En pocos meses (nov-feb) el proceso de cambios avanzados en América Latina ha recibido tres golpes certeros, dos de ellos sorpresivos. Comenzó en Argentina donde se perdieron las elecciones presidenciales, aunque por una mínima diferencia de votos, contra los pronósticos de las encuestas que daban amplia ventaja a quien, finalmente, obtuvo la apretada victorias; luego se produjo aquí la amplia derrota del Polo Patriótico, que casi todos esperábamos, incluida la oposición, sería por poca distancia, sorprendió el resultado abrumador, y, finalmente, el pasado domingo en Bolivia, donde se decidía en referendo si el presidente Evo Morales podía postularse nuevamente a la primera magistratura, una diferencia sustancial de votos negativos cerró esa posibilidad.

Mientras en el caso de Venezuela la mayoría encontramos una explicación, como fue el descontento por las interminables colas de todos los días, los altos precios, la acción incontrolada de los bachaqueros y la escasez de muchos productos; en Bolivia sorprendió que un país con una economía estabilizada y en crecimiento, aparentemente, sin problemas sociales gravitantes, con un liderazgo como el de Evo, perdieran el referendo.

Washington, la derecha latinoamericana y de otros países, están hoy regocijados por esas victorias que ayudaron a alcanzar, confiados en que es la oportunidad para seguir "avanzando" y desplazar los gobiernos de Venezuela y Ecuador y, a más largo plazo, de Brasil, Uruguay y Bolivia.

En este sentido, tanto en Buenos Aires como en La Paz se denunció la descarada injerencia de EEUU y de sus embajadas en las campañas electorales, financiadas desde el norte. Otro factor determinante fue la acción de los medios de comunicación bolivianos y argentinos, oportunamente señalados con pelos y señales. El último en hacerlo fue Evo, quien remató diciendo que las redes sociales actuaron como recolectores de basura, tal fue la variedad y cantidad de infamias, perversidades y mentiras que difundieron.

Se nos plantean varias preguntas sobre el futuro, ¿qué pasará ahora? ¿Será posible la reconquista del poder perdido? ¿Será posible reponerse de esos golpes? ¿Se podrán impedir otros, en los mismos países?

Debemos tener claro que tanto Washington como la derecha latinoamericana y española se aprestan a dar nuevos golpes, con los recursos que sean necesarios: económicos, mediáticos, expertos, etc. Creen llegado el momento para una contraofensiva. Es lógico suponer que van a comenzar por Venezuela, donde buscan mecanismos para desplazar al presidente Maduro y, más adelante, confrontar la elección de gobernadores con todos los hierros.

¿Serán posibles nuevos triunfos de la derecha? Por lo que estamos viendo en Argentina, les resultará difícil. Apenas asumió Macri al poder y comenzó a tomar medidas contra la población, despidos, aumentos de precios y tarifas, etc, empezó la respuesta popular, que tuvo una primera gran victoria hace cuatro días, con una movilización nacional de los trabajadores del sector público contra los despidos, en todo el país, de tal magnitud que obligó al gobierno a ceder en algunas de sus medidas antilaborales. Ese triunfo, los estimulará a seguir en su lucha contra la política antipopular. En los próximos meses encontraremos en Argentina a un gobierno en pleno retroceso, debilitado, y a una fuerza opositora avanzando.

La reacción habida en Venezuela revela que el pueblo organizado, no está dispuesto a ceder en las conquistas que les dejó Chávez y que les ha consolidado Maduro. Esta confrontación sigue planteada, sin que la oposición haya sido capaz de movilizar a sus partidarios. Las organizaciones chavistas, comenzando por el Psuv y sus aliados, la fuerza sindical concentrada, aunque un poco pasiva, en la Central de Trabajadores Socialistas, así como en las misiones, salen a la calle cada vez más en defensa de sus conquistas y para recuperarse de los golpes recibidos. Pero, seguro, no será suficiente.

En cuanto a Evo, le faltan cuatro años de gobierno.

¿Qué aprobarían en el encuentro comunicacional de los países de la Albapara enfrentar la ofensiva mediática internacional contra todas los países y fuerzas de avanzada en América Latina? ¿Acordarían políticas y acciones concretas, eficientes y viables que puedan ejecutarse y obtener resultados?

De acuerdo a las más recientes estadísticas de la Felap, en México han sido asesinados 23 periodistas en ejercicio de la profesión en los últimos 12 años. Pero, según la SIP y similares, donde los periodistas están más amenazados de muerte es en Venezuela.

La Polar publicó un aviso donde informa que tiene reservas de cebada hasta fines de marzo, cuando tendrá que dejar de producir cerveza. No estará esperando que el Gobierno le suministre dólares para adquirirla.

La oposición termina de definir "el camino" para sacar al presidente constitucional Nicolás Maduro. Como ocurre con todas las cuestiones importantes que discuten, aparecen diversas tendencias, en este caso alineadas con una constituyente, que dirigidos por AD son mayoría, o con el revocatorio... Me dicen que por falta de fuerza descartaron la renuncia, persuadidos de que nunca ocurrirá, y la del "abandono", por inoperante.

Dicen que es ¿o era? el banco más poderoso de Europa, se trata del Deutsche Bank, pero se encuentra en situación de cuasi bancarrota. Más de 700 millones de euros en pérdidas y miles de empleados por despedir.

Una encuestadora reveló que 9 de cada 10 compra la mitad de lo que necesita por falta de dinero. ¿Y cómo explican esos encuestadores las largas colas de todos los días? Si no tuvieran dinero, no las harían. Compran menos, porque no consiguen todo lo que necesitan.

Y, a propósito, ¿nadie en el alto gobierno ha planteado la necesidad de planificar y ejecutar una ofensiva a fondo contra los bachaqueros? Son un factor de las colas, del desabastecimiento y, por supuesto, del descontento, pero parece que no son vistos por ningún servicio de inteligencia del Estado.

Pregunto, ¿ustedes han comprado camarones últimamente? Si responden que no, es porque los pescadores se los llevan a vender en alta mar, donde cobran en dólares, y me aseguran que los barcos de la Marina tienen orden de no molestarlos.

Sin sectarismo debe trabajar la comisión que investigará sobre el Cuartel San Carlos para transformarlo en museo de los derechos humanos. Recordarán que allí murió el capitán de navío Ponte Rodríguez por falta de atención médica, y que junto a Guillermo García Ponce se fugaron Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff.