La agencia criminal norteamericana (CIA) y sus aliados de Israel y España, no cesan en su taraea de guerra sucia contra la decisión de los pueblos de la América aborigen de ser libres y, para ello recurren a toda suerte de tretas, desde los golpes milirares, como en el caso de Honduras, contra Manuel Zelaya, a los golpes parlamentarios como el de Uruguay, a cuyo presidente Fernando Lugo, le fabricaron un “Puente Llaguno en Curuguaty,como al utilizado contra Chávez en abril de 2002, en Caracas, para utilizar esta escaramuza, como soporte del juicio político; hasta los éticos – morales, como el que aplican actualmente al Ecuador, a través de la droga sembrada en las valijas diplomáticas y la implicación por manpuesto de Pierina Correa, hermana del presidente Rafael Correa, en el escándalo.

Ya a Correa le aplicaron la fórmula que práctican en Boilívia, con los policías amotinados, claro que esta vez no secuestraron a Evo, como si ocurrió con el mandatario ecuatoriano, que para el momento del estallido del motín, se encontraba en el hospital militar, ubicado en el complejo del cuartel de policía de Quito.

No es casual y en Venezuela, así como en Nicaragua, Perú, Uruguay, Argentina y Cuba, deben encenderse las alarmas, porque la planificación es múltiple y es posible, que así como sembraron los frascos plásticos en las diez valijas diplomáticas ecuatorianas, y que casualmente fueron escogidas por la policía de Milán para ser revisadas, pueden en cualquier momento sembrar en nuestros países, desde una célula de Alqaeda, hasta una ojiba nuclear para a través de la canalla mediática internacional etiquetar a la UNASUR, como cónclave terrorista y tener motivos para la intervención armada, una vez satanizada la organización, como lo han hecho con países como Panamá, cuando satanizaron al ex agente de la CIA, Antonio Noriega, para cuya captura acabaron con Chorrillos, el barrio más populoso del país, y de paso torturan día y noche a los ocupantes de la embajada del Vaticano, donde se había refugiado, el criado alzado, General Antonio Noriega, hasta que lo entregaron. Con Irak, donde previamente, con la figura de otro ex de la CIA, Sadam Hussein, satanizaron al país, como meca del terrorismo y poseedor de armas de destrucción masiva, creando una matriz de opinión que a los ojos del mundo, quedó como justificada la invasión, saqueo y asesinato del pueblo irakí. Otro tanto hicieron con Afganistan, cuando percibieron que lo pérdían con el gobierno islamista, entonces, produjeron lo de las torres gemelas y culparon a Osama Bin Ladem, un árabe entrenado por la CIA, en la ´epoca de la guerra fría, para ejecutar atentados terroristas contra las instalaciones del ejército rojo, que entonces mantenía ocupada a Afganistan, y con el pretexto de sacarlo de su escondite fueron a masacrar a las tribus de ese país, cuyo territorio resulta para el imperio norteamericano, estratégico para el transporte del petroleo proveniente del medio oriente.

En oportunidades la CIA y la Armada norteamericana han señalado que Venezuela, es base de operaciones de Alqaeda, cuyas células estaría ubicada en la Isla de Margarita e igualmente la han señalado como cuartel de las FARC; para ésta última calumnia, cuentan con la colaboración de su prisionero condicionado, Alvarito, uno de los narcos más buscados por la DEA y que desde la presidencia de Colombia activó el laboratorio, contra Venezuela, la ALBA y la Unasur, que todavía mantiene activo.

La CIA, el Mossad y la inteligencia española, ahora aliados contra los independentistas de Suramérica, están trabajando activamente para crear escenarios que puedan horadar el liderazgo de los mandatarios que resultan incómodos para los planes imperiales y en virtud que las intervenciones armadas no son muy bien vistas ahora, recurren a otras tretas, como es la criminalización de las instituciones de los países gobernados por mandatarios y organizaciones progresistas.

En los casos de Venezuela, Ecuador y Bolívia, la línea es más dura, porque la idea es salir de sus líderes, Chávez, Correa y Morales, a como de lugar, incluso con el magnicidio, para lo cual cuentan con las oligarquías apátridas y sicarias que se prestan para toda clase de actividades criminales, a cmabio de los salarios pagados en dólares y las promesas de los mendrúgos de poder que les darán los invasores, una vez que logren su objetivo.

La jauría internacional está rabiosa, anda suelta y como loca lanza dentelladas a diestra y siniestra, ante la desesperación del incendio de la pradera, con la llama bolivariana, que ahora amenaza con afianzarse y crecer más con el inminente triunfo del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, que ya lanzó su propuesta de Estado comunal y por ende la profundización del socialismo en la cuna del Generáliisimo Francisco de Miranda y Simón Bolivar, idéologos de la unión suramericana, el primero con el proyecto de la Colombeia y el segundo con la Gran Colombia.

El regreso de los pueblos suramericanos a sus raíces originarias y al rescate de la ideología de estos dos gigantes luchadores contra el colonialismo español, es el acta de defunción de la dominación imperial, en estos territorios y el avance hacía la liberación definitiva, que cuenta con una dupla Chávez – Correa, cuyas propuestas apuntan a responder con hechos al coloso del norte y a la Unión Europea, con el fortalecimiento de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que parte de la unión, económica, cultural, financiera y tecnológica, incluye también una organización militar única para la defensa del continente, que representa un muro de contención contra la criminal OTAN, mantiene de cabeza a Estados Unidos y su aliados de la UE, con sus aspiraciones hegemónicasa. De allí que la cocaína en las valijas diplomáticas de Ecuador, la difusión gráfica de Pierina Correa, compartiendo con dos ecuatorianos detenidos actualmente por el affaire, para con piquete chsipotear al Presidente Correa, la agitación en Bolívia y el clima de incertidumbre que en Venezuela intentan crear, con la campaña fascista de la MUD, tendente a fomentar escenarios propicios para cantar fraude el 7 de octubre, no son otra cosa que los golpes de la compañía contra UNASUR.

Periodista

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