Kofi Annan, enviado especial por la Organización de Naciones Unidas 0NU, para intermediar en el conflicto de Siria, presentó en reunión sostenida con el Presidente de la República Árabe Siria, Bashar Al – Assad, los días 10 y 11 de marzo de 2012, una serie de propuestas concretas con la finalidad de ayudar a resolver la crisis que comenzó, según los analistas, en marzo del año pasado. Las propuestas se resumen en seis puntos:
1. El gobierno se compromete a trabajar con Annan en un proceso inclusivo liderado por Siria para hacer frente a las legítimas aspiraciones y preocupaciones del pueblo sirio, y, con este fin, se compromete a nombrar a un interlocutor autorizado.
2. Damasco se compromete a detener la lucha y lograr con urgencia un cese de la violencia armada en todas sus formas y por todas las partes involucradas para proteger a los civiles y estabilizar el país. El proceso sería supervisado por Naciones Unidas. Con este fin, el Gobierno de Siria debe cesar inmediatamente el movimiento de sus tropas y poner fin al uso de armas pesadas en los centros de población, y comenzar retirada de las concentraciones militares en los alrededores en los centros urbanos.
3. Se debe asegurar la provisión oportuna de asistencia humanitaria a todas las zonas afectadas por los combates, y con este fin, como medidas inmediatas, aceptar y poner en práctica un programa diario de dos horas de "pausa humanitaria".
4. Intensificar el ritmo y la escala de la liberación de personas detenidas arbitrariamente, especialmente las personas vulnerables, y aquellos detenidos involucrados en actividades políticas pacíficas. Además el plan insta a dar "sin demora" una lista de todos los lugares en los que dichas personas están siendo detenidas.
5. Garantizar la libertad de circulación para los periodistas en todo el país e implementar una política de visados que no los discrimine.
6. Respetar la libertad de asociación y el derecho a manifestarse pacíficamente.
Este Plan inmediatamente fue revisado por el gobierno sirio quien realizó sus observaciones y las envió por escrito al delegado de la ONU el pasado 25 de marzo de 2012 y donde el gobierno pidió integridad para la soberanía.
Seguidamente el 27 de marzo de los corrientes, el gobierno del Presidente Bashar Al – Assad envió un comunicado a Kofi Annan donde aceptaba los seis puntos del Plan expuestos al Presidente Sirio, luego de ser analizados las conversaciones sostenidas entre el Presidente Bashar y Kofi Annan, donde este último aseguró, que su misión partía del respeto a la soberanía de Siria y que trabajaría para detener la violencia en todas sus formas de cualquiera de las partes que fuera.
Asimismo, y como lo ha declarado el canciller sirio Walid Al Moallem a la prensa nacional e internacional, el gobierno ha estado informando al enviado especial, Kofi Annan, sobre el desarrollo del conflicto en todo el país. De igual manera le han informado sobre las actividades y el plan elaborado por el Ministerio de Defensa para retirar las tropas y vehículos militares de algunas ciudades. El primero de abril las autoridades emitieron instrucciones para retirar gradualmente algunas unidades de las ciudades de Deraa, Idleb y Zabadani y según comentarios de dirigentes comunales de esas ciudades, el ejército desocupó los centros urbanos.
Sin embargo, las buenas intenciones y las muestras del gobierno de querer resolver la crisis, vienen siendo obstaculizadas por la campaña mediática internacional, que diariamente publican y emiten noticias tendenciosas, creando escenarios de ficción que pone en riesgo los sucesos reales en Siria. Esta campaña mediática internacional, está siendo acompañada por el abierto llamado de los supuestos países “Amigos de Siria”, encabezado por EEUU y secundados por Catar, Arabia Saudita y Turquía, a que los grupos mercenarios y terroristas se infiltren en Siria para combatir y derrocar al gobierno del Presidente Bashar Al Assad, para ello han creado un fondo económico de 25 millones de dólares que están siendo destinados para pagar salarios de los combatientes contratados (como lo han hecho en Irak, Afganistán y Libia) y la compra de armas de alto calibres.
Hemos visto durante los últimos días, que las buenas intenciones de Bashar Al Assad, de retirar las tropas militares de las ciudades, está sirviendo para que los grupos armados se reorganicen, obtengan más armas y tomen posesión de sitios estratégicos en el territorio sirio, con ayuda de tecnología y cuerpos de inteligencia de Francia, Gran Bretaña, Turquía y EEUU.
El Plan de Kofi Annan, que está siendo implementado por el gobierno de Siria, con la retirada de algunas tropas militares y la liberación de prisioneros, está siendo interrumpido a propósito por los supuestos “Países Amigos” que se han transformado en enemigos de Siria.
