Los imperios son cortados por las mismas tijeras ( W.I. Ulianov), el Imperio del Norte es igualito a los imperios que antes existían, el fin perseguido por aquellos era el mismo fin perseguido por Washington. La apropiación de recursos energéticos para su sobrevivencia, el manejo de las economías de los países más débiles, para de esta manera usufructuarlas a beneficio propio. Una de las estrategias a utilizar es el de fomentar conflictos entre países vecinos. Para luego como manera de pacificador involucrarse en el mismo y quedarse para siempre en dichos territorios. También utilizan los conflictos internos a través de sus lacayos mediáticos y empresarios serviles, para fomentar la desestabilización e ir disminuyendo la resistencia civil.
No podemos olvidar como Inglaterra (un imperio de la época) fomento la guerra entre Chile contra Perú y Bolivia, de esta manera apropiarse indirectamente de las salineras, que en esa época era de vital importancia para Europa. Otra guerra en nuestro continente atizada por dos transnacionales petroleras fue la que ocurrió entre Paraguay y Bolivia, donde murieron muchos ciudadanos de ambos países, esta guerra fomentada desde afuera por la Shell y la Standard Oil, fue estratégica para el imperio. No podemos olvidar la guerra devastadora que sufrió Paraguay, y en donde los involucrados fueron Brasil, Argentina y Uruguay, llamada la Triple Alianza, pero que detrás de ellos estaban EEUU, Inglaterra, Alemania, todo para apropiarse de la economía de Paraguay e insertarlo al modelo capitalista de explotación. Como ven queridos lectores, existen muchos ejemplos en el ámbito mundial que reflejan como los imperios utilizan diferentes estratagemas para lograr sus metas, hoy comenzando el Siglo XXI, de nuevo el Imperio representado por el Departamento de Estado de los USA, trata de fomentar una Guerra entre dos países vecinos, con el único fin de apropiarse de los recursos energéticos que tiene Venezuela, ya que de Colombia se apoderaron hace ya bastante tiempo.
Cuando Harry Truman, presidente de los EEUU, dictaminó que su país seria el “Gendarme del Mundo”, y podría actuar militarmente sobre todo en aquellos países donde puedan existir focos de subversión, o modelos de gobiernos que chocaran con el modelo capitalista, la suerte de América Latina quedo echada. Las múltiples intervenciones militares en Centro América, en México, Panamá, Colombia, Cuba dan prueba de ello, así, como la utilización de los aparatos de inteligencia para derrocar gobiernos ( Brasil, Perú, Chile, Venezuela), nos refleja que el imperio no anda con juegos.
Un eventual conflicto armado entre Venezuela y Colombia, solo facilitaría la acción de rapiña y de colonización del imperio estadounidense en nuestros países. La movilización como estrategia entre los dos pueblos es vital. El enemigo de nuestros pueblos es uno solo, y esta representado por el Pentágono, no así por el pueblo estadounidense, pueblo que también sufre en carne propia las políticas neoliberales, y que también debe movilizarse - ya lo están haciendo- para hacer un gran frente antiimperialista. Los lazos históricos de hermandad y solidaridad que nos une con Colombia, no pueden ser manchado con una guerra entre hermanos, no podemos hacerle el juego a las dos rancias oligarquías de los dos países, y tampoco a Washington, porque mientras nosotros nos matemos los unos a los otros, ellos, estarán saboreando el vino de la victoria, y vendrán después de terminado todo a recoger sus frutos debajo de los escombros.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
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