Mr. Bush, date cuenta, ya eres insoportable, el problema Mr. Bush no eres sólo tu, son los intereses que representas. Detrás de ti está lo más vil y miserable del mundo, la industria armamentista, que se desprende de la cultura estadounidense de la paranoia de persecución que se deriva del nacimiento histórico de ese país, que es producto de persecuciones y huidas religiosas, morales o culturales de ciudadanos nativos de otros países.
Mr Bush, otros de los intereses que representas radica en la industria cultural, esa industria que pretende transculturizar a partir del monopolio tecnológico de los sistemas de comunicación y de la imposición de patrones culturales, hechos desde laboratorios tan sofisticados y de una estética tan refinada como la holliwoodense, o una imposición opinática como la de CNN.
Claro está Mr. Bush, no es usted el único ni el padre de la criatura, es usted un peón más, detrás de usted esta la verdad de sectores económicos poderosos, que saben que la política es el elementos fundamental para el control de las mentes de quienes consumen lo que ellos hacen, no importa bajo que condición física, psíquica o de salud en general, no importa bajo que régimen político o bajo que ética, si hay condición de respeto y si se hace con dignidad, ¡hay que consumir y ya!.
Mr Bush, véase un momento en el espejo, usted es hijo del consumo, usted mismo no se gobierna, se le ve en la cara, por un momento Mr Bush su rostro refleja incontinencia consumista, pero lo peor es que usted consume violencia, no sólo la que produce su industria cultural, esa ya no le satisface, usted necesita pasar de lo virtual a lo real, y alimenta su morbo consumista matando a distancia a afganos, iraquíes, palestinos, colombianos, haitianos, cubanos, venezolanos. Su sed de violencia consumista llaga a tal estado que cada vez que necesita recargar energía o fuerza, como Mortal Combat, ese juego de video de su industria cultural, sólo puede llenarla con energía petrolera o nuclear, y en su video juego, Mr. Bush, el agua y el aire son elementos básico para el desarrollo de su estrategia, lamenblemente, en este video juego, se mueren miles de personas diariamente y usted cree fortalecerse cada día más.
Mr. Bush, en su cara se refleja la incapacidad de conectarse con la realidad, en serio lo considero inocente Mr. Bush, usted es un producto de si mismo, de lo que representa, usted es algo que la humanidad no volverá a querer más, pero no se preocupe Mr. Bush, su consuelo debe ser que existen muchos como usted, la industria cultural se ha encargado de clonar esta estirpe para garantizar la preservación del poder mundial, los sectores económicos siempre necesitarán débiles de mente y miserables de corazón, para desarrollar regímenes kakistocráticos que se asuman como perfectos para la preservación de unos intereses que incluso ellos mismos desconocen.
Pero, Mr. Bush, no se preocupe, no trate de entender lo que le escribo, no es necesario, se que no podrá, sólo pido a cada lector que reflexione y se pregunte, ¿éste es en realidad el mundo que quiero para mi y para mis hijos?, ¿qué quiero?, ¿quiero un mundo competitivo, feroz, salvaje, destructor?, ¿debo aceptar esto como la única realidad?, ¿no es posible un mundo más solidario, menos egoísta, más cooperativo?. Ya se Mr. Bush, lo primero que va a decir es: que romántico y utópico; pero sabe que: el mundo esta plagado de pendejos como yo, que nos estamos poniendo de acuerdo para no permitir que imbéciles como usted sigan gobernando en el mundo, sólo por eso, gracias por existir, usted motiva nuestra unión.
Cuídese Mr. Bush, nosotros los pendejos, juntos somos peligros, y no vamos por usted, vamos para el mundo que creemos posible.
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