La revolución en curso (y en sus
primeros pasos: la llegada de Chávez al poder en
representación del pueblo es sólo el inicio de un proceso de transformación
social cuya duración es indefinida y en el cual es necesario revolucionar las
relaciones sociales, familiares, las costumbres, etc.), no es una batalla; aunque libre
batallas importantes; es una guerra. Los grandes tácticos ganan las batallas,
pero son los grandes estrategas quienes ganan las guerras.
Quise comenzar estas breves líneas,
con este señalamiento porque viene bien al caso. La lucha entre el pueblo y la
burguesía es una guerra en todas las de la ley. Estas líneas son continuación
de anterior artículo “Comandos Especiales Anti-Golpe; ¡Por fin! ¡Urrah!”,
(publicado en “Aporrea” 13/04/12), por
lo cual estas líneas son su continuación oportuna, como oportuno es el tema de
los Comandos Especiales Anti-Golpe (CEAG). Poco importa ya, que esos Comandos no se hayan
construidos desde el inicio del proceso, lo pasado no se puede cambiar, lo
importante es que se construyan ahora, pero de verdad verdad, por eso quiero
dar una opinión sobre los mismos, por su necesidad estratégica e importancia, y
porque tengo derecho como militante de este proceso.
La falta de
Coordinación evidenciada durante los hechos de abril del 2002, y la actual estrategia de desestabilización de los
agentes de las trasnacionales, hacen necesaria la creación de los CEAG. El
Imperialismo Global (USA, Europa, JAPÓN) no tiene planteado utilizar como
principal forma de ataque contra nosotros, por ahora, un desembarco contra
Venezuela, ni tampoco hay condiciones para un “golpe de Estado” o una rebelión
o alzamiento militar tradicional. Las nuevas técnicas de
acción buscan evitar que el imperialismo se vea involucrado muy directamente;
por lo cual, buscan repartir la responsabilidad bélica, tal como lo han hecho
en otras latitudes (Libia, Siria, Irán, etc.). Entonces, su principal
estrategia contra nosotros es con base a Operaciones Encubiertas a través de
marionetas nacionales y dentro del esquema de Guerra de Baja Intensidad y la
manipulación mediática. Más adelante detallamos.
La acción y la organización de los
trabajadores y el pueblo constituyen un proceso social, colectivo e histórico con
fundamento en el desenvolvimiento de las relaciones de fuerza en la lucha de clases.
En la actual coyuntura de aproximación al 7 de octubre, y además como lucha de
clases al fin, y al principio también, el pueblo organizado debe estar preparado
para enfrentar el escenario básico, la lucha, por eso se llama lucha de clases,
y perdonen la perogrullada.
Un
antecedente histórico necesario, por su trascendencia mundial, es el ocurrido
en la revolución Rusa de 1905, donde dos de las discusiones más significativas,
que ocurrieron en forma simultánea, fueron, por un lado, la polémica de Lenin
contra los “liquidacionistas”, quienes frente a la derrota de 1905, pretendían
adaptarse a los estrechos márgenes legales que les dejaba el zarismo, “liquidando”
la organización “no publica” del partido y, por otro lado, contra el sectarismo
“otzovista”, que representaba la otra cara de la moneda y que frente a la
derrota buscaba refugio en las acciones ultraizquierdistas y desesperadas sin
reconocer la relación de fuerzas existente entre las clases, y desdeñando la
búsqueda, en esa situación, de las mejores vías posibles hacia el pueblo
organizado. Sin derrotar esas tendencias no habría sido posible el triunfo de
1917. Bien, para nuestro caso que nos deja lo referido. Nos deja la enseñanza
que en el escenario real, no el virtual, para lograr la victoria se debe tener
una estructura “no pública” (disculpen el eufemismo), y que no tenerla es
entregar o liquidar la revolución. En la Venezuela actual, por cómo se dio la
historia, esa estructura no la hemos tenido desde que Chávez llegó a la
Presidencia, quizás sólo algo de ella en lo militar (y con deficiencias), pero como
los procesos revolucionarios son procesos de
aprendizaje, ahora
llegó el momento de corregir, se trata de construir una estructura como dice el
Comandante Presidente Cívico-Militar, como debe ser, con la unidad
Pueblo-Fuerza Armada que tanto se pregona. Y no construir esa estructura en las
diversas instancias, desde lo nacional hasta lo comunal, sería actuar como los
liquidacionistas, sería entregar la revolución.
