El histórico acuerdo entre las corporaciones bancarias, más poderosas de China y Rusia y por ende a escala planetaria, para realizar pagos mutuos en sus divisas nacionales, el fortalecimiento del SUCRE, en la UNASUR y la perspectiva, que tiene este sistema de extenderse hasta el CELAC, como mecanismo de divisa para la transacciones comerciales en este importante bloque de países, con un mercado superior a los 600 millones de personas, pone a temblar a la monarquía de la estafa planetaria, donde Estados Unidos de Norteamérica, paga todas sus operaciones con un papel moneda, referencia de la economía mundial, que no tiene más respaldo que la fuerza militar, de la industria de la guerra y la muerte, representada por el Complejo militar, financiero y comunicacional,(El Pentágono) que sojuzga al pueblo norteamericano y pretende erigirse en gendarme del universo.
La alianza estratégica entre las corporaciones financieras, fue suscrita en el marco de la reunión que sostuvieron los presidentes Vladimir Putín de Rusia y Xi Jimping de China, con representantes de los círculos de negocios de ambos países y bien pudiera interpretarse como una respuesta contundente de ambas potencias al coloso del norte a sus bravuconadas de imponer sanciones a cuanto país en el planeta disienta de su delictiva conducta, de expiar, castigar, agredir, desestabilizar y atacar directa o indirectamente, a quien se le antoje, en sus poses de gendarme planetario. La guerra fría es una realidad, una vez más, en nuestra querida, contaminada y única nave espacial, como la denomina nuestro colega Walter Martínez.
Esta situación tiene estresado al imperio, por cuanto la desaparición del papel verde como garante de sus negocios, sería el acabose de su posición de guapetón de barrio y quedaría con la cola expuesta al fuego mundial. La existencia de ese papel verde que representa al dinero inorgánico
regado por el imperio en el mundo entero, es la vida de la agresiva potencia y de donde se alimenta la amenaza contra el planeta. Habrá que esperar cual será su reacción, frente a esta estocada que le propinan sus principales adversarios, en lo económico y militar con esta alianza entre el Banco de China, uno de los más grandes del país y el BTV, el segundo grupo bancario más grande de Rusia. El acuerdo fue suscrito en presencia de los presidentes ,Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping, de China, en el marco de la visita oficial, que el primero realiza al gigante asiático.
No olvidemos que Sadam Hussein fue llevado al cadalso y su país Irak, destruido por la furia imperial, por haberse atrevido a declarar, que no aceptaría mas operaciones en dolares para las ventas de su petroleo.
El acuerdo interbancario firmado en presencia de los mandatarios de las dos potencias orientales, establece la cooperación en el sector de las inversiones, la esfera crediticia y las operaciones en los mercados de capital. Hay que destacar que el Banco de China es el prestamista número dos en China en general y es uno de los 20 más grandes del mundo. El total de sus activos en 2011 llegó a unos 1,9 billones de dólares. Opera tanto en China como en otros 27 países del mundo. El 60,9% de las acciones del grupo VTB pertenecen al Estado ruso, el grupo funciona en 20 países y el total de sus activos llega a unos 253.300 millones de dólares, tal como lo informa la reseña de prensa publicada al respecto.
En el comunicado emitido con motivo del encuentro de los .jefes de estado, se advierte claramente, que el juego rudo comenzó en la puja por la hegemonía financiera y militar en el mundo. En 2013 los volúmenes del comercio bilateral entre Rusia y China totalizaron 90.000 millones de dólares y los pronósticos para 2015, es que estarán en los 100.000 millones de dólares, que no es cualquier concha de ajo.
Este acuerdo suscrito por los dos bancos, que aumenta el volumen de pagos directos en divisas nacionales en todas las esferas y estimula las inversiones mutuas en las infraestructuras de transporte, exploración de recursos naturales y la construcción de viviendas de interés social es la base blindada de una alianza estratégica entre ambas potencias, para responder a las amenazas occidentales.
No es aventurado pensar que este bloque oriental, que tiene ahora en Suramérica, Centro América y el Caribe, sus grandes aliados comerciales y en otras áreas, entren en negociaciones, para alcanzar acuerdos parecidos, pues se trata de una estrategia para responder a la agresiva política intervencionista de Estados Unidos de Norteamérica que busca encerrar a Rusia y a China, en una burbuja y aislarlas del mundo, particularmente de América y el Caribe.
Esa posibilidad, aumenta más el nerviosismo del monstruo, puesto que su proyecto se convertiría en un boomerang. Por eso los misiles disparados desde la Casa blanca, noche y día contra la República Bolivariana de Venezuela, porque de consumarse esa alianza, peligra el castillo del rey de la estafa.
