Dos momentos estelares del bolivarianismo: del Congreso Anfictiónico de Panamá a la creación del CELAC en el 2011

Revisar aquella hazaña anfictiónica generada por Bolívar en una Hispanoamérica igualmente diversa políticamente a la actual y compararla con el mismo sueño intentado ahora por las fuerzas bolivarianas, es un rigor histórico. 


A pesar de que el encuentro que dará comienzo a la CELAC ya de por si se diferencia del Congreso de Panamá,  por la constitución dese su convocatoria de la unión de Hispanoamérica en una comunidad, su raíz histórica es la misma: unirse para enfrentar el dominio hegemónico de los países dominadores. A 112 años de distancia un primer punto a favor es la tecnología desarrollada por nuestra civilización,  cabe recordar pr ejemplo que los representantes de Estados Unidos, salieron un mes antes para llegar al Congreso de Panamá y que uno de ellos murió en el camino de paludismo, así que no solo la tecnología de transporte sino la de las comunicaciones llenan de una vertiginosa capacidad de consolidar este esfuerzo y convertirlo en un gran paso en aquel sueño de Bolívar de constituir la gran patria continental. 

Es pertinente entonces traer a la mesa el mapa de aquella Hispanoamérica que fue convocada al Congreso de Panamá: Bolívar presidente de la Gran Colombia ejercía el poder desde Perú, estaba Santander como vicepresidente en Colombia y las fuerzas de vanguardia representadas por Bolívar tenían ya el mismo lastre de resistencia a los cambios, la derecha endógena que vivimos hoy en nuestro proceso, finalizadas las luchas independentistas países como Argentina y Brasil, eran afectos al esclavismo y a los imperios emergentes, es decir Inglaterra que era la mayor potencia mundial de la época. Por los problemas y dificultades no solo políticos sino logísticos no asistieron todos los representantes de la región, hoy día tenemos en Caracas a 33 presidentes presentes en la nueva convocatoria. Revisemos rápidamente país por país del 1.826. Bolivia no asiste por problemas circunstanciales. En Julio de ese año el Gran mariscal Antonio José de Sucre, su presidente, aprueba el envío de los ministros plenipotenciarios a Panamá, al disponerse a salir de viaje se enteran que el Congreso ha comenzado y su posibilidad de asistir se ve truncada, aun cuando Antonio José de Sucre en un afecto seguidor del sueño de Bolívar. Brasil tenía poco interés en proyecto de Bolívar, el esclavismo y la monarquía tenían el mando, se oponen a la idea de la confederación y luego de dudas no asiste a Panamá, desde Colombia Santander comienza a tomar distancia con Bolívar y apoya el Congreso con distintos interese que enfrenta a Bolívar, es Santander quien pide que Inglaterra asista, así como los países neutrales de la región y Bolívar se ve obligado a aceptarlo, pero imponiéndoles la categoría de “observadores”, Perú esta en decadencia económica, ésta situación en el país de los grandes virreinatos de Santa y del Río de la Plata dejan a la élite de Perú llena de resentimientos y aposición al esfuerzo libertario de Bolívar, la presencia de los plenipotenciarios, como país convocante pone énfasis en la creación de la ciudadanía común ,el libre comercio entre las partes, abolición de aduanas en los comercios de la confederación, entre otros,  en el ínterin del desarrollo del Congreso el representante de de Perú cambia posiciones y se acerca a las de Santander, México asiste en búsqueda de beneficios y al final el Congreso es trasladado de Panamá a México donde termina de sesionar el año siguiente,  Centroamérica asiste con mucha falta de cohesión, pues la confederación de 1.838 se está comenzando ha desarmar, Chile se está separando de la idea de la confederación y decide no asistir. Estas son a muy groso modo las cosas en sus tiempos. 

La agenda del Congreso Anfictiónico  promocionado por Bolívar era la siguiente: 

La renovación de los tratados de unión, liga y confederación.

La publicación de un manifiesto en que se denuncia la actitud de España y el daño que ésta ha causado al nuevo mundo.

Decidir sobre el apoyo de la independencia de Cuba y Puerto Rico, asi como de las Islas canarias y Filipinas.

Celebrar tratados de comercio y de navegación entre los estados confederados.

Involucrar a Estados unidos para hacer efectiva la Doctrina Monroy en contra de las tentativas españolas de reconquistar nuestros territorios.

Organizar un cuerpo de normas de derecho internacional.

Abolir la esclavitud en todo el territorio confederado. 

Luego de  tan ejemplar  esfuerzo multinacional, en esa época tan dificultosa el proyecto de la unión y la confederación terminó en fracaso, así como años más tarde la gran Colombia impulsada por nuestro gigante libertador. Hoy se hace el segundo intento. El poder político que podrá firmarse en Caracas es de contundente importancia, la presencia de todas las naciones dentro de sus diversidades políticas y económicas no fue capaz, como antaño de sabotear este sueño nuevamente en marcha, la idea de la integración de nuestra gran patria, a pesar de las contradicciones entre las situaciones políticas, pareciera que se convertirán en una temible fuerza que hará, si triunfa, crecer a nuestra gran patria ante el mundo. 

No es poca cosa lo que se está jugando en estos dos días, el imperio lo sabe e igual que antaño, moverá sus piezas para tratar de desvirtuar la idea emancipadora que lleva en su corazón. Lo que está ocurriendo es y debe ser el clamor de los pueblos de esta patria sometida por los depredadores imperiales durante más de cuatrocientos años, debe marcar el comienzo de una potencia liberadora que nace en este continente siempre repleto de magia y poder ancestral. 

Viviremos y venceremos! 


brachoraul@gmail.com



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Raúl Bracho


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