Estos
Comandos, en caso de conflicto serían los ejecutores de las medidas de defensa
de la Democracia Participativa y Protagónica en construcción. Y serían un
antídoto contra brincos de talanqueras, y acciones semejantes que obstaculicen
la respuesta popular necesaria. El pueblo tiene el sagrado derecho y deber de
defenderse.
Concepto,
objetivos y características:
Los CEAG son organismo que tiene como finalidad
capacitar al pueblo revolucionario para enfrentar la actividad golpista de la
contrarrevolución, en los más diversos ámbitos, Político-militar, económica,
ideológica, salud, etc.. Serán los Organismos encargados de coordinar y dirigir
las acciones de respuesta de los distintos componentes de su composición, a las
actividades de desestabilización contrarrevolucionarias. En caso de agudización
de conflictos, y bajo el mando del Comandante Presidente, será el componente
centralizador de la respuesta. La estrategia golpista busca crear
desestabilización e ingobernabilidad a través de secuestros de figuras (como del
diplomático mexicano) y asesinatos (como el del ex-gobernador de Apure, y del
general retirado Wilmer Moreno, vinculado al chavismo) de figuras vinculadas a
la izquierda, al mundo del espectáculo, cantantes, y en fin figuras públicas.
Con todo esto buscan lograr movilizaciones masivas hacia el TSJ, la Fiscalía,
el CNE, y otras instituciones. Todo lo
cual apunta a aumentar la percepción de inseguridad e ingobernabilidad, para
así explotando cualquier falla o déficit en estos ámbitos, verdadero o
aparentado, no sólo impactar en la intención del voto, sino crear un caldo de
cultivo para un estallido social que pueda detonar una oleada de protesta, o
que justifique la manipulación mediática que ayude a deslegitimar el proceso
electoral que se avecina. El financiamiento para las
acciones proviene mayoritariamente del exterior y en menor escala de
financistas internos y gobiernos regionales que juegan al caos.
Composición y
Áreas de Trabajo:
Integrantes:
Deben ser lo más cerrado (incognito) posible. Y sus integrantes serán de
comprobado compromiso de clase, en lo ideológico y en su praxis. Cada
componente deberá realizar un archivo clasificado de los integrantes de su
ramo, y un mapeo de los integrantes en general de su área, estableciendo
quienes son o pueden ser integrantes, quienes simpatizantes, quienes neutrales,
y quienes de la contra.
El CEAG
Nacional funciona bajo el Comando del Comandante Presidente, y está integrado
por un representante de cada uno de los componentes integrantes. Se propone que
cada uno tenga 2 suplentes, que podrán ser convocados junto al principal, según
lo juzgue conveniente el CEAG Nacional.
Cada
componente tendrá un sub-comando por área. Así, el área militar tendrá su
subcomando, con un principal en el CEAG Nacional, y sus 2 suplentes.
Igualmente, es
necesario establecer diferentes Comandos: Nacional, regionales, municipales,
por distritos o circuitos, y comunales. También se deben crear CEAG en las
instituciones estratégicas, como PDVSA, CADAFE y otras empresas eléctricas,
CANTV, INOS, VTV, SIDOR, Ministerios, Gobernaciones, Alcaldías, etc.. Poco se
haría con solo un Comando Nacional, sin tener a nadie que lo implemente en lo regional, en
lo distrital, municipal, parroquial, y en la base propiamente dicha, las
comunidades. DE no ser así, el Comando Nacional sería como un General sin
tropa, como los golpistas de abril del 2002. Poco haría un Comando Nacional
sin tener a nadie que implemente sus líneas y articule con él en lo regional,
en lo distrital, municipal, parroquial, y en la base propiamente dicho, en las
comunidades.
Con una
estructura como la señalada (un tejido de redes populares revolucionarias y
articuladas con los componentes de las FFAA, con acento en la Milicia), no sólo
estaría en capacidad de dar respuesta adecuada y oportuna al golpismo en todos
los terrenos, y contra la
desestabilización en general, como contra el acaparamiento, y se estarían alineando
y articulando la capacidad instalada del proceso revolucionario en las
comunidades (apoyarse en el pueblo), Comunas, Consejos Comunales, Consejos de
Trabajadores, Campesinos, etc.. Sería una estrategia del Pueblo para el Pueblo
y la Revolución Socialista.
¡Profundicemos la Democracia Participativa y Protagónica!
¡Hasta
la Victoria Siempre!
felsonyajure@yahoo.es