La liberación de los tres héroes anti terroristas cubanos, que permanecían injustamente privados de su libertad y en condiciones inhumanas, en cárceles de los Estados Unidos de Norteamérica, así como el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre el coloso del norte y la república soberana de Cuba, luego de más de medio siglo, de agresiones y hostilidades, ha generado reacciones encontradas en las sociedades del mundo. En el campo de la izquierda y particularmente en Latinoamérica, la Patria Grande, ha sido celebrada con alborozo por el contenido humano de la medida. Mientras tanto en la derecha mundial la reacción ha sido de rechazo y particularmente la ultraderecha miamera, que ha considerado que Obama ha traicionado a su patria y al "exilio cubano".
Lo cierto es que la histórica y polémica medida acordada por los mandatarios Raúl Castro de Cuba y Barack Hussein Obama de Estados Unidos de Norteamérica, tiene diversas aristas para contemplar. Lo primero, que fue un intercambio de prisioneros al mejor estilo de la guerra fría. Los tres de los cinco héroes cubanos que todavía permanecían prisioneros acusados de espionaje, fueron canjeados por el espía Alan Gros, sentenciado a 15 años de presidio por intentar montar una red de espionaje en la isla.
El restablecimiento de relaciones diplomáticas, es otra medida que no puede verse desde el ángulo de la simple lógica. Pudiéramos pensar que efectivamente el presiden Obama se convenció, que el bloqueo por mas de medio siglo no arrojó ningún resultado positivo al plan para acabar con la revolución cubana y que solo ha servido para poner en evidencia el talante democrático del gobierno del norte, con la presión que año tras año recibe de la comunidad internacional. Pero al mismo tiempo el Premio Nobel de la Paz, pudiera estar pensando en lavar la cara nada limpia que tiene ante el mundo luego de haber continuado las tristemente célebres prácticas de su antecesor George W Bush, que pasa a la historia, como el peor carnicero de la historia que ha pasado por la Casa Blanca.
Pero si damos una mirada holística, a los últimos acontecimientos no sería descabellado pensar en una jugada de los demócratas para romper el duro piso políticos de los republicanos, consolidado luego de la certera estocada propinada a Al Gor, para arrebatarle el triunfo y colocar en su lugar a Bush, quien con su paranoia y habilidad para mentir, con apoyo de los halcones se propuso demostrar que no solo los demócratas, sino incluso su padre habían sido incompetentes para enfrentar al terrorismo y para ello montó el 11S, que le permitió meter al país nuevamente en una guerra planetaria, que heredó en pleno desarrollo la administración Obama.
George W Bush, sale de la Casa Blanca, cuando su nave hacía agua, al quedar demostrado que había mentido al congreso, al país y al mundo, con el cuento de las armas de destrucción masiva, que tenía Sadam Hussein, con lo cual justo al caso de las torres gemelas (11S) justificó la invasión a Irak y la comisión de los más horrendos crímenes de guarra, que pudieran llevarlo a la Corte Penal Internacional, de continuar la desclasificación de documentos. Una caída en desgracia de este ídolo de la ultraderecha, pudiera aguar la fiesta de los republicanos, que por ahora tienen asegurada la opción de en los años venideros bloquear las decisiones de Barack Obama y endurecer de nuevo la posición norteamericana frente a Cuba, lo cual pudiera convertirse en un boomerang.
En nuestra opinión Obama y su Secretario de Estado John Kerry, están jugando fuerte en el campo de la mediática para convencer al mundo, que el bloqueo ha sido una estupidez y que efectivamente esta administración tiene la razón de su lado al subsanar un error histórico que solo ha granjeado odio hacía Estados Unidos en el mundo.
La desclasificación de los documentos secretos, que deja a la CIA con el trasero al aire por sus operaciones en la administración Bush, con odiosas y vergonzosas torturas a inocentes de l mundo que fueron secuestrados bajo la sospecha de ser terroristas, es suministrarle a los republicanos una dosis del veneno que ellos utilizaron contra Gor, en la campaña de Bush hijo.
Pero más allá de estas hipótesis, hay algo más que pudiera estar en juego en este ajedrez de guerra fría, como es quitarse una raya y una preocupación, que ya no tiene vigencia, en las nuevas estrategias del imperio, pero que le quitaba tiempo y espacio para dedicarse al desarrollo de actividades prioritarias, como es la captura de nuevas fuentes de energía, frente al fracaso de Irak, donde hasta su hijo, el Estado Islámico se le ha ido de las manos .¿Si no es así que sentido tiene el ejecútese puesto a la Ley contra Venezuela, por parte del presidente Obama? Además con una embajada en la Habana, estaría el caballo en la plaza de Troya. Así que .mosca…camaradas, esa pudiera ser el arma secreta de Barack Obama.