De nuevo el conciliábulo imperialista funciona para acabar con quien se le antoje. La causa para hacerlo puede ser cualquiera. La que ellos digan y decidan.. Total, para eso cuentan con el dominio global de los medios y en consecuencia de una opinión pública que ellos manipulan en cada acontecimiento bélico. Como siempre, arremeten en cayapa. Sacan sus dientes mortíferos, sangrientos y muestran la galería de todo su arsenal de guerra en clara exhibición y competencia para ver quien destruye y mata más.
De la ONU, su Consejo de Seguridad y derechos humanos poco tienen que esperar aquellos países asediados por sus materias primas. Todo lo que tenga el subsuelo les apetece, al extremo de arrasar lo que encuentren a su paso. Y de la ONU y sus votaciones hay mil historias de hipocresía y cinismo. Durante años consecutivos ese organismo ha votado el bloqueo de los Estados Unidos a Cuba. Un promedio 183 votos de países a favor y 3 en contra, entre los cuales nunca faltan los inefables EE.UU e Israel. Quienes han gobernado a Estados Unidos no tienen el mínimo interés en cumplir esta decisión y no hay ONU ni nadie que los obligue. Lo que han hecho es endurecerla.
No hay que dejar de lado que en estos días el mundo ha visto como las mil máscaras de la hipocresía han mostrado sus verdaderos rostros. A los cinco votos a favor de arrasar con Libia poco tendrán envidiarle quienes se abstuvieron, pudiendo vetar, para evitar esta nueva masacre. Caimanes del mismo caño. Se trata de la componenda de quienes se reparten el mundo y son el imperialismo de hoy.
Como los hechos están a la vista, ahora más que nunca hay que enfocar nuestra fuerza para profundizar la democracia participativa y protagónica. Real transferencia del poder para el pueblo que sabrá defender sus conquistas con la el coraje que da la conciencia. Limpiar el gobierno y a los partidos de la Revolución del oportunismo, tránsfugas, demagogos y corruptos, quienes al final traicionarán. Derrotar en todos los terrenos a la oposición vendepatria que insiste en los atajos y los caminos oscuros. Ya sabemos de los mil obstáculos para lograr el cometido Bolivariano de la mayor suma de felicidad. Sólo unidos lo lograremos.
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