Petición a todos los premios Nobel de la Paz: En nombre de la Dignidad, repudien públicamente ese cabestro imperial

La deplorable noticia sobre una niña siria que fue  violada y martirizada en su país por brutales fuerzas opositoras al presidente Bashar al-Asad,  rompe mi corazón. La barbarie es signo de que importante parte de la humanidad no está en sus cabales. La ciencia hoy en día ha desechado definitivamente el uso del término "raza" para realizar clasificaciones aplicadas a nuestra especie Homo sapiens. No tiene lógica subdividir a la humanidad como hacemos con otros seres vivos que por características biológicas comunes heredables forman dentro de una misma especie subgrupos diferenciables: Para la ciencia no hay diferencias taxonómicas que nos dividan dentro de nuestra especie, sólo nos diferenciamos culturalmente.

Pero tengo ¡¡tanta indignación!! que no puedo aceptar que hijos de puta como Obama, sus aliados, y todos los que piensan como este "muchacho de mandado" -expresión acertada de nuestro compatriota Luis Matos-, pertenezcan a nuestra especie. Tiene que haber dentro de nosotros una maldita raza de monstruos o en su defecto son otra clase de esperpentos vivientes que forman especie aparte. Estas basuras rastreras deben tener otro ADN que los aparta definitivamente de toda clase de espiritualidad y dignidad: están impedidos para humanizarse, para amar a los niños, embellecerse a su lado y desarrollarse pacíficamente al lado del resto de los compañeros de planeta.

Solicito a Aporrea que se convierta en Botella y me permita lanzar la siguiente petición al mar: Aquí le pido a todos los premios Nobel de la Paz, y en su defecto a sus herederos, que aún tiene presencia física y/o moral en el Planeta Tierra:

Adolfo Pérez Esquivel, Alfonso García Robles, Lech Walesa, Desmond Tutu, Oscar Arias, Dálai Lama, Aung San Suun, Rigoberta Menchú, Nelson Mandela, Frederick De Klerk,  Ximenes Belo, Ramos-Horta, Jody Williams, Jimmy Carter, Wangari Muta Maathai, Muhammad Yunus, Al Gore, Ellen Johnson, Leymah Gbowee, Tawakkul Karman, junto a Amnistía Internacional, Médicos sin fronteras, el Comité Internacional de la Cruz Roja, y familiares de la fallecida madre Teresa de Calcuta. Que verdaderamente en nombre de la Paz repudien ese premio y lo devuelvan al Comité Nobel Noruego -institución que lo entrega- por representar una verdadera afrenta a la humanidad; repúdienlo en nombre del Honor, vuestro honor que no deben apestar bajo la sospecha de que solapadamente sólo os interesa el renombre y "prestigio universal" que confiere dicho premio, demuestren que de verdad merecen ser reconocidos por el común de los pueblos y no por sagaces enclaves políticos destinados a mover la opinión pública para encumbrar a enemigos de la Vida como Barack Hussein Obama, actual estulto carente de inteligencia- y avergonzante pusilánime que dirige a la belicosa USA.

Uds., Nobel de la paz, son parte del tinglado que Oslo ciudad donde funciona el Comité-  monta desde Noruega en conciliábulo con USA para dictar quien ha de recibir el "premio" por "el mejor trabajo que haya prestado importante contribución para la paz entre las naciones" . Ustedes han sido UTILIZADOS para prestigiar el susodicho galardón, para hacerlo creíble ante los Pueblos, para convencerlos de que sus conciencias representan luces humanas que iluminan y guían el pensamiento. Para que la humanidad crea que otro mundo es posible.

El comité noruego hace yunta con el imperio estadounidense, este contubernio le impone al mundo figuras como Obama y Kissinger, mandatarios de empobrecida moral destinados a cumplir las sanguinarias órdenes de los verdaderos mandantes que conforman la farsa mundial. Como dijo Saramago "No tengamos la ingenuidad de creer todo lo que nos dicen, tenemos que ser críticos. No tenemos la democracia, tenemos la plutocracia, el poder de los ricos, el poder real lo tiene el dinero, las multinacionales". Esa plutocracia, señores y señoras premiados, paga sus servicios al convertirlos en jinetes de ese Caballo de Troya mediático que se adentra en los países con el solo propósito de avasallar y rendir las luchas de sus Pueblos, frenar sus avances y destruir los grados de concienciación alcanzados.

Si de verdad Ustedes piensan que han colocado un grano de arena para la consecución de la Paz, entonces renuncien al Nobel que a estas alturas de la Vida los degrada y envilece, pues el tenerlo aún en sus manos "agregándole valor" los hace partícipes de la infamia montada por los criminales del Planeta que jamás perseguirán un orden donde impere la justicia social y auténtica paz.

El Nobel de la paz es un innoble premio que derrama sangre inocente. ¿Cuántos de ustedes pueden sentir pundonor al ver que tipejos como Obama lo han recibido y aceptado? ¿No se dan cuenta de que ahora vuestras luchas pierden fuerza moral y los objetivos que los catapultaron, en este momento sirven más al arte mercantilizado, que a la Paz? Ganar un Nobel de la paz es restar a la legítima Paz. 

Todos Uds., deben dar un paso adelante, firme, categórico de repudio, si no lo hacen son parte de ese enjambre patético de colaboracionistas que impulsa directa e indirectamente la estrategia inmoral del imperio: pues, avalan La Mentira mundial.Sus imágenes prestan el mayor de los servicios que sirven a la manipulación política y el engaño mundial: El imperio los USA para que coadyuven en el arrinconamiento de la Humanidad exhibiendo premios Nobel de la dizque paz, hojalata orificada y cabestro, que sirve a los poderosos para neutralizarlos para que luego hagan ustedes, el papel brebaje que refuerce la resignación y el adormecimiento de los Pueblos. 

Si yo fuera cualquiera de ustedes, daría el importante paso de convocar al resto de los premiados para repudiar el premio Nobel de la dizque paz, y los invitaría a devolverlo en ceremonia pública en un gran estadio del mundo. Desde allí arengar al Mr. President Obama, inflamar la opinión pública, y hacerle ver al mundo que Ustedes no son una élite pseudopacifista, que están verdaderamente vivos y siguen siendo ciudadanos altamente comprometidos con los destinos del Planeta. En Siria, señores y señoras, Nobel de la dizque paz hay un holocausto dirigido por y desde los Estados Unidos de América, país que comanda la voraz rapiña por los recursos energéticos del mundo. Inmolando a seres humanos sin piedad, les pregunto ¡¿qué van hacer?! ¿Se sienten con autoridad moral para mantenerse en la palestra pública con la frente en alto?

¡¡Qué falta hace nuestro Gigante Hugo Chávez!!: Voz de millones de voces. Estoy segura de que hace rato habría levantado su voz cual huracán enfurecido para decirle al mundo, una vez más, quienes son los terroristas del planeta, y sobre todo para pedirnos que no nos durmamos, ni resignemos nunca, nunca..., nunca.
 
Por todos los niños y niñas cuya inocencia y belleza son la única esperanza del mundo debemos denunciar el salvajismo y toda clase de atrocidades; debemos hablar y debatir en todos los entes educativos las razones que impiden la realización de la Paz y exigirla. La esperanza de la humanidad está siendo objeto de barbarie: la martirizada, demolida y ultrajada niña siria no nos puede dejar dormir en paz.

 

 



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Zulay Farías


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