Considero que las parlamentarias del 06 de diciembre son las elecciones que han sido objeto de mayor injerencia por parte de gobiernos extranjeros a todo lo largo de la historia y ello a pesar de tratarse de unos comicios en los cuales no está en juego la jefatura del gobierno.
Algunos gobiernos como los de Estados Unidos, España y Colombia han intervenido directamente con gran descaro, cinismo y petulancia, a través de sus cancillerías, sus fuerzas armadas y hasta de la propia figura presidencial. Otros gobiernos intervienen al “hacerse los locos” frente a las agresiones de miembros de sus respectivos parlamentos así como de expresidentes tarifados por el imperio a los cuales han respaldado de manera explícita en muchos casos. En todos los casos ha tenido y está teniendo lugar una agresión despiadada de la canalla mediática de dichos países, a tal grado que las malas noticias sobre nuestro país y nuestras elecciones parlamentarias casi han llegado a rivalizar en cobertura con las noticias deportivas, lo cual es muchísimo decir.
No voy a referirme en estas notas a los actos intervencionistas del gobierno gringo, materializados a través de las declaraciones de diferentes voceros del departamento de estado, del jefe del comando sur, del propio Obama y en especial por la amenaza implícita en una violación de nuestro espacio aéreo por aeronaves militares estadounidenses y por la anunciada presencia frente a nuestras costas de un portaaviones gringo con su custodia naval asociada, para el día de las elecciones, porque ya lo he hecho en anteriores oportunidades; también porque considero que es suficiente con hacer referencia a la insolente carta que dirigiese a Tibisay Lucena el actual secretario general de la OEA, Luis Almagro, cuya actitud de servilismo en relación al imperio y de antipatía hacia nuestra revolución, puesta en evidencia desde el inicio de su gestión, fuese el tema central de uno de nuestros artículos publicados en este mismo portal (1).
En el caso del gobierno español, considero demostrativas de todos los vicios antes señalados unas declaraciones de su canciller José Manuel García-Margallo (2), ofrecidas en el marco del encuentro “Iberoamérica nos une”, un extracto de las cuales paso a resumir a continuación: “…espero que las elecciones parlamentarias del 06 de diciembre se celebren en condiciones de normalidad y que todas las partes acepten el resultado electoral”; “… la situación de Venezuela desde el punto de vista económico y político es de descompresión y, tras los comicios de diciembre, habrá un periodo de inestabilidad” y para terminar “…la situación es tan complicada que Venezuela tiene que reconsiderar sus programas de ayuda externa y sus programas sociales, que no pueden ser lo generosos que son”. Al parecer el máximo representante de la diplomacia española todavía no se ha enterado de que hace más de 200 años no somos colonia del imperio español y no aceptaremos jamás el ser recolonizados. ¿Qué diría este personajillo si cualquiera de nosotros opinase de esa manera sobre su país, que está atravesando una descomunal crisis económica y de valores éticos y morales o se inmiscuyese como él en sus elecciones parlamentarias del 20 de diciembre?
Imposible concluir este aspecto del tema sin mencionar una insólita “preocupación” de J. M. Santos, quien a través de su cuenta twitter (@JuanManSantos) señaló, haciéndole coro a la OEA y a Almagro, que consideraba fundamental para la democracia una misión de observación, aun cuando ya el Consejo Nacional Electoral (CNE) había confirmado la presencia de reconocidos organismos internacionales que harán acompañamiento al venidero proceso comicial (3). Nada tiene de extraño que este cachaco haya dejado de lado que tal como ha confirmado Tibisay Lucena, nuestras elecciones contarán con la presencia, en calidad de acompañantes, de técnicos y expertos en materia electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Mercado Común del Sur (Mercosur), Parlamento del Mercosur (Parlasur), Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), Parlamento Latinoamericano (Parlatino) y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). También se olvida de decir este personajillo que en sus elecciones regionales del pasado 25 de octubre, hubo miles de irregularidades electorales denunciadas por la propia Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE), tales como la compra y venta de votos, en las que además se vieron involucrados funcionarios y hasta candidatos.
