Opinar sobre la guerra cuando se produce lejos de esta parte del mundo no es muy cómodo, se desconocen detalles, motivos, consecuencias y la información llega distorsionada, hay que buscar caminos verdes para formarse al respecto.
Esta reflexión se puede hacer tomando en cuenta que somos un medio que tiene la premisa de llegar al pueblo, pero sabemos que el pueblo hasta ahora no tiene la opción de llegar a nosotros y quedan a merced de las noticias que vienen cargadas de contenidos manipulados, dependiendo quien la dice.
Comenzamos por formar la opinión, viendo algunos pasajes de las jineteras que esconden y manipulan sin ninguna prudencia frente al sentimiento humano, entonces tienes la posición que te hace saber, si ellos están a favor de un lado del conflicto, la injusticia se esta cometiendo con el otro.
Quiero hacerme solidario con todos los pueblos del mundo que defienden su integridad, que luchan por salir de la opresión de cualquier yugo y van hasta la victoria siempre.
Pero, cuando un aliado como el imperio norteamericano apoya alguna guerra, el pueblo es despojado de su razón y pierde la objetividad de su lucha y se convierte para el resto del mundo, en un sin razón.
La guerra cuando son de los pueblos siempre son justas, si los pueblos del mundo sacaran al diablo de sus luchas, seguramente no serian guerras tan brutales, con crímenes de la magnitud que solo ellos son capaces de cometer y entre hermanos seguiríamos buscando el camino de la paz, la igualdad y del respeto, que es lo que quiere la mayor parte del mundo.
Las guerras no son justificables, pero tenemos que prepararnos como pueblos para que nos respeten y DIEZ MILLONES DE CONCIENCIAS armadas como lo indica el HOMBRE QUE EMPUJA son suficientes para defender la patria. Indestructible por el lado que lo quieran mirar.