No cabe duda alguna que la pretensión de la oligarquía imperialista es dar al traste con los aires bolivarianos que soplan los espacios de los pueblos en estas tierras latinoamericanas para lograr la soberanía, la libertad y la justicia, lo viene significando la referencia internacional en la lucha por la emancipación popular en esta parte del mundo.
Los gringos, haciendo uso de las maniobras que les permiten los recursos económicos, políticos, culturales, mediáticos, militares o institucionales, no escatiman esfuerzos en disfrazar sus acciones cuando los golpes militares directos tipo Augusto Pinochet, Rafael Videla, Alfredo Stroessner y otros gorilas del Sur, o las democracias representativas como la puntofijista en Venezuela, en Colombia, Perú, Panamá, no les dan resultado para seguir espoliando nuestras riquezas patrias.
De igual manera montan bloqueos económicos y militares como el que mantienen por espacio de 50 años contra la Cuba Revolucionaria o el hostigamiento inmisericorde contra la Nicaragua Sandinista para imponerle a su Violeta Chamorro; asimismo, bajo el pretexto de juicio contra el Presidente Manuel Zelaya al atreverse con la Constituyente, en Honduras los antipatrias se salieron con la suya mientras la OEA del chileno que Insuls(t)a la memoria de Salvador Allende y Víctor Jara, se salieron con la suya.
Hoy, así como en Bolivia ante el intento de golpe de estado racista y segregacionista, hoy el pueblo latinoamericano triunfa en Ecuador en toda valentía y gallardía bolivariana, con la presencia activa y comprometida de las Unión de Naciones del Sur vence, solo falta que no ocurra lo que sí en Venezuela el 14 de abril 2002, cuando empezó a reinar el perdón que nos trajo la perversa impunidad que hoy permite a los golpistas ser flamantes diputados de nuestra Asamblea Nacional.
gusclaret@hotmail.com
