Las intervenciones militares estadounidense en América Latina y el Caribe se cuentan por decenas, dejando a su paso una huella de sangre y fuego, siendo las más destacadas las intervenciones militares en la Nicaragua somocista de la década de los treinta, donde fueron derrotados por el general de hombres Augusto César Sandino; y más tarde en los años 80 lo venció el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Otra acción militar ocurrió en Guatemala en 1954 en la que la CIA derrotó al presidente legítimo Jacobo Árbenz. En 1964 el Pentágono instrumentalizó a militares proyanquis para dar un golpe de Estado contra el gobierno del Brasil presidido por el presidente Joao Goulart. En abril de 1965, el escenario se repitió bajo la mascarada de una intervención de la Organización de Estados Americanos, que fungía como ministerio de colonias de los gringos, en República Dominicana para destituir al presidente constitucional Juan Bosch, y además, enviaron 42 mil infantes de marina.
En 1967 la intervención norteamericana de los "rangers" en Bolivia culminó con la captura y posterior asesinato del guerrillero heroico, el Che Guevara, en una emboscada de las quebradas del Ñancahuazú boliviano. En 1971, Juan Torres, presidente de Bolivia al enfrentar al norte por sus políticas antiimperialistas fue derrocado por el títere pitiyanqui, Hugo Banzer. El 11 de octubre de 1973 la CIA impulsando al gorila Augusto Pinochet, dieron un artero golpe de Estado a la democracia en Chile que culminó con la muerte del presidente Salvador Allende. En 1983, los marines norteamericanos realizaron una alevosa invasión a la pequeña e indefensa isla de Grenada, en el Caribe, para frenar el proceso revolucionario iniciado por el gobierno presidido por Maurice Bishop. En 1989 el ejército gringo invadió Panamá con el objetivo de capturar a Manuel Noriega, quien a pesar de que venía de las filas de la CIA, ya no le era útil. El Salvador es uno de los países más intervenido por las administraciones estadounidense. Sus más recientes intervenciones han ocurrido en Honduras (golpe de Estado contra Manuel Zelaya), Brasil, Argentina y Venezuela (muy golpeada por los apátridas proyanquis) que junto a otros países hermanos como Bolivia y Ecuador está en el ojo del huracán. También hay que subrayar la heroica resistencia del pueblo cubano a más de medio siglo de bloqueo económico y asedio terrorista, y pese a esta criminalidad ha logrado construir una Patria digna a sólo 90 millas del imperio.
Este sucinto recorrido por la historia latinoamericana sirva de preludio a los grandes acontecimientos que se están sucediendo en Nuestraamérica, después de la llegada de los gobiernos revolucionarios que han entendido que la democracia necesita al socialismo y no al revés. EEUU no tiene nada que buscar en nuestro Hemisferio.
