Hemos visto recientemente un incremento notable en las críticas y ataques en contra del democráticamente electo, reelecto y reafirmado gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Estas críticas y ataques provienen de altos oficiales del gobierno de USA.
El Presidente Chávez ha sido comparado con Hitler por el Secretario de Defensa de los Estados Unidos. La prensa norteamericana lo refiere consistentemente como “dictador”, “hombre fuerte” y “autócrata”.
Mientras tanto, en Venezuela estamos siendo testigos de cómo elementos radicales una vez mas hacen esfuerzos para tomar el control absoluto del movimiento político que legítimamente adversa al gobierno. Los llamados para unificar a la oposición son promovidos por el deseo común, de radicales y de algunos moderados, por un “cambio de régimen” en Venezuela.
En los meses venideros veremos una intensificación de la “demonización” de Hugo Chávez y su gobierno. El objetivo final es forzar un final del gobierno ANTES de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo a finales de este año.
Ciertas personalidades en la oposición ven a la violencia como la única manera de retomar el poder político. ¡Y tienen razón!
La popularidad del gobierno bolivariano y el apoyo que devenga de gran cantidad de venezolanos solo puede ser negada por los elementos radicales y por aquellos compatriotas que han escogido darle la espalda a nuestra realidad social y política.
Es lamentable que esta gente sean los que aun señalan el camino de la oposición. Los líderes saben que solo hay una forma de satisfacer sus exigencias por elecciones “limpias, transparentes y justas”: Una derrota de Hugo Chávez en unas elecciones nacionales.
En estos tiempos, eso es imposible. Por lo tanto, ellos quieren ver sangre y no necesariamente la propia.
Estos históricos y difíciles tiempos requieren urgentemente de activismo cívico verdadero y audaz. Ha llegado la hora de que la mayoría de los venezolanos asuman su responsabilidad civil. Este es el momento preciso para que expresemos ABIERTAMENTE nuestra preferencia a la oposición radical y a la Casa Blanca.
Es indiscutible que existe una mayoría en Venezuela. Ella está comprendida por ciudadanos que están A FAVOR del gobierno y por otros que están EN CONTRA. Lo que nos hace irrefutablemente la mayoría es que TODOS por igual rechazamos la violencia como vehículo para procurar poder político. Hay una manera de comprobar esto.
Yo me he tomado la iniciativa de escribir una petición al Presidente Bush y a la oposición radical de Venezuela objetando a sus llamados por un cambio gubernamental violento en nuestro país. La petición la pueden conseguir en http://www.PetitionOnline.com/crisalex/ . Humildemente les pido su apoyo.
Ya no es una cuestión de CUANTOS somos sino de QUIENES somos. Notifiquen a aquellos que no tienen acceso a una computadora. Que la verdad prevalezca
¡Por la paz y la democracia en Venezuela!