Según un despacho de BBC Mundo (4), un total de 157 parlamentarios de Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y Estados Unidos, la gran mayoría de los cuales se habían manifestado antes en defensa de Leopoldo López, han dirigido una carta al Presidente Maduro en la cual solicitan la presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE). En apoyo a su planteamiento señalan que: "La presencia de observadores internacionales calificados permitiría que todos los venezolanos tengan el mayor grado de confianza en la integridad del proceso y de los resultados electorales que éste genere". Pasan por alto estos “brillantes” parlamentarios de la derecha internacional que el “Reglamento en Materia de Observación Nacional Electoral y Acompañamiento Internacional Electoral” (5), dictado por el CNE en mayo de 2.010, en pleno ejercicio de sus atribuciones legales, como su nombre lo indica, sólo contempla observadores nacionales, mientras que las personas y organismos extranjeros sólo podrían actuar como acompañantes electorales; así mismo, al parecer no se les ha ocurrido pensar que su actuación en defensa de López los inhabilita para el ejercicio de cualquier función electoral en Venezuela, según el Artículo 3 del citado reglamento, por su comprobada parcialización en favor de una de las partes.
Luis Almagro, ese eminente cipayo del imperio devenido desde el inicio de su gestión al frente de la OEA en un auténtico “ministro de colonias”, en cumplimiento de los designios de su amo ha dirigido la presidenta de nuestro Consejo Nacional Electoral, una pesadísima correspondencia de 18 páginas (6), que con evidente intención de atacar a nuestra revolución y al mismo tiempo promover a la oposición tuvo el tupé de hacerla pública a través de su cuenta twitter. La carta en cuestión escrita en medio de la arrechera que le produjo la actitud soberana de nuestra funcionaria al rechazar con evidente base legal, como demostrásemos anteriormente, una observación de la OEA que él venía ofreciendo desde hace meses, pretende presionarla de manera indebida con expresiones como estas: "Si usted no dispone de mecanismos que aseguren una observación que tenga las más plenas garantías para su trabajo, usted está faltando a obligaciones que hacen a la esencia de las garantías que debe otorgar"; así como también "Su trabajo es velar por elecciones justas y transparentes, que se desarrollen con las máximas garantías. Esto implica velar por esas garantías meses antes de las elecciones. Es lo necesario, y hacer lo necesario es una cuestión de justicia electoral". Tanta diligencia en la custodia de nuestras elecciones, aun conociendo al personaje, no deja de producir asombro por tratarse del mismo funcionario que nada dijo en relación a la denuncia de que se habían invertido más de 15.000 millones de pesos en la compra de votos en las recientes elecciones regionales colombianas. Es tan superlativamente sumisa y traidora esta conducta de Almagro, que el expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien lo tuvo de canciller durante todo su mandato acaba de romper relaciones personales con él, mediante un mensaje de correo (7) en el cual le dice entre otras cosas: “Lamento el rumbo por el que enfilaste y lo sé irreversible, por eso ahora formalmente te digo adiós y me despido”.
Imposible terminar este breve resumen de actitudes injerencistas inspiradas por una irrestricta sumisión a los designios del imperio sin antes referirnos a la extremadamente estúpida amenaza de ese pichón de gorila que es el presidente electo de la hermana república Argentina. Todavía no ha tomado posesión del cargo y ya ha anunciado su disposición a solicitar la suspensión de Venezuela del MERCOSUR, invocando la aplicación de la carta democrática en base a presuntos maltratos a los opositores presos y violaciones a la libertad de expresión por parte del gobierno revolucionario. El inmediato rechazo público de esta absurda pretensión por parte del canciller de Uruguay y el representante del gobierno del Brasil es más que suficiente para evitar que se materialice.
