De nuevo el Departamento de Estado lanza la línea de ataque al actual gobierno de Venezuela, legitimado por décima vez en elecciones. A través de su vocero Adam Ereli, el Departamento de Estado estadounidense, señaló que la abstención presentada refleja “una gran falta de confianza en la imparcialidad y transparencia del proceso electoral, que vale la pena observar”.
Primero, vale la pena preguntarle a Ereli por qué le preocupa la abstención en la República Bolivariana de Venezuela y no en EEUU. La abstención en su país, en elecciones parlamentarias, separadas de otros procesos electorales, sobrepasa el 65%. (67,90% en 1998 y 65,84% en el 2002).
Segundo, no puede dejar de destacarse el inmediato vuelco que tomaron las noticias sobre Venezuela en algunos de los grandes medios internacionales. Empezaron a repetir las afirmaciones de Ereli y a resaltar que la oposición se había retirado, alegando falta de transparencia en el proceso. Además de la aparente falta de información sobre la naturaleza de este tipo de procesos electorales, parece que algunos medios, súbitamente, han olvidado el compromiso que los partidos de oposición hicieron públicamente con la OEA, (participarían en el proceso electoral si se cumplía con sus exigencias, como sí lo hizo el CNE). También omiten que tan sólo se retiraron 10,8% de los candidatos que estaban en la contienda.
Tercero, no parece casual que la primera afirmación que hace el comunicado de la misión observadora de la Unión Europea sea: “amplios sectores de la sociedad venezolana no tienen confianza en el sistema electoral”; mientras la OEA refiere, prudentemente, en su comunicado [ 1 ], que “un sector significativo de la oposición persiste en la desconfianza hacia el CNE”.
En definitiva, todas las afirmaciones anteriores están preparando el terreno para deslegitimar al gobierno, ignorando “detalles” como:
1.- Es irresponsable y cínico asumir que toda la gente que no votó siente desconfianza por el Poder Electoral o son seguidores de la oposición.
2.- Estas son las primeras elecciones parlamentarias en Venezuela que se realizan separadas de otros procesos electorales. En 1998, se realizaron en conjunto con las elecciones regionales y en el 2000, se realizaron dentro de las llamadas “mega-elecciones”. Los procesos electorales ligados a las elecciones presidenciales o que involucran elecciones de diferentes niveles movilizan más a la población.
3.- En las mega-elecciones del 2000 se registraron 4 millones 457 mil 296 votos válidos para elegir a la Asamblea Nacional, 38 % del Universo Electoral de entonces. Considerando los niveles de abstención del momento y los votos nulos para la Asamblea Nacional y para la elección del Presidente [ 2 ], se podría afirmar que si las elecciones parlamentarias del 2000 se hubiesen registrado desligadas de las otras elecciones, el nivel de abstención habría sido cercano al de este domingo 4 de diciembre.
4.- Las elecciones locales de 2000 tuvieron una participación de 23,79%, éstas no estuvieron unidas a otros procesos electorales que generaran mayor movilización (Tal como las elecciones de este 4 de diciembre).
5.- Elecciones de este tipo en otros países y hasta en la Unión Europea, tienen similares niveles de abstención: 67,90% en 1998; y 65,84% en el 2002 (EEUU); alrededor del 60% para las elecciones del parlamento de la Unión Europea. Esto sin contar con un boicot ni con factores climatológicos que afecten la movilización de la gente.
Ya hay medios de comunicación que se atreven a citar a “críticos” anónimos diciendo que Venezuela se encuentra en una zona nebulosa entre una democracia y una dictadura. Después de afirmaciones como estas, queda clara cuál era la trampa de la oposición a la que se refería Vivanco, el director de Human Rights Watch (acérrimo crítico del presidente Chávez), cuando dijo: “La principal objeción fue la máquina capta-huellas, la cual fue removida, y ahora su línea es que no confían en el sistema, debe haber alguna trampa allí”. (New York Times, 5/12/05)
Ahora es cuando se intensificarán las mentiras y las medias verdades, el Departamento de Estado y sus lacayos de la oposición están de haciendo todo para hacer ver a un gobierno democrático, legítimo, que ha ganado 10 elecciones consecutivas en los últimos 6 años como forajido. No en vano el Departamento de Estado llamó a sus embajadores en la región esta semana para discutir el futuro de Latinoamérica: “Se revisó la agenda electoral que se viene. Dicen que preocupa un eventual giro a la izquierda”[ 3 ] (Clarín, 4/12/05).
La
comunidad nacional e internacional, los medios y periodistas
responsables deben estar atentos. No sería la primera vez que
el gobierno de Estados Unidos descontextualiza “ciertos hechos”
para manipular a la opinión pública, y promover
la supuesta “ilegitimidad” de algún gobierno que le
estorba.
[ 1 ] Observaciones preliminares de la OEA sobre las elecciones parlamentarias en Venezuela.
[ 2 ] La Abstención en la elección de las Asamblea Nacional se ubicó en 5.145.199, lo votos nulos en 2.101.850. En las mismas mega-elecciones del 2000, para la elección del Presidente apenas hubo 348.698 votos nulos (se registraron 6.288.578 votos válidos para elegir al Presidente). Fuente: Dirección de Estadísticas del Consejo Supremo Electoral y del Consejo Nacional Electoral.
[ 3 ] El Clarín: Cumbre clave en EE.UU. para analizar a dónde va Latinoamérica. 4/12/05.
Libia Suárez es periodista venezolana