Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la
tierra anterior habían pasado Juan Revelación 21.
El insensato Obama Husein, lanza a su país y al mundo a una nueva
cruzada de guerra imperial, el imperio del mal unido con sus secuaces
se apresta a darle el golpe mortal a lo que bien puede ser el final de
la existencia del hombre y de toda vida, tal como hoy la conocemos.
Siria, y su pueblo son ahora la presa codiciada, bajo su tierra existe
un mar de gas, quizá la más grande reserva del planeta, nos queda
petróleo para unos cincuenta a cien años y el imperio necesita
asegurar su existencia mediata. Igual que hizo con Irak, Afganistán y
Libia, el imperio de los huesos y la calavera se apresta al asalto.
Puede que esta sea su última jugada bélica, ya que el pandemónium que
puede desatar con este insensato e injustificado ataque sin duda hará
salir todos los demonios y los males de la caja de pandora, y esta vez
no habrá esperanza de subsistir luego de este infierno.
Los imperios cuando están en decadencia son muy peligrosos, pues al
igual que Sansón, no le importa acabar con su nación y su pueblo, con
tal de que todos muramos juntos.
"Frente a la terrible situación económica que vive los estadounidenses
con el 90% de los nuevos puestos de trabajo en EE.UU. calificados
como provisionales, salarios bajos y la falta de beneficios, la
decisión del Gobierno de Obama es empezar una nueva guerra en Siria,
para beneficio del sionismo internacional.
Obama, ya ha 'bombardeado' no solo la actual cumbre del G-veinte sino
también cualquier posibilidad de una solución diplomática a la
tragedia Siria.
Los buques de guerrea de EE.UU, con su carga mortal ya están en el
mediterráneo listos para atacar a Siria, sólo esperan la orden dijo el
almirante Greenert.
Cada semana que permanezca más allá del calendario programado costará
siete millones de dólares, dijo el almirante.
El costo del mantenimiento del portaaviones de propulsión nuclear USS
Nimitz es de veinte millones de dólares semanales.
Todos asistimos como espectadores participantes en este gran circo de
la muerte, formando parte de la carne de cañón de la humanidad,
incapaces de frenar esta atrocidad. Únicamente existen dos potencias
capaces de frenar esta locura y hablarle de tu a tu al tío Samuel y
son ellas Rusia y China, si no lo hacen, quizá firmen ahora su propio
final como potencias nucleares. Pero todos los caminos y las acciones
de este loco ataque del heraldo de la muerte a Siria y su pueblo nos
pueden llevar de irremediablemente al final de la raza humana.
¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a
ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que le queda un corto espacio
de tiempo. (Revelación Capt. 12 Vers. 12).
Que la bondad inmerecida de Alá y de nuestro señor Jesucristo este con
los millones de inocentes que morirán en pocas horas.