El proceso de relaciones entre Venezuela y la República de Guyana se inicia en 1966, apenas la Guayana inglesa obtiene su independencia, se firma el tratado de Ginebra, entre los tres países, Venezuela lo reconoce como Estado independiente y establece relaciones con este nuevo vecino. Ese proceso ha sido bastante normal; a pesar de que ese país ha tenido gobiernos de derecha y de izquierda, apenas dos episodios las han perturbado.
El primero de ellos ocurrió cuando comenzaba 1969. En una zona del Esequibovecina a Venezuela, se había gestado un movimiento que promovía su separación de Guyana y anexión a Venezuela, que dirigía Valeri Hart, modesta hacendada, y quien hizo contacto con gente del Gobierno que le ofreció el apoyo solicitado, incluso, para concretar ese apoyo, integró un "destacamento" comandado por López Sisco, conocido por su acción en la masacre de Yumare, en Yaracuy. El alzamiento se produjo con la participación de amerindios, habitantes de esa zona, quienes se declararon venezolanos, pero no pudo desarrollarse. Nunca recibieron la cooperación prometida por el Gobierno venezolano, según el presidente Forbes Burham, quien llegó a advertir con llevar la denuncia a la ONU. Fue dominado por las fuerzas militares guyanesas y muchos de los participantes, con la señora Hart a la cabeza, debieron huir a Venezuela, donde recibieron asilo. Desde Ciudad Bolívar reclamaron la ayuda de Venezuela porque supuestamente estaba produciéndose una masacre.
En esos momentos se daba la transición de los gobiernos de Raúl Leoni a Rafael Caldera. El ministro del Interior, Reinaldo Leandro Mora, habría persuadido a los más altos niveles del gobierno de que si tenían éxito, era una victoria de AD y del presidente Leoni, y si fracasaban, le correspondería resolver la situación al gobierno de Caldera. Y en efecto, así ocurrió, los dos presidentes se reunieron, y finalmente el de Caldera negó cualquier apoyo a ese grupo, y la mejor demostración la dio cuando el 14 de enero el embajador en Guyana, el teniente coronel Peña Peña, regresaba a Georgetown por órdenes de Caldera.
El otro episodio es el que estamos viviendo ahora, promovido por factores externos, como es la Exxon-Mobil y en el cual tiene alta responsabilidad el gobierno guyanés al darle concesiones para explorar mares donde presuntamente hay petróleo siendo una zona en reclamación, que, de acuerdo con el tratado de Ginebra, no puede ocurrir salvo con la aceptación de los dos países.
Sin embargo, la situación no puede compararse con la de 1969, en ningún sentido, pues ahora existen intereses transnacionales en el petróleo e intereses políticos en tanto Washington sabe que debilita las posiciones de Venezuela en sus relaciones con Caricom, debilitan la propia Caricom y suponen que algún efecto negativo tendrá en la integración latinoamericana.
Tomado de Últimas Noticias