No tengo imaginación para esto, ni cabe en mi mente una situación como esta y la tomo como tema de esta nota, porque se la oí a una persona, que con frecuencia acude todas las tardes a una tertulia que por lo general se realiza frente de mi casa. No es un idea que a la señora se le ocurrió producto de su “pensar” y sentir.
El tema de Libia y el bombardeo llegó a la conversa y seguidamente se observó por parte de la señora, una asociación: Chávez-Kadafi y Libia-Venezuela. La señora usó como casi únicos argumentos lo entendido por ella, después de oír lo que alguien dijo sobre la supuesta declaración ofrecida por Chávez en torno a la situación y unas fotos entre Kadafi-Chávez. Su conclusión es inmediata, si así salen de Kadafi, también podemos así, salir de Chávez. No creo que los líderes de la oposición estén acariciando esa idea porque saben de sus consecuencias. Eso creo, pero ello no descarta que esta “matriz de raciocinio” o está manera de canalizar un activismo, sea parte de su política, porque no deja de ser un arma para alimentar esa forma de “pensar” y de animar el antichavismo.
¿En esta forma de “pensar” o de reaccionar qué es lo básico o la situación sobre la que debe reflexionarse?
La señora es una persona típicamente clase media y vive con su hijo que también tiene esa condición. No es profesional, sabe leer y escribir, ha vivido en Venezuela toda su vida y uno, aunque tiene la respuesta al asunto, siempre termina reincidiendo sobre una reflexión que se soporta en la misma pregunta: ¿Cómo es que una persona, de esta condición social “piense” así? No se cuestiona que la persona no comparta nada con Chávez y milite intensamente con un proyecto distinto al de Chávez, esta acción no tiene nada de cuestionable y la vecina está en su derecho de tener la militancia política que desee.
Cuestionable es estar “pensando” que un bombardeo es una vía viable para salir de Chávez. La respuesta a la pregunta es la enfermedad que padece la señora, no porque milite en una opción política distinta a la de Chávez, sino porque deja de ser una persona con postura política y se convierte en una especie de zombie o persona atontada por los efectos de la televisión. La señora ve mucho TV, pero preferencialmente un canal. No es mi vecina la única zombie, desearía que lo fuese, no por tener menos antichavistas en el país; lo desearía por la salud y porque existiera oposición política más activa, que no es una competencia sólo de los líderes de los partidos.
La enfermedad es tan aguda, que no la lleva plantearse que en un supuesto bombardeo a Venezuela, será efectivamente sobre ciertas zonas que seleccionen pero indiscriminadamente. Probablemente mi vecina, esté “pensando” que el antichavismo de la ONU va permitir un tipo de resolución en la cual se le va a imponer o exigir a la coalición de la OTAN u otra que se invente, la conformación de una comisión que vendrá al país a participarnos en una cadena nacional, que los habitantes de Caracas, Zulia, Carabobo, Aragua, Miranda, Anzoátegui, Bolívar y las demás entidades del país, se reunirán en sitios distintos. Los chavistas se colocaran en las zonas identificadas como “X” y los escuálidos en espacio acondicionados con aire y refrigerios e identificados como espacio “Y”. Una vez ubicados en los espacios señalados para cada grupo político y social; el responsable de la cadena por parte de la ONU ordenará que se queden muy quietecito esperando el bombardeo. El tipo de la ONU finalizará la cadena advirtiéndonos que a través de este ingenioso y efectivo procedimiento, se le garantiza la vida a los escuálidos porque son gente y merecen el derecho a la vida.
evaristomarcano@cantv.net
