La convocatoria para la ciudad de Caracas, los días 2 y 3 de diciembre de 2011, de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños, (CELAC) con la participación de 33 países del Continente, excepto Estados Unidos, Canadá y el por ahora sometido y sojuzgado Puerto Rico, es el mejor regalo de navidad, que los líderes pueden obsequiarle a esta región, cuyo despertar y su marcha hacía la liberación definitiva nadie puede parar. Igualmente es el mayor homenaje que se puede hacer a nuestro padre Libertador Simón Bolívar, al cristalizar el sueño que concibió hace 180 años, cuando convocó el Congreso Anfíctiónico de Panamá, saboteado por el gobierno de Estados Unidos, y a 181 años de su desaparición física en Santa Marta Colombia.

La consolidación del CELAC, es la sacudida definitiva del patio trasero de Estados Unidos y el paso más importante hacía la constitución de una zona que vendrá a dar un vuelco a la geopolítica mundial, cuando se declare este continente Zona de Paz y Solidaridad, como rechazo a las mafias europeas y de Estados Unidos, que con su sicario denominado OTAN y con el cuento de proteger a civiles, invaden territorios, arrasan naciones, saquean, violan y cometen todo tipo de tropelías en nombre de “La libertad y la democracia”, representada en las masacres con bombarderos teledirigidos y con bombas “inteligentes, que solo atacan objetivos militares y producen daños colaterales”. Los objetivos militares por lo general son escuelas, hospitales, universidades, bibliotecas y demás centros culturales y los daños colaterales son los miles de civiles de todas las edades, hembras y varones, masacrados con las inofensivas bombas de racimo, fósforo blanco y otros juguetitos que obsequia la OTAN a donde llega para defender a los civiles de los dictadores, represores, que son fabricados y satanizados por la canalla mediática mundial, con su trabajo de guerra sucia de cuarta generación.

Aún cuando ya es harto conocido el trabajo de la OTAN, por órdenes del Pentágono (Complejo militar, industrial y comunicacional, que pisotea al pueblo norteamericano y a los de Europa, a través de sus gobiernos aliados o lacayos), bien vale reiterar lo que sucede en Afganistan, Pakistan y Libia, en plena ejecución, sin olvidar a Irak, donde bajo la protección de la libertad y la democracia del imperio fueron asesinados mas de un millón de civiles. En la lista sigue Siria, contra la cual la ONU ya dió luz verde para que la democraticen los modernos bucaneros, mediante los “humanitarios servicios de la OTAN”.

El nacimiento de la CELAC, como organización de los países latinoamericanos y del Caribe, es una estocada al corazón de la política imperial, que pretende volver a la recolonización de los pueblos del denominado Tercer Mundo. Esta confederación, es un freno a la avanzada voraz de organismos multilaterales como: FMI, BID, BM y otros medios de expoliación imperial. Igualmente contra la injerencia de agencias criminales como el MOSSAD y la CIA, que se encargan de alimentar las conspiraciones en los países que no se arrodillan ante el capitalismo, para ir sometiéndolos uno a uno.

La CELAC, es una traba para esas políticas de rapiña, porque viene a fortalecer foros como la ALBA y la UNASUR, cuyos países integrantes ya han avanzado bastante en sus relaciones integrales, incluyendo en el ámbito militar.

La CELAC viene a constituirse en la organización que da origen a una nueva arquitectura en la geopolítica de este continente. Es el nacimiento de una nueva zona económica, con vida y moneda propia, que viene a planificar, a impulsar y defender el desarrollo endógeno, integral de la región, con los principios de libre determinación de los pueblos, solidaridad y respeto a la soberanía de las naciones, con lo cual seguramente obligará a la OEA y a la ONU, a redefinir sus roles o será el principio de la fosa de estas instancias que hasta ahora solo son administradores coloniales del imperio.

La CELAC, es otro producto de la llama que se inició en Venezuela y que ha venido arropando la pradera latinoamericana, donde las fuerzas de izquierda han encontrado rumbo y arrebatado espacios a las oligarquías del continente, como los casos de Bolivia, con Evo Morales, primer mandatario originario en la América aborigen, Ecuador con Rafael Correa, Nicaragua, con el Comandante Daniel Ortega, Brasil, con Luis Ignacio Lula Da Silva y ahora con Dilma Rousof, Uruguay con Pepe Mujica, Argentina, con Ernesto y Cristina Kirtsner, que han venido a acompañar al Comandante Hugo Chávez en su empeño por la unión latinoamericana y del Caribe, que en los inicios de su peregrinar, solo tenía como aliado a Fidel Castro por Cuba. Ahora la llama bolivariana continúa avivada con los vientos de revolución que soplan en todo el continente y allende los mares.

La CELAC, nace en un momento cuando el capitalismo mundial como dice el dicho popular está lanzando”Pancadas de ahogado”. Cuando la crisis estructural sacude las bases del capitalismo norteamericano y de Europa, que unidos cual aves de rapiña, buscan solucionar sus problemas, con el recurso de las guerras contra regiones ricas en recursos naturales, como África, Asia, Medio Oriente y en la mira la cuna de CELAC y en particular Venezuela, que com o Libia, ha sido el “mal ejemplo”, pero que a diferencia de África en América y el Caribe, los pueblos han seguido este mal ejemplo y hoy se unifican cada día más, para la defensa de sus intereses y soberanía.

Esta decisión de los pueblos latinoamericanos y caribeños, es también un movimiento clave en el ajedrez de la geopolítica mundial, contra la voracidad imperial, que hasta ahora no había tenido respuesta.

La tesis del Ché sigue en píe, hay que crear cien o más Vietnam para evitar la consolidación de la hegemonía imperial. La CELAC en sentido figurado, representa eso, la creación de barricadas contra la escalada guerrerista que pretende acabar con el planeta. Por eso decimos que para el continente, es el mejor regalo de navidad.

Periodista*

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