La diana imperial dibuja sus círculos rojos sobre el mapa de Siria. El estómago vacío pide un nuevo genocidio. Ya Libia esta siendo digerida, hay que seguir depredando. “La primavera árabe” como la llama cínicamente Hillary Clinton, reclama a Siria. No les importa que Rusia y China esta vez se antepongan a la nueva masacre, avanzan… La Francia retira su embajada y aun cuando China aumenta su apoyo, el imperio insiste en que se debe liberar a Siria para que disfrute de su libertad y democracia sumisa y falsa, como acostumbra la dominación.
Navegan los portaviones en el estrecho de Ormuz, Siria e Irán son la nueva presa.. El imperio pide sangre, más sangre. Territorios de poder que infaliblemente sentirán su atropellada embestida. Es la historia cansada de esta humanidad atrapada en las garras del monstruo capitalista.
El gélido aliento es regado en las redes sociales, en la poderosa maquinaria mediática. Se sigue construyendo la matriz necesaria para avanzar en el ataque. No se detendrán. La humanidad temblará al sentir la tierra abrirse con el reventar de las bombas, amanecerá la guerra regando con sangre y dolor en Siria o Irán, o Venezuela. No se detendrán.
Nuevamente la sombra de la muerte será el head line de la prensa. Desayunarás con sangre, con llanto, con gritos de dolor. El planeta de todas y de todos seguirá desangrándose este año o el que viene, el imperio devora, atrapa, persiste. Engaña.
Apuestan al cansancio de la revuelta popular, apuestan a derrocar los gobiernos antiimperialistas que triunfan en nuestros continentes centro y suramericanos. Apuestan a su maquinaria millonaria y poderosa de fabricar mentiras. De engañar, de dominar. Apuestan al miedo, al terror. Apuestan.
Cada mañana que abra su luz en el presente, cada día, es un espacio necesario para esa lucha cotidiana que debemos dar. Cada día será para unirnos en una sola fuerza planetaria. Entender que somos los protagonistas de la victoria o del fracaso y la derrota final. Esta en ti, en mi, en todas y todos, asumir con valerosa fuerza la lucha por la sobrevivencia, por la paz, por la vida. Con palabras, con poemas, a pedradas o a balazos, como haga falta, es necesario luchar.
El gélido aliento del imperio del absurdo lleva en sus fauces malherida a la vida, o gana la muerte o ganamos los pueblos que soñamos con la luz de la esperanza de un nuevo amanecer de igualdad, equidad y justicia. Esta en ti y está en mi, en cada indignado o indignada, en cada niño o niña sin futuro ni planeta, en cada humilde explotado, en cada ser por venir, en cada madre o padre.. en todos y todas los que estamos vivos.
brachoraul@gmail.com