Esta impresionante ola de intervencionismo en nuestra política interna por parte de gobiernos, parlamentarios y exfuncionarios de países que dicen ser amigos nuestros, diseñada y coordinada por el imperio, en evidente y descarado apoyo a nuestra oposición, no significa en modo alguno que nuestra revolución se encuentre aislada en la escena mundial, como se pretende hacer ver, ya que no puede estar aislado un país que apenas el pasado 28 de octubre fue reelegido para integrar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mediante el voto favorable de 131 de los 192 países que integran la Asamblea General de la organización; siendo necesario recordar que en ese consejo participan actualmente países como Francia, Estados Unidos, Alemania y Japón, entre los menos cercanos a nosotros. Lo que ocurre es que se trata de que entre nuestros amigos de comprobada fidelidad se encuentran potencias de nivel mundial, como Rusia, China de Irán, así como los países integrantes del ALBA-TCP, que se han manifestado de manera explícita en contra de esta sucia campaña, sólo que con la prudencia y la decencia necesaria para no incurrir en el intervencionismo reprochable de los que nos atacan.
A medida que se acerca el 06 de diciembre se evidencia que el propósito fundamental de esta campaña sucia adelantada por los países lacayos del imperio que hemos venido citando, no es otro que respaldar el grito de fraude que habrá de proferir la MUD, con toda certeza, en caso de ser derrotada, como efectivamente lo será, pues qué otra cosa puede hacer una organización política que acude a un proceso electoral crucial para todos, sin promocionar debidamente a sus candidatos, sin revelar cuál es su proyecto de país, sin mostrar su programa de trabajo, sin hacer una mínima campaña de calle y limitándose sólo a esperar que la despiadada guerra económica logre minar las bases del chavismo y a intentar descalificar al árbitro y negar su apoyo a cualquier acuerdo de respeto a los resultados, como ocurre con el acuerdo propuesto recientemente por la Misión de Acompañamiento Electoral de la UNASUR, cuyo propósito es presenciar de manera imparcial e independiente la transparencia del proceso electoral, con respeto a la soberanía, autodeterminación de los pueblos y la no injerencia.
En relación a este tema conviene recordar que el mesero de la MUD, (a) El Chúo, al momento que comunicaba la decisión de esta coalición política de no firmar un cheque en blanco, calificativo que le aplican despectivamente a dicho acuerdo, tiene el tupé de proponer un documento propio de compromiso electoral para demandar transparencia en el proceso y exigir la observación internacional, reclamando la presencia de más de 500 veedores internacionales invitados por ellos, y asegurado que el CNE debe aceptar observadores en las elecciones, aunque no estén debidamente acreditados (8). Tras este grito de fraude por tanto tiempo anticipado y ensayado, avalado por los cómplices de la derecha internacional que hayan atendido a su llamado pretenderían provocar el clima de violencia propicio para la intervención abierta del imperio, en forma directa o encubierta.
Mientras estoy por terminar estas notas observo unas declaraciones del camarada Jorge Rodríguez en las afueras del CNE, ante cuyas autoridades acude para exponer pruebas según las cuales el asesinato de un militante de AD en Guárico, ocurrido la noche de ayer, no fue perpetrado por militantes del PSUV como se apresuró a señalar calumniosamente el secretario general de ese partido, Henry Ramos Allup, sino que por el contrario se trataría de un ajuste entre mafias sindicales de la región, cuyos presuntos autores estarían vinculados al partido Primero Justicia. Sin embargo, lo más trascendente de estas declaraciones es que ante esta situación y con una celeridad digna de mejor causa, tanto Luis Almagro como representantes del parlamento europeo se han apresurado a señalar ante este estado de violencia es necesario pensar en una suspensión de las elecciones.
Queda entonces totalmente claro por qué decimos que nuestra pelea este 06 de diciembre no será sólo contra la MUD, sino que habremos de tener que enfrentar a toda una manga de opositores internacionales coordinados por el imperio. En estas condiciones no basta entonces con ganar, aunque mucho peor sería no hacerlo, sino que se requiere radicalizar a fondo nuestra revolución potenciando las ventajas derivadas de contar con un poderosísimo movimiento popular organizado y el apoyo solidario de la FANB.
¡Tratemos de hacer irreversible nuestra revolución sin esperar que ella sea perfecta, pero teniendo presente que para ello no basta sólo con ganar elecciones!
¡El próximo 06 de diciembre sólo podemos optar por vencer!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
sólo
(1) https://ensartaos.com.ve/2015/
(2) http://confirmado.com.ve/
(6) http://www.oas.org/documents/
(8) http://www.aporrea.org/