a Tecnología, Ciencia e Innovación, y ello pasa por INYECTAR cultura tecnológica desde la Escuela Primaria, introduciendo al tecnólogo popular en las aulas, y al INCES, así como a las Misiiones "Saber y Trabajo", Ribas Productiva y otras vinculadas con el trabajo manual.
12) Se debe establecer asimismo un riguroso Plan Nacional de Visitas Guiadas, la Ruta Tecnológica y Científica de Venezuela, escuela por escuela, liceo por liceo, comuna por comuna, con la indispensable logística del caso. Se debe repotenciar la EDUCACIÓN TÉCNICA MEDIA, a) Reabriendo las Escuelas Normales al menos como programa experimental del ME; se debe GENERALIZAR los Liceos Técnicos en los términos del Plan de la Patria: NO DEBERÍA NADIE OBTENER EL GRADO DE BACHILLER, si no domina un oficio básico-productivo.
13) Se debe articular un PLAN NACIONAL DE ENCADENAMIENTO FORMATIVO-TECNOLÓGICO-PRODUCTIVO, mediante el cual se articule región por región, municipio por municipio y comuna por comuna, la formación escolar, la formación tecnológica y la actividad productiva real que se ejecuta en el respectivo territorio: vale decir, hay que conectar la Escuela Primaria, el taller del barrio, laboratorio y/o centro de Investigación y Desarrollo, con la fábrica: ninguna fábrica de Venezuela a partir de cierta magnitud, debería ser autorizada SI NO CONTEMPLA su propio centro de IyD. Y tal configura la noción genuina de un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Investigación, en los términos pautados por el artículo 110 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
14) Son muchas otras las apreciaciones que pudieren hacerse a lo que hasta hoy ha sido una gestión sin despegue en la Venezuela del Siglo XXI, y la principal pienso, tiene que ver ciertamente con la mentalidad arraigada del rentismo dentro de una sociedad que tributa el paradigma del "señorito" a que aludía Juan de Mairena (Antonio Machado) en uno de sus ensayos, y que permite retratar a la Venezuela que, gracias a los subsidios y en su momento divisas fortalecidas por el ingreso hidrocarburífero, todo lo espera recibir ya "construido" y ensamblado del exterior, despreciando o desconociendo el valor y utilidad del emprendimiento manual y creación del saber aplicado, la tecnología e innovación.
15) Y por último, se debe incrementar la conciencia institucional de evaluación respecto a las líneas de articulación, desempeño y gestión individual en cada departamento, área o línea de innovación de las empresas, cuyos indicadores se expresen en resultados bien correctivos o bien ratificatorios de lo que se está haciendo en cada circuito productivo.
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jesus