Ese otro espejito cambiado por el oro de la memoria

Los espejitos más sofisticados, no son aquellos que compran el cuerpo, son aquellos que compran el alma. Pero los más sutiles en su degradación espiritual y humana, son quienes la venden. Más que quienes maquinan para comprarla. Los nuevos barcos de Colón son ahora esas vitrinas virtuales de las grandes metrópolis euro-norteamericanas. Las que llevan el sello del espejismo de la dictadura mediática global. El pensamiento se vende o se compra ahora como cualquier otra mercancía, como quien compra un calzoncillo o una pantaleta.

Aquiles Pinto Ravelo

El Premio Nobel de la Paz, de literatura y de otros rubros, van quedando cada vez más lejos de los propósitos iniciales formulados por Alfred Nobel. Algo peor podemos decir de El Cervantes, Príncipe de Asturias y otros similares procedentes del ámbito colonial e imperial europeo, administrados por el hispanocentrismo neo-franquista, los partidos socialdemócratas y demo-cristianos de Europa. Son expresión de agresión colonial y de nuevas modalidades de intercambio de espejitos por el oro de la dignidad humana, de nuestra identidad y de la memoria, en una relación de saberes cada vez más desigual de las metrópolis occidentales con nuestros pueblos, con nuestros pensadores y pensadoras, intelectuales, científicos, artistas, incluyendo a filósof@s y teólog@s, formados todavía en los trasnochos y alucinaciones de una “ilustración” ya rancia, elitesca y reaccionaria como negación del pueblo/pueblo y de la Pachamama. Dicho sea de paso, pensadores -¿nuestros?- avergonzados de sus propios orígenes, de lo cual Mario Vargas Llosa (nobel de literatura 2010) representa uno de sus maniquí mejor ilustrados de la derecha racista y fascista a escala global. Ya en la década de los 80 enfilaba todas sus baterías intelectualoides contra el heroico e irreductible pueblo mapuche, quien –supuestamente- achacaba todos sus fracasos al extranjero para no verse a sí mismo. En aquel momento le respondimos desde Lima, en la revista del Consejo Indio de Sudamérica, coordinado en el momento por Asunción Ontiveros. Destacamos que en el pensamiento de nuestros libertadores, Miranda, Bolívar, O`Higgins, los mapuche siempre fueron paradigmas de libertad y dignidad americanista. Nos recordaba recientemente el senador chileno Alejandro Navarro, que O´Higgins reconocía ya al pueblo mapuche.

NADA DE LOS IMPERIOS ME ES EXTRAÑO

Pero, nada de lo que viene de los imperios resulta extraño. Nos dejó ayer fuera de toda lógica el otorgamiento anticipado del Nobel de la Paz al Presidente norteamericano Barak Obama apenas comenzando su mandato, como quien otorgara un cheque en blanco para desenterrar la doctrina de la “justa guerra” de la conquista del siglo XVI y darle continuidad al terrorismo guerrerista de Bush en el siglo XXI.

VARGAS LLOSA, UN RENEGADO DE ESTE CONTINENTE

El premio nobel de literatura otorgado ahora al racista y colonialista Mario Vargas Llosa, renegado de la indianidad, de la peruanidad y de la americanidad, es apenas el preámbulo de lo que harán estas academias europeas en materia de domesticación colonial en estos 200 años de nuestras independencias, que se prolongan hasta el 2024 con la batalla de Ayacucho y el 2026 con la convocatoria al Congreso de Panamá. Por eso nunca compartimos la propuesta de recoger firmas por Evo Morales para proponerlo como Premio Nobel de la Paz, así como tampoco estuvimos de acuerdo en el V Centenario de la conquista, en que Rigoberta Menchú aceptara esa distinción. Su rechazo en aquel momento, hubiese producido un impacto global, más allá del alcance del rechazo de Sartre en la Francia de 1963. Sobre todo, porque se trataba de una actora de la resistencia y emancipación de los pueblos originarios, después de medio milenio de dominación y exterminio.

ARMA QUE SEPARA, DERECHIZA, FORMALIZA Y ESTERILIZA

Al final estos premios se convierten en un arma que separa de su mundo real y concreto, derechiza y esteriliza en sus formalidades, como lo vislumbró Sartre en su momento. Lo cual no significa que Pérez Esquivel o Rigoberta no hayan cumplido algún papel importante en materia de salvaguarda de derechos humanos. Pero esto no es lo que determina, caracteriza y orienta estas envidiadas distinciones, peleadas en un “diente por diente y ojo por ojo”, por una intelectualidad racista-clasista, eurocéntrica, patriarcal, pro-imperialista, arrodillada, colonizada y recolonizadora de sus propios pueblos y culturas. Pero, muy ilustrada y “civilizada”.

El nobel no puede verse tampoco al margen del compromiso concreto con la paz, con la justicia, con la libertad y con la vida, menos en un momento en que la guerra hace insostenible la continuidad de la vida. No es que premian mi obra “independientemente” de lo que haga o diga mi venenosa lengua política al servicio de los poderosos, como lo pretende justificar Mario Vargas Llosa y su coro de leguleyos sumisos.

LA OBRA LITERARIA NO VALE EN SÍ MISMA AL MARGEN DE LA REALIDAD SOCIAL E HISTÓRICA EN QUE SE REALIZA

¡Nacionalizado español y viviendo en el otro continente, la óptica de Vargas Llosa está del otro lado del océano! No aquí en Nuestra América. Las venas telúricas que dan justificación a la universalidad de su pensamiento, pareciera que ya no vibran aquí en Abya Yala.(º).

