¿Está cocinándose un golpe de Estado en Venezuela?

El día de ayer leía las declaraciones realizadas por el conocido político y ex ministro de defensa de Venezuela José Vicente Rangel sobre las presuntas intenciones de magnicidio sobre el Presidente Nicolás Maduro.

En las declaraciones que hizo en su programa televisivo José Vicente Hoy, detallaba entre otras cosas: Los francotiradores fueron seleccionados. La operación  estarían a cargo de personajes mayameros y Colombiano, proyectándose inmediatamente después de  los comicios de diciembre de este año. Además aducía que uno  de los cinco aviones que hay en las bases militares de EE.UU en Colombia estaba "artillado y preparado para actuar cuando lo determinen las circunstancias".

En relación con esta grave denuncia, pesan otros elementos importantes a señalar. Es de acordarnos que Henrique Capriles nunca firmó el acuerdo de reconocimiento de resultados de las elecciones del 14 de abril pasado y es evidente que tampoco reconoció los resultados dónde efectivamente Nicolás Maduro es electo presidente constitucional de Venezuela.

Por el contrario siempre afirmó que hubo fraude en los comicios electorales,  y calificaba a Maduro como el ilegitimo. De hecho Capriles no tontamente, agotó la vía administrativa ante el  Consejo Nacional Electoral (CNE), quien no le dio la razón. Luego también acudió a la vía judicial a través del Tribunal Supremo de  Justicia quien le manifestó  que era inadmisible su impugnación por insuficiencia de pruebas.   

No es azar que éstos procedimientos se hayan agotado, y que ahora el candidato  derrotado anunciará recurrir ante  la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Comisión IDH), de las cuales 12 de las últimas 13 decisiones han sido en contra de Venezuela, entre las que destaca la decisión a favor de Leopoldo López y con sentencia que así lo ratifica por la Corte Interamericana de derechos humanos de la OEA.

Algo muy inusual en cuanto a tanta celeridad judicial internacional sobre casos que resaltan en la vida política de Venezuela. No olvidemos que la Comisión a diferencia de la Corte, tiene sede principal en Washington principal financista de éste organismo. Siendo irónico que dicha sede esté en Washington donde es de conocimiento público y notorio que EE.UU no está adherido a la Declaración Universal de los Derechos Humanos que fue acordada en 1948.

Para nada podemos dejar de lado la Ley Desarme de la cual Primero Justicia (PJ) tomó como bandera política. Es importante tener abierta la mente para posibles dobles intencionalidades, a veces se puede jugar a los pacificadores del país pero con otras intenciones que puede ser  tratar de abonar el terreno para un golpe, que no sólo podría venir de carácter institucional como en el Paraguay, sino de carácter bélico como bien lo anuncia José Vicente Rangel. El desarmen total permitiría un ideal estado de indefensión de la población.

Las fichas parecen moverse para un escenario de desestabilización,  en el cual Capriles Radosky juega como instrumento preparatorio del gran poder que está detrás de todo esto, pero en el que hay otros actores que están a medio perfil y que tiene su rol fundamental en estos procesos, un ejemplo es Leopoldo López, y en el que también la revolución debe estar muy atento.

Yo creo que es necesario empezar a problematizar esta cesión de soberanía a  instancias internacionales a través de los distintos acuerdos firmados por Venezuela, en virtud de la muy baja credibilidad e  imparcialidad de estas instancias internacionales. Es importante que del seno de la nueva institucionalidad ALBA, CELAC, UNASUR, MERCOSUR etc se realicé un pronunciamiento  y se planteé la  posibilidad de un nuevo marco regulatorio supranacional para la protección de derechos humanos, pero que a la misma vez garantice el respeto de la soberanía y autodeterminación de los pueblos. 

Otro elemento no menos importante es retomar el fortalecimiento en todos los sentidos de las milicias populares como garantía de soberanía nacional. Ésta es una revolución pacífica pero armada, como bien lo decía nuestro máximo líder Hugo Chávez.

Por último el Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como partido de masa, formado o formándose, y en movimiento constante, debe vincularse territorialmente no sólo a nivel electoral, sino a nivel de la construcción ideológica.  Es indispensable profundizar la articulación con los Consejos Comunales y el Poder Popular, que como sabemos son una plataforma solida de respaldo popular.   

¡Ojo! Mucho cuidado con agotarse en discusiones con agentes de la oposición que buscan el desgaste del Presidente Maduro, quien ha crecido positivamente en popularidad y aceptación en estos días, a través de resultado notables en materia de seguridad y lucha contra la corrupción. Yo creo que el desgaste esta recayendo en Capriles y hay que dejarlo que se hunda, poco a poco en su lodo. ¡Águila no caza mosca!, dijo Chávez una vez.

Las probabilidades de golpe siempre son latentes, sobre todo por la importancia estratégica y económica que implica Venezuela como una de las máximas reservas de petróleo del mundo. Hay que estar muy atento en todos los flancos, en especial  para éstas próximas elecciones, sin descuidar ningún adversario político y menos aún la capacidad de respuesta en masa ante cualquier contingencia con intenciones antidemocráticas.



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Ederson Joel Quintero


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