El genocida más grande de la historia, es decir, el responsable directo de más muertos inocentes en el mundo, Barak Hussein Obama, dada la arrogancia imperial que representa, más los traumas personales de endorracista con vergüenza étnica (odio por los negros y por sus orígenes musulmanes), no se puede permitir el revés que ha significado para él la “Executive Order” contra Venezuela y contra el gobierno que preside el obrero dirigente chavista, Nicolás Maduro Moros.
Es por estas razones y por los fines que persigue, entre ellos, cercar el paso a toda influencia o relación de Rusia y China con los países de la América y el Caribe, además de dominar políticamente a Venezuela, restaurar el capitalismo neoliberal y adueñarse de la mayor reserva petrolera y gasífera del mundo, que no depondrá su actitud, ni derogará su Orden Ejecutiva imperial, además de que han sido más de dieciséis años de guerra sostenida contra Venezuela, mientras contempla atónito que el nuevo mundo, multicéntrico y pluripolar, crece como la verdolaga en toda la América y el resto del mundo, con líderes emancipados, que de alguna manera, reproducen esos cambios que reclamó el Comandante Hugo Chávez, de quien no tenemos duda, fue mandado a asesinar de manera sofisticada, induciéndole el mortal cáncer, seguramente, bajo órdenes expresas de Barak Hussein Obama, quien algún día responderá, por sus crímenes de lesa humanidad, violación de derechos humanos y genocidio, entre otras deudas con la humanidad y con el pueblo estadounidense.
Pero de tanto insistir en hacer daño a la patria venezolana, así como una vez dijo el Comandante Chávez, “Aquí falta Cuba”, hoy, este país hermano se hace presente, ahora, en iguales condiciones que el resto de la nación latinoamericana y caribeña, para espetarle al decadente imperio, que no aceptamos su injerencia y para hacerle entender que la incursión sangrienta que tiene montada contra Venezuela, será enfrentada en un solo bloque de países hermanados y solidarios, aunque esto decepcione a su extravagante funcionaria, Roberta Jakobson.
Resulta pues, que el ambiente previo a la VII Cumbre de las Américas, ha perseguido con la mirada del Comandante Hugo Chávez, todo intento de la derecha fracasada y del fracasado Barak Hussein Obama, por revertir las condiciones a su favor y su servicio, unas veces, intentado comprar voluntades, otras amenazando y buscando “torcer el brazo” como él, en su arrogancia con la que esconde su complejo de inferioridad y su chiquitez humana, ha expresado a los cuatro vientos.
En este sentido, para Barak Hussein Obama, no ha sido suficiente comprar voluntades que le permitan apostar bases militares y tropas en países vecinos, además de comprar y chantajear para que en nuestra zona en reclamación, la transnacional Exxon Mobil explore e intente explotar petróleo, aunque saben que de hacerlo, nuestra FANB será bien determinada en no permitirlo, tanto, como el gobierno que preside el modesto obrero venezolano, a quien no le ha temblado el pulso, si de defender la Patria se trata.
Es, entre otras razones, que ciertos analistas ramplones y simplistas, acostumbrados a la diplomacia occidental de viejo cuño capitalista, la atávica, de los abrazos, las vacías palabras edulcoradas y la puñalada trapera, se equivocan plenamente, cuando afirman que esta VII Cumbre de las Américas, estará signada por un apretón de manos entre Raúl Castro y Barak Hussein Obama y la probabilidad de una bilateral entre Nicolás Maduro y el genocida endorracista. Ya Fidel, Raúl, Chávez y maduro, les han tendido la mano a Barak Obama, en señal de respeto y hermandad con los estadounidenses, pero esto no es capaz de entenderlo el genocida en ciernes.
Esta VII cumbre de las Américas, está desde ya caracterizada por la mirada del Comandante Hugo Chávez, que persigue a Barak Obama, en cada uno de los mandatarios y delegaciones de nuestra América Latina y el Caribe, sobre todo, en esos más de diez millones de firmas nuestras que se harán presente y se han convertido ya en fuerza material, lo que indica la primera gran derrota del Barak Hussein Obama, como inicio de su estrepitosa decadencia y fracaso político, amén del triunfo del presidente obrero, Nicolás maduro, quien como un David frente al Goliat que apostó un gigante buque portahelicóptero en el Canal de Panamá, lo está derrotando en todos los campos, mientras abre caminos que allanarán la profundización de esta revolución que nos enseñó el Comandante Hugo Chávez, la de la vida y la paz. Por esto también, la locura imperial se acelerará con su incursión sangrienta que Barak Hussein Obama prepara contra Venezuela. “Que nadie se equivoque”, lo dijo el Comandante Chávez.