El petróleo venezolano, pero sobre todo por sus gigantescas y certificadas reservas - las que le permitirían al modo de producción capitalista, el objeto de trabajo mas importante para su reproducción industrial -, representa el mayor y mas importante objetivo del saqueo de nuestros diversos recursos naturales, que pretende cometer el genocida y racista Imperialismo Yankee, cuya máxima estructura de poder político y económico esta contenida en la junta de la reserva federal - en su caso es el equivalente a un banco central de un país - , y en el complejo industrial y militar de los Estados Unidos de Norteamérica, siendo en la realidad el endoracista Barack Hussein Obama, el títere de turno que han albergado en estos años en la Casa Blanca, con el deliberado propósito de poner en ejecución el plan criminal, que les permita viabilizar ese objetivo estratégico. Es por lo tanto nuestro petróleo, el elemento medular que esta en juego, dentro de las acciones de desestabilización política, económica y social, que las fuerzas del gobierno gringo llevan a cabo actualmente por medio de la cipaya burguesía criolla, y de la previsible intervención militar directa o indirecta, que sin duda alguna ejecutarían en un futuro cercano, teniendo como fundamento político para tal fin, el reciente decreto ejecutivo firmado por el hipócrita Barack Obama, que declara a Venezuela como una amenaza para sus intereses imperiales.
Ese petróleo, que desde tiempos remotos fue denominado Mene por nuestros pueblos originarios, fue usufructuado por las multinacionales de los Estados Unidos, Inglaterra y Holanda desde el año 1914 - con el reventón del pozo Zumaque en el Edo. Zulia, lo que dio inicio a las sistemáticas actividades petroleras en Venezuela - , gracias a las gigantescas concesiones que recibieron esas empresas de los gobiernos lacayos, que desde Juan Vicente Gómez hasta el segundo gobierno de Rafael Caldera prevalecieron en nuestra nación - con la honrosa excepción del gobierno del general Isaías Medina Angarita - , regímenes que tuvieron como características fundamentales de sus gestiones, la vergonzosa sumisión al capital extranjero y la entrega de nuestra principal riqueza nacional. Esa nefasta política petrolera de la apátrida burguesía criolla llega a su fin, con el arribo del gobierno revolucionario del Comandante Supremo Hugo Chávez en Febrero de 1.999, quien con la promulgación de la Ley Habilitante de Hidrocarburos del año 2001, da inicio al rescate de nuestra soberanía petrolera y a la implementación de un nuevo régimen impositivo en materia energética, que se traducirá en la recaudación de centenares de miles de millones de dólares, que serán destinados a cancelar la inmensa deuda social, que dejaron los gobiernos títeres y pitiyankees de Acción Democrática y de Copei.
Este hecho de singular trascendencia en la historia de la Venezuela petrolera, es sin duda alguna, el catalizador político del golpe de estado del año 2002 contra el gobierno del Comandante Chávez, del criminal sabotaje petrolero de los años 2002 - 2003, de la infiltración de los paramilitares colombianos en el año 2004, del llamado de la burguesía criolla a la violencia en Abril del año 2013, de la guarimba golpista y terrorista del año 2014 y de su intento de magnicidio, del recién frustrado golpe de estado del presente año, y la reciente declaración de Obama considerando a Venezuela como una amenaza inusual para el gobierno gringo. Es debido a el control soberano de nuestra industria petrolífera, y a la utilización patriótica, equitativa y justa de la renta petrolera, para el beneficio de los sectores tradicional y largamente excluidos de la sociedad venezolana, lo que va a generar y a motorizar la reacción violenta y criminal, de los herederos políticos e ideológicos de James Monroe - inspirador de la doctrina de carácter fundamentalista que coloca a los Estados Unidos, como los únicos dueños de todo el continente americano - , quienes conducen en el presente siglo la siniestra política de dominación mundial, y del control de todos los recursos energéticos del planeta.
