Estuve viendo el programa de Eva Golinger en RT.com, titulado“Detrás de la Noticia,” - muy bueno el programa - donde se mencionó que la Cuarta Flota de guerra (Naval) de los EEUU, que fue creada durante la segunda guerra mundial y desactivada en el comienzo de los años 1950, fue otra ves reactivada por George Bush en 2008, cuya misión es de colaborar en asuntos de “seguridad” regional, combate contra el narcotráfico, y en asuntos “humanitarios” y de buena fe.
¿No eso lo que decían en cuanto a las flotas navales estadounidenses y de la OTAN que andaban vagabundeando misteriosamente por el Mediterráneo frente a Libia antes de la invasión militar.
¿Pero, qué tiene esto que ver con diarrea?
Mucho. Creo que aquí no hay necesidad de enfatizar que la Cuarta Flota anda por allí no para protegernos o para colaborar, sino para atacarnos e invadirnos … y eso me lleva al tema de como protegernos de esos gringos malvados.
Ayer, un joven me estaba preguntando sobre EEUU (y Canadá), sus ejércitos, sus armas de guerra, las invasiones, etc., y sobre mi experiencia directa en estos asuntos, y me dijo, “Si ellos nos invaden, imagínese, estaríamos completamente jodidos, porque ellos tienen todas las armas mas sofisticadas del mundo.”
Yo le respondí, que sí, es verdad que tienen las armas mas poderosas del mundo, pero aun así, perdieron las guerras en Vietnam, Camboya y Laos, y las están perdiendo en Iraq y Afganistán.
El joven me dijo, “¿Será por el tipo de terreno? ¿Las montañas, las selvas? ¿El calor?”
Le respondí que, en parte, es por eso, pero que existe un elemento aun mas importante. La diarrea.
El joven casi que se río, y me preguntó “Pero porqué, como?” Entonces le dije lo siguiente:
Esto es muy importante y nunca hay que olvidarlo. El sistema biológico de la gran mayoría de los gringos, sea que vengan de EEUU, Canadá o Europa, o si son Latinos acostumbrados al ambiente estadounidense o europeo, no está adaptado a la comida y al agua de nuestro país, es decir, no pueden tomar el agua del chorro, de rió o de pozo, ni comer frutas o vegetales locales, ni carne o comida criolla que no sea muy bien cocinada, sin enfermarse. Les da una tremenda diarrea, y tienen que quedarse cerca de una poceta durante 5 o 6 días consecutivos, se deshidratan, y si toman agua no tratada para hidratarse, se empeoran y empiezan además a vomitar.
Le expliqué que durante las invasiones militares, el ejercito estadounidense tiene que importar toneladas de comida y agua para sus tropas, y en muchos casos, tiene que mandar estos bienes por caravanas terrestres. Para protegernos de esos malvados invasores, tenemos que organizarnos para cortárles las vías terrestres por donde estas caravanas viajan, para que las tropas estén forzadas a tomar el agua local y comer la comida criolla, preferiblemente, no cocinada.
Cualquier persona que ha sufrido de amebiasis sabrá que es casi imposible concentrarse en cualquier cosa, y menos, agarrar armas y pelear. El dolor es inmenso y la diarrea sin fin, y aun si el ejercito estadounidense también carga medicina, la medicina se acaba muy rápido bajo estas circunstancias.
Tenemos que unidos asegurarnos de que las tropa invasoras siempre anden con diarrea, y eso es muy fácil hacer porque todos podemos participar de manera discreta, hombres, mujeres y ancianos, al igual que hizo el pueblo bravo de Vietnam, Camboya y Laos, y que me imagino hace el pueblo de Afganistán e Iraq. Se les puede aun agregar unas gotas de aguas negras a la comida, al jugo y a la cerveza al servirla.
Por eso la gran importancia de la diarrea para asegurar nuestra soberanía.
oscarheck111@yahoo.com