Fuera de las complejidades sociales de cada
estado-nación se pueden simplificar los conflictos acotando las
contradicciones complementarias, desde el paradigma marxista, entre
burgueses y trabajadores a nivel interno (luchas de clases), y entre
imperios y colonias a nivel externo (lucha de la dependencia).
En la República Bolivariana de Venezuela
actualmente se vive un proceso dialéctico emergente de luchas entre la
burguesía histórica transnacional vinculada al imperio de los Estados
Unidos y el gobierno reformista de carácter socialista liderado por Hugo
Chávez. La contradicción principal era entre estos dos actores, donde
el pueblo excluido históricamente, clases bajas, por el modelo
extractivista y neoliberal en la antigua IV República de Venezuela tras
la llegada de Chávez al gobierno se insertó económicamente en el sistema
político y económico por las ayudas – llamadas Misiones – que empezó a
recibir por el estado. Mientras la burguesía pro-americana inició sus
procesos de boicot a los cambios sociales y democráticos que surgían,
como el paro de casi tres meses en la empresa Petróleos de Venezuela
(PDVSA) en diciembre de 2002, el golpe de estado en abril de 2002, sus
manipulaciones informativas en los canales Globovisión y RCTV, y un sin
fin de historias sucias promovidas por la Patronal Fedecámaras. Aún así,
el chavismo desde su llegada al gobierno en diciembre de 1998 ha
continuado gobernando y continuará si vence las próximas elecciones
presidenciales de diciembre de 2012.
Un suceso cambio la correlación de fuerzas y el
mecanismo dialéctico de clases entre derecha e izquierda. El caso de
Joaquín Becerra por su extraditación de Venezuela a Colombia generó un
conflicto interno dentro de la misma izquierda venezolana. No solamente
el aliado electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela, el
Partido Comunista venezolano, crítico duramente al gobierno de Chávez,
sino muchas asociaciones, como la Coordinadora Simón Bolívar, el
Movimiento Bolivariano Continental,… que respaldan al Presiente Chávez
se movilizaron contra el gobierno en esa acción, pidiendo la dimisión
del canciller Nicolás Maduro y el Ministro de Comunicación Andrés
Izarra. Además, el conflicto continúo su proceso de choque con la
expulsión de la Directora de Radio del Sur comprometida políticamente
con el Proceso Bolivariano, Cristina Gonzalez [1] , y posteriormente a 5
periodistas de la misma radio - Aarón Corredor, Freddy Muñoz
Altamiranda, Hernán Cano, Marcos Salgado y Ernesto J Navarro – por
decisión de Izarra [2] al dar seguimiento a las protestas contra el
gobierno venezolano sobre el caso Becerra.
En Venezuela se empezaba a poner en duda si
Chávez podría ser reelegido en las elecciones presidenciales de
diciembre de 2012 por el descontento social que había crecido en una
parte de la izquierda, y sobre todo la transformación como agenda
principal de la contradicciones entre la derecha opositora y la
izquierda gobernante chavista en pugnas entre el mismo gobierno y
movimientos sociales populares, es decir, choques en la misma izquierda.
Pero por una vez el gobierno venezolano puede
“agradecer” a Estados Unidos “haberle ayudado”, sin tener esa intención,
para salir de esta crisis interna y volver a hacer uso de la tipología
de contradicción internacional entre imperio y colonia por encima de las
contradicciones nacionales que han sido la punta de debate estas
semanas.
El anuncio reciente de los Estados Unidos de
imponer sanciones a la empresa nacionalizada de Petróleos de Venezuela
(PDVSA), la principal fuente de ingresos del estado, por comercializar
con Irán [3] ha sido un mal juego estratégico del imperio. Primero de
todo, y como siempre, es un injerencia mas de su historia en las
relaciones internacionales igual que el bloqueo de Cuba y las leyes
Torricelli y Helms Burton, por que cada país tiene derecho a comerciar
con quien desee y mas aún si no hay restricciones internacionales, tal y
como dijo el ministro venezolano de Energía y presidente de PDVSA,
Rafael Ramírez, “el imperialismo no es quien decide con quién vamos a hacer negocios, sino el Gobierno y el pueblo venezolano”
. Recordemos que Irán también comercializa con China, Rusia, Francia,
países del Consejo de Seguridad de la ONU, e incluso Israel, el brazo
derecho del imperio norteamericana. El sociólogo marxista
norteamericano, James Petras, señaló que “ lo más terrible es
que el comercio de Venezuela con Irán no es ilegal. Sólo están comprando
maquinarias para construir viviendas y tecnología para desarrollar el
campo”, añadiendo que quien puede dirigir esa operación contra Venezuela es el lobby sionista en Estados Unidos [4] .
Según el experto petrolero venezolano David
Paravisini tal acción de Estados Unidos se debe al resentimiento de
haber perdido cierto control del precio internacional del crudo, y
además, complementa que el imperio busca perjudicar los ingresos de
Venezuela y afectar la economía de la nación para incidir así en las
elecciones generales del 2012 contra la candidatura de Chávez.
Parece que la estrategia imperialista de los
Estados Unidos es de lo más inútil, y sus planteamientos neoliberales
solo juegan con la dimensión económica y dejan de lado el impacto
político que contiene. Seamos sinceros, en lugar de aprovechar el
momento de conflictos internos en la izquierda venezolana, la
reaparición imperial contra Venezuela ha puesto el conflicto nacional a
un rango menor y ha vuelto a unir a esa izquierda en la dialéctica entre
las injerencias del imperio estadounidense y la estrategia de
independencia y soberanía de la actual Venezuela. El mismo Canciller
Nicolás Maduro afirmó que la reacción de rechazo y repudio protagonizada
por el pueblo venezolano en contra de las sanciones impuestas por
Estados Unidos contra PDVSA fue una explosión de espíritu patrio y
subrayó que todos los venezolanos y venezolanas “dejaron de lado las fronteras políticas – el conflicto interno -, para defender a la industria petrolera y la dignidad nacional para repudiar la política de agresión ilegal, imperial " [5] .
Miles de venezolanos, trabajadores, movimientos
sociales y organizaciones políticas, salieron a las calles acompañando
al Canciller Nicolás Maduro, a quien hace unas semanas muchos de los
manifestantes pedían su dimisión, para concentrarse colectivamente
frente a la sede de PDVSA en Caracas contra las sanciones del Imperio,
realizándose también otras uniones de protesta en varios estados de
Venezuela y programándose el próximo domingo una marcha nacional
multitudinaria por la soberanía [6] . ¡Que tontos sois yankees! ¡Gracias
por devolver la unidad al pueblo venezolano!
Rebelión
[1] http://www.kaosenlared.net/noticia/censura-botan-directora-radio-sur-resenar-protestas-contra-extradicion
[2] http://www.kaosenlared.net/noticia/venezuela-despedidos-cinco-trabajadores-radio-sur-ordenes-ministro-and
[3] http://www.kaosenlared.net/noticia/estados-unidos-anuncio-sanciones-contra-empresa-petrolera-venezolana-v
[4] http://www.aporrea.org/tiburon/n181711.html
[5] http://www.aporrea.org/tiburon/n181673.html
[6] http://laradiodelsur.com/?p=27150