Esta evidente, clara, y cruda realidad, es del conocimiento de una buena parte de los venezolanos chavistas, revolucionarios y socialistas, que durante los últimos dieciséis años hemos apoyado con una buena dosis de conciencia patria, a los gobiernos bolivarianos del Comandante Supremo Hugo Chávez y del Camarada Presidente Nicolás Maduro, cuyas líneas gruesas en los planes del gobierno pasado y en el actual plan de la patria, han sido y hoy en día siguen siéndolo con mas fuerza aun, la defensa a ultranza de nuestro petróleo, de sus precios y de la OPEP. El crudo venezolano y todos los derivados que de El obtenemos por medio de su refinación, son exportados diariamente en grandes volúmenes a varios países del mundo, entre ellos y con una importante cantidad de barriles diarios a los Estados Unidos de Norteamérica, negocio que nos permite obtener una cuantiosa y codiciada renta petrolera expresada en dólares estadounidenses - parafraseando al presidente mártir Salvador Allende, podríamos decir que esa renta es el sueldo de los venezolanos - , que nuestros gobiernos populares y revolucionarios, han puesto al servicio de la inmensa mayoría del pueblo venezolano.
El gobierno estadounidense, que representa la mas perversa y sanguinaria expresión del Sistema Capitalista Mundial, modo histórico de producción económico y social - desde el punto de vista marxista es un modo de producción que tiene fin, no obstante, todos los intentos de la vil Burguesía Imperial por consolidarlo a nivel planetario y por eternizarlo - que se caracteriza entre muchos aspectos, por ser el modo de producción mas saqueador de recursos naturales de toda la humanidad, y por tener el mas efectivo método de explotación de la Fuerza de Trabajo, de todos los modos de producción explotadores que han existido hasta ahora, codicia en su mas alta expresión al petróleo que yace en nuestra faja petrolífera del Orinoco - pesado y extra pesado fundamentalmente - , porque la posesión absoluta de esas colosales reservas, le permitiría cancelar la astronómica deuda que tienen con la República China y otros países mas, deuda expresada en bonos del tesoro estadounidense; Además de asegurarle gratuitamente o con muy bajos costos el insumo mas importante, para mantener al hegemónico Modo de Producción Capitalista durante mas de cien años.
La feroz lucha ínter capitalista, en la que están sumidos en los precedentes 15 años, el debilitado pero feroz Capitalismo Sajón y Sionista - que ha dominado en el mundo en los últimos doscientos años - , y el naciente y vigoroso Capitalismo de la República Popular China, tiene como causa principal la posesión o el acceso a las principales fuentes de hidrocarburos del planeta, ya que para el primero, representa la oportunidad de continuar manteniendo su carácter imperial de dominación y de saqueo, de los países de América Latina, África y Asia; Y para el segundo, la posibilidad de convertir a la China como primera potencia industrial y comercial de la tierra. Y es en el escenario geoestratégico donde el petróleo venezolano, tiene la mayor importancia para ambos rivales capitalistas, pero sobre todo para el gobierno yankee, habida cuenta que la cercanía geográfica con nuestro país le permitiría disponer mediante manu militare, de enormes y sistemáticos envíos de crudo y de derivados en apenas cuatro días de travesía por el Mar Caribe, con una reducción significativa de los altísimos costos en los que se incurre por el traslado de petróleo, desde el golfo pérsico hasta la costa este de los Estados Unidos de Norteamérica.
La agudización del ataque del Imperialismo Yankee, con motivo del reciente decreto firmado por el actual bufón mayor de la Casa Blanca, en el que declara a Venezuela como una inusual amenaza para su seguridad, tiene como fundamento central viabilizar la recolonización de nuestro país y el saqueo de nuestros preciados y valiosísimos recursos naturales, principalmente el petróleo; Ya que todos los gobiernos de los Estados Unidos de Norteamérica, siempre consideraron históricamente a nuestro crudo, como un recurso de su absoluta propiedad, aunque estuviese fuera de sus mal habidos limites geográficos, y para ello contaron con la complicidad de la apátrida, lacaya, ignorante y haragana burguesía criolla. El petróleo venezolano y nuestra dignidad patria, la vamos a defender con un fusil en las manos, con la bravura que hemos heredado de nuestros ancestros originarios, con el bizarro heroísmo demostrado por nuestros libertadores Miranda, Bolívar y Sucre en la luchas independentistas, por el pasado glorioso de nuestras madres heroínas, por las luchas de clase que impulsaron Zamora, Argimiro, Fabricio y Chávez, con el mayor de los amores por esta hermosa tierra, porque somos hijos de gigantes, y porque somos irreductiblemente patriotas, bolivarianos, revolucionarios, Chavistas y Socialistas.
Bolívar y Chávez Viven. La lucha sigue.
Hasta la Victoria Siempre, Comandantes.
Venceremos!