Lo que está en juego en la guerra imperial contra la revolución bolivariana, no es solo la primera reserva mundial de gas y petroleo, sino la paz del continente, la seguridad mundial y la vida del planeta, razón por la cual es necesario que los revolucionarios miremos y analicemos, los asesinatos y ataques selectivos y, los Campamentos de la libertad, que han venido activando los Cachorros del Pentágono, desde una óptica mas crítica y seria desechando la idea, que se trata de actos aislados, como los cometidos por el hampa común.
El manual del sociólogo norteamericano Gene Sharp, está siendo mejorado sobre la marcha y con la dirección de la CIA y el MOSSAD, que como agencias criminales del espionaje internacional, están metidas hasta la coronilla, en esta escalada de desestabilización violenta, sigue surtiendo sus efectos, tanto en lo físico como en lo mediático. Mientras tanto nosotros seguimos anclados, en los señalamientos, que si son malos, paracos, narcos o mercenarios y oyendo los partes de cada día, que dan nuestros cuerpos de seguridad, con los nombres de los camaradas civiles, policías o militares asesinados o atacados por los grupos violentos. La quema de unidades vehiculares de los cuerpos de seguridad, de transporte público, de alimentos o combustibles, se ha hecho algo cotidiano y ya hasta nos estamos insensibilizando y recibimos la noticia, como si se tratara de la travesura de algún chamo mala conducta que le arrebató la cadena o la cartera a una persona en la calle.
Los llamados del presidente Nicolás Maduro Moros, para que le acompañemos en esta lucha contra el fascismo no pueden quedarse en el aire y en la retórica, pensar que con participar en una marcha es suficiente para apoyar y apuntalar a la revolución bolivariana, que la están atacando y no es precisamente con chinas y piedras, sino con técnicas subversivas de ultima generación con las cuales se pretende derrocar al gobierno constitucional y lapidar a la revolución bolivariana, como ejemplo para el mundo.
Los atentados no son hechos aislados ni desesperados por parte de quienes se han quedado solos en el campo de batalla, porque sus mentores le dieron la espalda. Esos ataques selectivos forman parte de la técnica de la guerra del desgaste que están ensayando, con miras a la colombianización de Venezuela, para justificar la invasión o acción militar humanitaria, por parte de la Comunidad Internacional, para salvar al pueblo venezolano del terrorismo y del comunismo Castro - chavista.
La MUD y sus tentáculos no abandonan a sus cachorros amaestrados. Sus representantes están sentados en la mesa de la Conferencia de Paz, pero es con la única finalidad de explorar las grietas de la revolución para colarse mejor. Una meta es la consecución de dólares para continuar desangrando a la economía nacional, con sus empresas parásitas, mediante el chantaje de llevar a la mesa de diálogo, que no hay producción porque tienen deudas con sus proveedores del exterior, que necesitan papeles verdes, porque de lo contrario la economía no avanzará. Las asignaciones de la divisa extranjera se dan, pero la escasez aumenta, porque simple y llanamente acaparan los productos, para potenciar las colas, en los supermercados que forman parte de las guarimbas, que dicho sea de paso hasta en el supermercado bolivariano al menos en el de Ciudad Bolívar, aúpan esta práctica de la manera más patética, como es el caso que cuando traen aceite, margarina o cualquier producto de esos que la burguesía acapara, entonces de las siete cajas que hay en el establecimiento, solo trabajan dos o tres y de esa manera obligan a los usuarios a estar en cola, afuera y adentro. A esas colas hay que meterles lupa, son la peor propaganda en contra de la revolución y a favor del fascismo.
El otro interés que mantiene a la MUD en la mesa de la paz, es el lobby para alcanzar medidas que dejen impunes los crímenes cometidos por sus sicarios, desde 1999 a la fecha y que permitan escamotear los derechos de los trabajadores. No nos caigamos a coba. Los dirigentes y financistas del fascismo en Venezuela, les tiene sin cuidado la paz.
La locura del imperio, ante la pérdida de influencia en el mundo le tiene segado y está conduciendo a sus lacayos en el planeta por una senda tenebrosa, que ojalá la sensatez pueda detener esta loca carrera hacia el exterminio, que cada día vemos como se acelera, con la vuelta a la guerra fría, a la cual Venezuela noescapa.
La posición imperial en la región euroasiática y en América Latina, es una real amenaza a la paz mundial y a las posibilidades de salvar al planeta. La locura imperial no tiene límites. Por una parte su filosofía del consumismo y de dominar a la tierra objetivándola, para su explotación al máximo, en vez de asumirla como parte de nuestra existencia y por la otra su proyecto hegemónico globalizador, con miras a instaurar la dictadura financiera mundial, con la fuerza de la bota de la OTAN, deja al planeta sin opciones. Si no lo acaba por la vía de la explotación irracional para sostener el consumismo voraz, lo hará a través de una guerra nuclear que acabaría con la vida en el planeta.
Esta última posibilidad está cada día más cerca, con las provocaciones del imperio del norte y sus taparrabos de la Unión Europea, a los gigantes China y la Federación Rusa, que en el campo de armamento nuclear no son ningunos mochos, sin contar a Corea del Norte, Irán y Vietnam, que también tiene lo suyo en materia militar.
El plan de Estados Unidos y la Unión Europea de apoderarse de los recursos energéticos del planeta y de los océanos para anular a China y Rusia como potencias, les está llevando a pisar territorio minado, como los la región de Ucrania y Crimea, donde Rusia no está dispuesta a dar mucha permisividad y el caso de América Latina y El caribe, cuyos pueblos decidieron regresar a sus raíces, ser libres, soberanos y antiimperialista y en esto tenemos que restearnos todos, aunque en la empresa se nos vaya la vida, pero tenemos que a toda costa, con organización, claridad ideológica y unidad en la batalla expulsar de nuestro territorio al germen del fascismo y el paramilitarismo, jugando cuadro cerrado con el gobierno bolivariano que preside el compatriota obrero Nicolás Maduro Moros, como legado del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías. Tenemos que activar los Consejos de Defensa de Revolución, en todos los espacios sociales, para no dejarle grietas al fascismo, que pretende colombianizar a Venezuela, para dar al traste con la revolución bolivariana en nuestro país, buscando el efecto dominó para el resto de los países del continente con las revoluciones de colores, lo que equivale a la balcanización de América Latina y el Caribe.