La obra literaria, no existe en abstracto, al margen de los hombres y mujeres que la producen, aparte que de nacimiento y desarrollo, toda obra es social por naturaleza y nunca está al margen de algún compromiso personal, ético, social y político de su creador o creadora con su sociedad, con su tierra y con su tiempo. No me refiero –por si acaso- a las viejas tesis del arte comprometido, hipotecado a un Estado o a una “clase” (llamado “arte proletario” contrapuesto al “arte burgués”, típico del llamado realismo socialista soviético o de la llamada revolución cultural china (1966). Y donde todo lo que no cabía como “arte proletario” era de hecho procesado en su reduccionismo como “arte burgués”. El realismo social de César Rengifo, estuvo afortunadamente bien lejos de todas estas aberraciones de su tiempo. Que en su arte pancrónico y dialéctico, pone sobre el tablero todas las fases de nuestra formación como pueblo, en sus distintas líneas como totalidades y los distintos actores revolucionarios de la historia de Venezuela, que habían sido invisibilizados, desde el poblamiento indígena, la conquista, la colonia, la independencia, la república hasta el petróleo: pueblos indígenas, afros, campesinos, mujeres y sub-urbanos, pasando por los perros callejeros y la desolación del paisaje. Aparte de ello, más allá de lo ideológico, Rengifo incluyó personajes forjadores de la nacionalidad que estaban muy lejos de su mentalidad socialista y revolucionaria. Pero siempre se proclamó, irreductible como hombre de la anti-conquista y estableció su opción por los más excluidos, oprimidos y explotados, incluyendo el mundo cardinal de los trabajador@s.

En nuestro enfoque nos referimos al compromiso social del creador o creadora, con su tiempo y su sociedad. Con su sociedad en particular y con la humanidad en su conjunto. Ninguna obra está desligada del entramado social, económico, cultural y humano, en el continuo naturaleza y cultura, más en un momento de una crisis terminal de la Madre Tierra, generado por la matriz ideológica de la unilateral occidentalización capitalista, el otorgamiento de un premio nobel a una obra literaria, no está desligado del hombre de carne y hueso, de su pensamiento político y de los retos de su tiempo histórico, con una ética y una espiritualidad inherentes. Debo destacar aquí que un hombre tan conservador como el filósofo católico francés Jacques Maritain en su obra “La responsabilidad del artista”, dejó siempre muy claro que todo arte compromete al hombre como creador, no solo con su obra sino con la humanidad. El creador no puede ser un irresponsable, porque no hace una obra para sí mismo sino para toda la humanidad. Y señalo a Maritain ante la academia sueca, porque está libre de toda sospecha de delirios izquierdistas.

Eso ya lo sabía y lo decía Jean Paul Sartre al rechazar el Nobel de Literatura. Una obra mía -decía- nada vale frente a la realidad de un niño biafrano como esqueleto forrado en piel. En ese mundo de Los condenados de la tierra de Franz Fanon, que nos convirtió en un eco lejano y caricaturesco de Occidente.

EN SÍNTESIS:

En síntesis, si Sartre dijo ayer: 1) Que el nobel no era un premio universal sino un premio de Occidente para agredir a Oriente. 2) Que cuando se otorgaba un premio a alguien de Oriente no era para promover la paz y la justicia, sino para tensar las relaciones entre Oriente y Occidente, entre capitalismo y socialismo. 3) Que a él no se lo ofrecieron en su momento estelar, cuando estaba comprometido con la liberación de Argelia sino cuando ya era simplemente un pequeño burgués de izquierda… y, de paso, como otro occidental más.

Cabe preguntarse ahora:¿Ha cambiado esta orientación de fondo? ¿Qué significado tiene habérsele otorgado ese premio a Mario Vargas Llosa en esta coyuntura de los 200 años de nuestras independencias, conjuntamente con un disidente chino?

La orientación del Nobel, permanece inmóvil, como la conducta de la alta jerarquía católica desde la primera independencia.

-Se paseará por todos los países del ALBA para sabotear a UNASUR y todos nuestros procesos de integración. Señalamos que ya comenzó arreciando sus baterías contra Venezuela y contra Cuba. Pero nada dirá de los derechos humanos en Colombia o en Honduras, de las bases militares en Colombia y Costa Rica, nada dirá del golpe contra Correa en Ecuador, ni de los derechos del pueblo mapuche en Chile al que se le aplica la ley antiterrorista de la dictadura de Pinochet. Nada dirá de los derechos de los palestinos, de los iraquíes, de los afganos y de las arbitrariedades de sus invasores yanquis y sionistas. Hará ahora mejor su papel de payaso de la derecha fascista, papel que venía cumpliendo hasta ahora sin mayor trascendencia. Con esas formalidades globalizará mejor sus ataques contra los procesos de cambio de este continente. Y por eso, nuestras derechas racistas y fascistas, están de fiesta.

Altos Mirandinos, Tierra de Guaicaipuro, 10-10-10

(º) Sin que esto se interprete como adhesión a un telurismo ciego y localista. Se trata de valorar el sentimiento telúrico específico, dentro del marco planetario global.


guaicaipurosrr07@hotmail.com


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Saúl Rivas-Rivas


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