A la patria de Bolívar le toco hace más de doscientos años tomar la batuta en la lucha por la libertad del continente sudamericano y la lucha contra el imperialismo español (que después se volvió gringo y hasta al español jodió)
Ese proceso fue interrumpido cuando la primera etapa ya se había cumplido, me refiero a la consolidación de la independencia a través de la lucha armada y a la retirada total del ejército español de nuestro suelo.
La segunda etapa, la consolidación política que nos traería inevitablemente la independencia económica, fracasó mucho antes de la muerte súbita del grande de los grandes, el libertador Simón Bolívar.
Ya en 1825 a pesar de la euforia causada por el definitivo triunfo en la batalla de Ayacucho acaecida al final del año anterior (8 de diciembre 1824)la situación política hacia prever que el proyecto bolivariano se iría al traste pues ahora libres del “entretenimiento” de la guerra vendría la consolidación de los territorios absolutamente libres de los españoles pero ahora prisioneros de la pasiones e intereses de los “liberados”; no pasaría mucho tiempo para que el amargado libertador expusiera todo su despecho en la frase “el que sirve a una revolución ara en el mar”.
Con la muerte del libertador de América termina la participación de Venezuela en la historia mundial, su proyecto es sepultado con él y la patria se desmiembra en parcelas de caudillos regionales comenzando la etapa conocida como Cuarta Republica (1830-1899) en sus inicios Páez y sus caudillos se turnaron en el poder que después fue secuestrado, por las armas, por los caudillos de los andes (Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez), pasando luego por los gobiernos “democráticos” que desembocaron en otra dictadura (Marcos Pérez Jiménez) para en su última etapa traernos la “democracia representativa” del pacto de punto fijo donde los elegidos por el partido eran los representantes y el pueblo el representado sin derecho a pataleo.
Entre los años 50-60 de la era cuarto republicana nuestra, Cuba se alió a la extinta Unión Soviética, convirtiéndose en un peligro real para los Estados Unidos; el barbudo de la isla caribeña se transformó en un peligro verdadero por dos grandes riesgos para el imperio del norte: por una parte la posibilidad de que se extendiera el “virus del comunismo” a los países latinoamericanos y a parte de la población estadounidense, y por la otra el riesgo de un ataque armado por parte de la Unión Soviética al tener la disponibilidad del territorio cubano a pata e mingo de la florida.
La caída de la Unión soviética le quito a Cuba el epíteto de peligroso que le podía quedar en relación a la lucha armada y ya el “virus del comunismo” no era para nada peligroso para el imperio del norte; pero la llegada del comandante Chavez a Venezuela hizo resurgir en Estados Unidos la posibilidad de que un “virus antiimperialista” se regara de nuevo en América Latina; la alianza Castro-Chavez hizo que Estados Unidos arreciara su lucha antichavista a todo nivel provocando el golpe de estado del 2002, que fue revertido a solo horas por el glorioso pueblo venezolano.
La retirada del comandante Fidel Castro del poder isleño y la asunción de Raúl; distendió un poco la relación con Estados Unidos, quien sabe que es cuestión de tiempo para que los castros queden fuera del gobierno cubano.
La muerte de Hugo Chavez fue el logro mayor de la política de asesinatos selectivos del pentágono y la cuenta regresiva para que finalice el chavismo esta en el reloj de la casa blanca.
Este nuevo paso simultaneo: abrir relaciones con Cuba y comenzar el bloqueo a Venezuela solo nos indica que ya es absurdo para Estados Unidos ver a Cuba como peligro y que su mirada esta puesta ahora sobre nosotros.
Venezuela es ahora el peligro real para Estados Unidos y en nosotros enfilará todo su poder, el bloqueo a nuestra economía es inminente; Estados Unidos no cree posible que el gobierno chavista de Maduro pase 50 años soportando un bloqueo, Estados Unidos ya tiene su cuenta sacada y le da dos o tres años para acabar con “el virus antiimperialista” venezolano “el virus chavista”.
Esta en nosotros armar la resistencia, Cuba sin recursos sobrevivió hasta que Estados Unidos dejó la vaina; está en nosotros reconocer que una vez más la historia nos pone a la cabeza mundial de la lucha antiimperialista.
Estados Unidos de América, que parece destinado por la providencia a plagar a la América (y al mundo) de miserias en nombre de la libertad, se enfrenta definitivamente a la República de Bolívar.
Será una guerra de resistencia, será una guerra larga, Estados Unidos al dejar a un lado el bloqueo a Cuba se ahorra todos los recursos que destina para la lucha anticastrista y los reasignará a la lucha antichavista; vendrán guarimbas, vendrán atentados, vendrán boicots, vendrán tiempos difíciles.
Estados Unidos no puede dejar de comprar nuestro petróleo sin sufrir recesión en su propia economía (aunque la nuestra colapsaría ante un hecho así) para Estados Unidos sería como si dejara de entrarle la cocaína colombo-mejicana, colapso total.
Venezuela debe de manera urgente afianzar el bloque latinoamericano, el MERCOSUR y UNASUR deberían ser los ganadores de esta crisis, matemos la vaca y miremos al sur de una vez por toda, sin temor al imperio del norte y sin temor a nuestras propias capacidades.
No será para nada fácil, mano dura a la quinta columna, mano dura a los empresarios apátridas y mucha conciencia.
Venezuela toma una vez más la vanguardia de la lucha antiimperialista, ese es nuestro destino y lo asumimos con orgullo y valentía; Ni Bolívar ni Chávez araron en el mar, doscientos años después la mayoría venezolana es Bolivariana y chavista, y el pueblo unido jamás será vencido.
Tenemos Patria y pase lo que pase seguiremos teniendo patria. Hugo Chávez
Independencia y patria socialista
Viva Venezuela.