Los supuestos “Amigos de Siria” no han venido a consultar al pueblo ¿Qué es lo que quiere? ¿Cuál es el plan que tienen para solucionar la crisis? El pueblo que hace vida en Siria, no reconoce al Consejo Nacional Sirio CNS que está formado por apátridas y extranjeros, que se fueron hace muchos años y no saben de la realidad actual de los sirios. Asimismo, se preguntan ¿porqué ellos no participan en las reuniones de los supuestos “Amigos de Siria”? No solo que no los han invitado, sino que han viajado delegaciones de la oposición interna de Siria para participar en dichas reuniones, tanto en Túnez como en Turquía, pero los organizadores se limitan a echarles la policía y frenar sus aspiraciones.
En el país nadie reconoce a Burhan Galiun, quien es un testaferro asalariado por Francia y EEUU y que ha recibido prebendas de las monarquías del golfo arábigo – pérsico.
En este sentido, el gobierno del Presidente Bashar realizó un llamado de atención al enviado especial, porque existen algunos países que manifiestan apoyo a los seis puntos presentados por Kofi Annan, pero trabajan al mismo tiempo para frustrarlo, cuando declaran deliberadamente “que es un deber prestar apoyo a los grupos armados que combaten en Siria, dotarlos de armas y crear un fondo para pagar sus salarios”. Utilizan el doble rasero y así lo han demostrado las declaraciones de los voceros de los gobiernos y organismos internacionales como: Ban Ki Moon, Hillary Clintón, el Emir de Catar Hamad Bin Jalifa al Zani, Catherine Asthon, Navi Pillay, Angela Merkel, Recep Tayyip Ergogán, los auto proclamados reyes de Arabia Saudita, Barack Obama y Nicolás Sarkosy.
Dentro de esta campaña, también cabe destacar y como lo dijera en sus declaraciones el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria, Jihad Makdisi, “Siria adoptó varias medidas para demostrar su buena voluntad hacia el plan de Annan”. También informó “que las intervenciones de Annan en el Consejo de Seguridad, en base de las cuales fue emitida la última declaración presidencial del Consejo, se interpretó como si Siria hubiese confirmado que retiraría sus tropas de las ciudades y sus alrededores en fecha de 10 de abril, aclarando que tal interpretación es errónea, sobre todo que Annan no ha dado hasta el momento garantías escritas al gobierno sirio sobre la aceptación de los grupos terroristas armados de detener la violencia en todas sus formas y su disposición de entregar sus armas, de restablecer la autoridad del Estado en todo su territorio, y garantías del compromiso de los gobiernos de Qatar, Arabia Saudita y Turquía, de detener la financiación y armamento de los grupos terroristas”.
Sobre esto, dos cosas: UNO: Siria manifestó retirar sus tropas militares de los centros urbanos, pero no puso fecha. DOS: el gobierno del Presidente Bashar pidió al enviado especial de la ONU, que solicitara por escrito al Consejo Nacional Sirio y a su brazo armado Ejército Libre de Siria, así como a Arabia Saudita, Catar y Turquía, que acatarían el Plan de los seis puntos, los grupos entregarían las armas y los países enemigos de Siria dejarían de financiar los actos terroristas contra el pueblo sirio.
Por los momentos la oposición y los supuestos países “Amigos de Siria” (que hasta ahora han cerrado 29 embajadas en Damasco), no han cumplido, limitándose a realizar campañas intimidatorias al margen de las leyes internacionales, para que el plan de Annan, fracase.
En cuanto a las críticas porque el gobierno de Siria mantiene vigilancia en los principales centros urbanos del país y mantiene puestos de control policial y militar como cualquier país del mundo, debe hacerlo por varias razones: PRIMERO, el ejército y policía de Siria no es extranjero; SEGUNDO, el 73% de la población a pedido al gobierno que resguarde sus bienes e integridad física; TERCERO, Siria comparte frontera con Turquía, Iraq, Líbano, Jordania y los Altos del Golán que están ocupados por los Israel, por lo tanto tiene que desplegar su ejército para controlar el contrabando y la incursión de grupos armados, como Al – Qaeda en su territorio; CUARTO, estos puestos de control no se comparan con los represivos check point de Israel, que violan los derechos humanos de los Palestinos y las convenciones internacionales; QUINTO, la misma situación “caliente” de la región hace que el ejército y policía militar de Siria deban estar en alerta permanentemente; SEXTO, que es el punto más razonable, que es deber de un gobierno resguardar la soberanía y es lo que hace el gobierno de Bashar Al –Assad.
Sabemos, que los países “Amigos de Siria” han invertido millones de dólares para derrocar al Presidente Bashar Al Assad, pero se han encontrado un hueso duro de roer.
Kofi Annan, y así lo confirman sus actuaciones, ha venido trabajando a conveniencias de un solo lado, favoreciendo los dictámenes e intereses de EEUU, Unión Europea y Turquía, se ha visto obligado a recurrir al Consejo de Seguridad de la ONU y a las visitas en algunos países como Rusia, China, Turquía e Irán, para sincerarse, y pedir tiempo para poder poner en marcha su plan, que hasta ahora, está siendo cumplido por el gobierno del Presidente Bashar Al Assad.