1. ¿Es verdad que en México gobiernan los yanquis? No es un decir; desde los años sesenta el profesor José Luis Ceceña, luego director de la Facultad de economía de la UNAM, escribió dos libros que siempre me parecieron muy elementales de entender: “El Capital monopolista y la economía en México” y “México en la órbita imperial”. En ellos demostraba Ceceña la gran cantidad de inversiones yanquis en México, las veintenas de empresas que dominaban y el papel sumiso del gobierno mexicano hacia los EEUU. En esos libros basaban los del PCM y PPS sus estrategias nacionalistas y antimperialistas; pero también sirvieron los libros para aminorar el papel de la gran burguesía mexicana asociadas a los capitales yanquis. Desde entonces los gringos estaban clavadísimos en México.
2. Provoca risa, pero también coraje, escuchar a los políticos, empresarios, medios de información, tratar de disculpar al gobierno yanqui por el intenso espionaje que ejerce en México y en el mundo. Da risa la estupidez de quienes se sorprenden hoy cuando los yanquis llevan casi dos siglos interviniendo en México a partir del espionaje que realizan. EEUU, como imperio mundial, tiene que asegurar tener fronteras seguras; por ello México y Canadá han jugado durante más de un siglo, el papel de “patio trasero” de los EEUU, aunque el patio de Canadá haya sido de lujo y el de nosotros de desperdicios. Todos los gobiernos mexicanos han sabido que somos un simple “patio trasero”, por eso pretenden disculpar cualquier fechoría yanqui, como hoy el espionaje.
3. El gobierno yanqui interviene directamente en México desde 1821, año en que México logró su independencia de España. Desde entonces aparecen las llamadas Logias Yorkinas con propuestas liberales, republicanas o modernas, ante las Logias Escocesas con ideas del viejo conservadurismo europeo. Desde aquellos años los yanquis planeaban abiertamente sustituir el colonialismo español en toda América, con su imperio que comenzaba a tener éxitos en el mundo. Desde entonces los yanquis comenzaron a trabajar la independencia de Tejas y Nuevo México que a los pocos años fue anexado como territorio de los EEUU. Así que la intervención “desinteresada” de los yanquis -apoyando la independencia de México- terminó en 1848 con la apropiación de más de la mitad del territorio mexicano.
4. Desde el sexenio de Fox, dice la revista Proceso, México y EEUU acordaron colaborar en materia de inteligencia estratégica. Hoy, con la venia del presidente Calderón y pese a las reticencias del Ejército y la Marina, ya operan abierta y libremente en territorio mexicano los agentes de nueve instituciones de espionaje del vecino país. Bajo la cobertura de una denominación equívoca (Oficina Binacional de Inteligencia), el gran centro de espionaje de Washington funciona desde agosto pasado en un edificio ubicado en la avenida Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, muy cerca de la embajada estadounidense. Con Calderón, EEUU logró lo que siempre ambicionó: establecer en la Ciudad de México un centro de espionaje. El narcotráfico en el país abrió la puerta a todas las agencias de inteligencia de EEUU, en particular militares, para que operen desde el Distrito Federal sin encubrir a sus agentes como diplomáticos.
5. Es tan clara, tan diáfana la intervención, que los mismos gobiernos de México envían a decenas de miles de sus funcionarios, tecnócratas, soldados, policías, a aprender, a entrenarse en los EEUU en cursos de un mes, un año y el tiempo necesario. Incluso los presidentes de la República –por lo menos desde 1970- han buscado tener títulos de universidades gringas. ¿Cuántas escuelas yanquis se han creado en México para enseñar y difundir el modo de vida yanqui? ¿Puede olvidarse que en la llamada Escuela de las Américas, para entrenamiento militar, establecida en Panamá, estudió decenas de miles de oficiales del ejército mexicano durante décadas? ¿Se ha olvidado que una filial de esta escuela se estaba abriendo en el estado de Puebla hace solo unos cinco años?
6. Cuando los del PRI, PAN, PRD, buscan esconder, o no condenar el espionaje yanqui en México, es porque conocen la fuerza que los EEUU tiene en el país. Hace sólo unas semanas el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue secuestrado en su avión que se vio obligado a aterrizar en Austria porque cuatro países europeos (Francia, Portugal, Italia y España) negaron el paso del avión presidencial en sus cielos. Las protestas antiyanquis de los pueblos no han cesado, pero los gobiernos de los países sumisos buscaron silenciar el hecho por órdenes del gobierno de los EEUU. En México, obviamente como “patio trasero”, el silencio de los medios de información y de los partidos, fue cínico y vergonzoso. No podía esperarse otra actitud.
7. Espero que este terrible incremento del espionaje, la represión y los asesinatos en México no multiplique las muertes de inocentes. Se ha rebasado el número de 100 mil caídos desde que Felipe Calderón tomó el gobierno y el ejército ocupó las calles en todo el país, ¿se espera acaso que los supere ampliamente en la Presidencia de Peña Nieto en los próximos días con la mayor colaboración de espías y militares de los EEUU? Desde hace varios años me he pasado advirtiendo a los jóvenes luchadores sociales, lo zapatistas, anarquistas, libertarios, radicales, que tienen la obligación de cuidarse ante el terrible incremento de la represión. No se debe tener ninguna confianza en el gobierno y en las decenas de miles de agentes disfrazados.